Sistema de identificación, seguimiento y evaluación
del cumplimiento de recomendaciones técnicas agropecuarias
en productores del trópico de Cochabamba

C. Pérez
Coordinador del Componente de Capacitación de la Unidad PROAG - CONCADE
E-mail:
cesarph@hotmail.com

 
Introducción

La Unidad de Producción Agropecuaria (PROAG) del Proyecto CONCADE ha desarrollado un sistema de identificación, seguimiento y evaluación del cumplimiento de recomendaciones técnicas agropecuarias en productores del trópico de Cochabamba, que lleva la denominación de Sistema de Alerta Temprana (SAT). Tiene la capacidad de identificar las necesidades de asistencia técnica y de desarrollar estrategias de capacitación.

El SAT utiliza principios de marketing social, comunicación ambiental, educación ambiental y participación pública reflejados en una metodología de educación y comunicación para el cambio de comportamiento (Day y Monroe, 2000). Asimismo, el SAT involucra metodologías de evaluación para agricultores de la metodología de extensión agropecuaria “Escuelas de Campo” (ECAs) (LEISA, 2003).

Antecedentes

El actual sistema de extensión del Proyecto CONCADE atiende a 13500 familias agropecuarias del trópico de Cochabamba (TC) y funciona desde el mes de marzo de 2003 (componente de extensión de la unidad PROAG - CONCADE, 2005a). La necesidad de evaluar la efectividad de las actividades de extensión en términos de cumplimiento de recomendaciones técnicas por parte de productores agropecuarios, impulsó el desarrollo de la metodología del SAT hasta el mes de junio de 2004 y presenta sus primeros resultados durante la gestión 2005 (componente de capacitación de la unidad PROAG - CONCADE, 2005b).

Sistema de Alerta Temprana (SAT)

Según GreenCOM (2001a), para que exista un desarrollo sostenible es imprescindible contar con los elementos de política, tecnología y comportamiento (figura 1), es decir, deben existir políticas de apoyo donde estén involucradas gestiones de decisión en el proyecto. Asimismo, es fundamental contar con tecnología disponible en forma de recomendaciones técnicas validadas, material vegetal, infraestructura y equipamiento entre otros, porque es la tecnología que queremos que el beneficiario adopte. Finalmente, el último componente y con el mismo peso de importancia que los dos anteriores se tiene al comportamiento, el cambio de comportamiento de los beneficiarios define el éxito del proyecto.

Figura 1. Los tres elementos fundamentales, interrelacionados e interactivos para garantizar un desarrollo sostenible (GreenCOM, 2001a).

En este sentido, el marco de trabajo que adoptó el Proyecto CONCADE para la elaboración del SAT se centró específicamente en el cambio de comportamiento; se consideró como concepto central del SAI la afirmación de Booth (1996), que dice: “no existe ninguna relación entre conocimiento y comportamiento”; es decir, que el conocimiento en un tema no garantiza un cambio de comportamiento y su aplicación en la vida cotidiana. En la figura 2, se propone la estructura metodológica macro que se utilizó para desarrollar el SAT, la que consiste en un proceso para la implementación de proyectos de educación y comunicación, siguiendo un modelo para el cambio de comportamiento.

Figura 2. Proceso para la implementación de proyectos de educación y comunicación, siguiendo
un modelo para el cambio de comportamiento (GreenCOM, 2001b).

Debido a la naturaleza del SAT, solamente se aplican las etapas del Diagnóstico y del Monitoreo y Evaluación, que se explican a continuación:

1. Diagnóstico

Indica cual es la realidad y la situación de los productores respecto al cumplimiento de las recomendaciones técnicas agropecuarias. Además, en esta parte del proceso, que se considera fundamental, se “descubren” las causas (barreras) para el no cumplimiento de recomendaciones técnicas. El diagnóstico comprende 5 etapas (Booth, 1996):

1. Elaboración de recomendaciones técnicas.

2. Realización de la prueba de campo.

3. Análisis de audiencia.

4. Obtención de resultados preliminares.

5. Selección y negociación de recomendaciones técnicas.

Elaboración de recomendaciones técnicas (RT)

En la elaboración de RT se involucra al comité de rubro respectivo; éstos están conformados por técnicos de las organizaciones del sistema de extensión y también participaron representantes del centro de generación de tecnología (N-IBTA). Es importante involucrar a la mayor cantidad de personas expertas en el rubro. Se tuvo especial cuidado en la redacción de las RT, que debe empezar con un verbo en infinitivo, así, estas RT pueden ser fácilmente medibles y observables en el campo (Booth, 1996). Como se muestra el ejemplo de la figura 3, se deben ordenar las RT en prácticas y comportamientos. Es decir, una práctica puede contener varios comportamientos.

Figura 3. Ejemplo de la redacción de prácticas (en amarillo) y comportamientos (con código) de recomendaciones técnicas en el cultivo del maíz choclero.

Realización de la prueba de campo (PC)

La PC es una herramienta de evaluación participativa de la metodología de extensión agropecuaria “Escuelas de Campo”, es utilizada para poder determinar el nivel de conocimientos de los productores con respecto a las RT. Cada RT es traducida a una pregunta fácilmente entendible por los productores, aún así, existe un acompañamiento en la aclaración de las preguntas a personas que no saben leer o conocen otro idioma (figura 4).

Figura 4. (a) Agricultor respondiendo las preguntas de la PC, cada agricultor tiene una ficha con su código.

(b) Se apoyó a las personas que tuvieron dificultad con el idioma y con la comprensión de las preguntas.

Análisis de audiencia (AA)

El AA es fundamental para poder descubrir los motivos por los cuales los productores no cumplen las RT. Según Booth (1996), Day y Monroe (2000) y GreenCOM (2001a) existen siete barreras para la no adopción y son:

1. Disponibilidad de tecnologías apropiadas.

2. Políticas y leyes.

3. Conocimientos y destrezas.

4. Consecuencias.

5. Consecuencias percibidas.

6. Normas sociales percibidas.

7. Habilidades percibidas.

Figura 5. En el AA se responden las preguntas de la PC y al mismo tiempo se descubren las barreras para el no cumplimiento de RT. La participación del agricultor es fundamental en este proceso.

Para no perder ningún detalle, como se realiza en la metodología de investigación “grupos focales”, se deja una grabadora encendida en medio de la plenaria para poder registrar todas las intervenciones.

Obtención de resultados preliminares

Luego de realizar el AA, se llena una matriz donde se pueden identificar a los productores y los temas prioritarios que requieren de capacitación. Asimismo, esa información puede ser tabulada y organizada para poder ver gráficamente los resultados.

En el ejemplo de la figura 6, la práctica de implementación de divisiones en sistemas silvopastoriles tiene 17 comportamientos propuestos, de los cuales el E.3.5 y el E.3.8 son los menos cumplidos. Así, esos temas pueden ser priorizados para la elaboración de planes de sesión y el desarrollo de eventos de capacitación.

Figura 6a. Durante el AA se llena la matriz donde se registran las respuestas y a los participantes.

Figura 6b. Los datos pueden ser tabulados y expresados en forma de gráficas.

Selección y negociación de recomendaciones técnicas

Considerando los diferentes contextos (medio ambiente, zonas de trabajo, realidad socioeconómica) de las organizaciones que trabajan en el sistema de extensión, es importante realizar la selección y negociación de las RT que los comités de rubro recomendaron, así, cada una de las RT es evaluada por productores, promotores y técnicos de cada organización. Booth (1996) sugiere que cada una de las recomendaciones sea evaluada según su impacto y su factibilidad (costo, complejidad y similitud a los comportamientos actuales). La escala de evaluación es del 1 al 3.

En el ejemplo de la figura 7, productores, promotores y técnicos de una organización piñera evaluaron las RT que el comité propuso. Durante este proceso se pueden quitar o modificar las RT.

Figura 7. RT seleccionadas y negociadas con todos los involucrados de la producción piñera de la organización. Cada una de las RT fue evaluada en función a su impacto y factibilidad.

2. Monitoreo y evaluación

La información obtenida en la parte del diagnóstico es presentada a cada una de las organizaciones para que puedan planificar estrategias de asistencia técnica.

Asimismo, después de la selección y negociación, cada organización queda con RT contextualizadas y una hoja de seguimiento similar a la presentada en la figura 7. De esta manera, con la hoja de seguimiento, el extensionista puede visitar a los productores y verificar el cumplimiento de las RT. Esta información es muy útil para poder priorizar actividades de capacitación intensivas y metodologías adecuadas para los beneficiarios, en diferentes periodos de la campaña agropecuaria.

Referencias

Booth E., 1996. Starting with Behavior. A Participatory Process for Selecting Target Behaviors in Environmental Programs. Washington DO, EEUU Green OOM. pp 97.

DAI/CONCADE, 2005a. Componente de Extensión de la Unidad de Producción Agropecuaria (PROAG). Proyecto Desarrollo Alternativo DAI/CONCADE.

DAI/CONCADE, 2005b. Componente de Capacitación de la Unidad de Producción Agropecuaria (PROAG). Proyecto de Desarrollo Alternativo DAI/CONCADE.

Day B. y M. Monroe, 2000. Environmental Education and Communication For a Sustainable World. Handbook for International Practitioners. Academy for Educational Development. Washington DO. EEUU. pp. 138.

GreenCOM, 2001a. Environmental Education and Communication (EE&C) for Behavior Change. lts Role in Forest, Water, and Biodiversity Resource Management for Sustained Economic Growth in Bolivia. Washington DC. EEUU. pp. 106.

GreenCOM, 2001b. Educación y Oomunicación Ambiental (EyCA) para lograr un cambio de comportamiento. Su función en el Manejo de los Recursos Forestales e Hídricos y de la Biodiversidad para un Crecimiento Económico Sostenido en Bolivia. GreenCOM. Washington DC. EEUU. pp. 103.

LEISA, 2003. Learning with Farmer Field Schools. Magazine on Low External lnput and Sustain Aq March. Volume 19 No.1. Leusden, The Netherlands. pp. 36.