Mejoramiento de la rentabilidad del cultivo de ají en Chuquisaca C. Bejarano1,2,
E. Rivas3, E. Blanco2, A. Carballo2, P.
Moya2, J. Blajos2 |
Introducción El departamento de Chuquisaca es el principal productor de ají deshidratado en el país. La producción de los valles y la región subandina abastece con cerca del 50 % del ají que consume el país en tanto que el 50 % restante es de procedencia peruana. Si bien las condiciones agroecológicas de las regiones productoras de ají y la tradición de cultivo de los agricultores, hacen que este rubro sea prometedor y estratégico para el departamento, existen factores abióticos y bióticos que limitan su productividad. Con el propósito de mejorar la rentabilidad del ají y mejorar la competitividad de la cadena productiva de este cultivo, la Fundación para el Desarrollo Tecnológico de los Valles (FDTA Valles) y los municipios de Padilla, Alcalá, Villa Serrano y Monteagudo financiaron el proyecto “Mejoramiento de la Rentabilidad del Cultivo de Ají (PITA AJI 003/A)”. El proyecto, de 18 meses de duración, fue implementado por la Fundación PROINPA en 40 comunidades de los cuatro municipios, beneficiando a 880 productores de ají. El proyecto hizo énfasis en el manejo de almacigueras, el control de plagas y enfermedades durante el proceso productivo, la cosecha, el manejo poscosecha y la organización de asociaciones de productores. Resultados alcanzados Gracias a las comparaciones de la línea de base inicial y final del proyecto se constató que los productores lograron incrementar los rendimientos de ají deshidratado de 80 @/ha (1@=11.5 Kg.) a 155 @/ha en Chuquisaca Centro y de 125 @/ha a 250 @/ha en la región Subandina, es decir se tuvo incrementos del orden de 94 y 100 % respectivamente. El incremento de los rendimientos se reflejó también en un aumento de los ingresos de las familias pasando, en promedio, de Bs. 1817 a Bs. 2610, es decir 43 % de incremento financiero familiar. El incremento de la productividad se debió a las mejoras del manejo integrado del cultivo, así bajo el enfoque de las Escuelas de Campo de Agricultores (ECA’s) -La Escuela de Campo de Agricultores (ECA), es una metodología que sitúa al agricultor al centro del proceso de capacitación para garantizar la relevancia de la tecnología a sus necesidades- se capacitó a los productores en Manejo Integrado de Plagas del Ají, con énfasis en el control de: 1) la mallunga (damping off) en almacigueras, 2) la chorrera de los frutos y 3) manejo poscosecha, lográndose reducir las perdidas por plagas y enfermedades del 50 al 10 %. Para atenuar los daños de la mallunga en almacigueras, los productores utilizaban productos caseros como cenizas de residuos vegetales y extractos de cortezas de árboles como la yuruma y el palo de ajo, muchas veces con poco éxito en su control. La innovación tecnológica validada para el control de la mallunga fue la utilización de productos biológicos como el Tricodamp, a base del hongo Trichoderma sp. que es un microorganismo antagonista de hongos fitopatógenos. Para el control de plagas y enfermedades en el cultivo del ají, los agricultores utilizaban agroquímicos, basados en su experiencia con el cultivo de la papa. No identificaban el tipo de plaga que pretendían controlar, por consiguiente no conocían sus hábitos y biología. Bajo el enfoque del Manejo Integrado de Plagas (MIP) se validaron las prácticas de control cultural como la eliminación de plantas zocas (plantas voluntarias que quedan de la campaña agrícola anterior), recojo y quemado de vainas picadas por la mosca del ají y como última alternativa el empleo de agroquímicos específicos y de baja toxicidad, sobretodo para evitar la chorrera de los frutos del ají. En las sesiones de la ECA’s se desarrolló el estudio de la biología de las principales plagas y los momentos oportunos de su control.
El deshidratado tradicional del ají se basa en el secado de las vainas al sol extendidas sobre el suelo. Este sistema tiene la desventaja de bajar la calidad de las vainas por la contaminación con tierra y desperdicios. La innovación validada para Chuquisaca Centro, fue la impermeabilización de los secadores de tierra con laminas de plástico, así se lograron disminuir las pérdidas del 30 al 5 %, en el deshidratado de los frutos del ají, además se mejoró la calidad del ají y el contenido de vitamina C. Paralelamente se capacitó a 350 señoras, esposas e hijas de agricultores en procesos de agregación de valor, elaboración de salsas, pastas, crocantes y encurtidos a base del ají. En la región Subandina, con el apoyo de socios de APROMAJI (Asociación de Productores de Maní y Ají Sauces) y los técnicos del ITA (Instituto de Tecnología de Alimentos), se construyó un secador artesanal empleando materiales locales. Su capacidad de secado es de 8-10 @ de ají en 36 horas, siendo la calidad del producto excelente por la limpieza de vainas y uniformidad de secado.
El proyecto fortaleció a las asociaciones de productores de ají de los municipios de Alcalá, Villa Serrano, Padilla y Monteagudo, habiendo elaborado en primera instancia diagnósticos rurales participativos, posteriormente se inició un ciclo de capacitación participativa, en gestión, mercadeo y finalmente se elaboró un plan estratégico de gestión y mercadeo, en cada una de las tres asociaciones, ubicadas, dos en el municipio de Monteagudo y uno en el municipio de Padilla. Se promovió el intercambio de experiencias, con organizaciones económicas campesinas autogestionarias, reconocidas a nivel nacional, como: ANAPQUI (Asociación de Productores de Quinua), ASOPROF (Asociación de Productores de Fréjol), CORACA PROTAL (Corporación Agropecuaria Campesina - Proyecto de Transformación de Ajo y Locoto) y ARSP (Asociación de Riegos y Servicios Punata). Se acompañó en la organización de la oferta de ají, en las asociaciones APROMAJI Sauces y Pedernal de Monteagudo y APAJIMPA (Asociación de Productores de Ají y Maní de Padilla), habiéndose logrado reunir 9312 @ de ají, que fueron comercializadas a AGRISEC (Servicios Especializados de Consultoría en Agronomía y Medio Ambiente), COBAL (Convertidora Boliviana de Alimentos) y PISABOL (Planta Industrializadora de Sal y Alimentos Bolivianos), en el marco de la rueda de negocios de la “Fiesta del Ají”. En la Tabla 1 se sintetiza el trabajo realizado en los 18 meses de actividad del proyecto. Tabla 1. Indicadores y resultados obtenidos por la intervención del proyecto “Mejoramiento de la Rentabilidad del Cultivo del Ají en Chuquisaca” (2001-2003).
Conclusiones ● El efecto logrado por el proyecto, en términos de incremento de los ingresos de las familias, muestra la pertinencia de las innovaciones validadas y las metodologías empleadas para ello, tales como las Escuelas de Campo de Agricultores. ● Se plantean nuevos desafíos para los productores, particularmente en los aspectos organizativos y de vinculación con el mercado ya que el incrementar los volúmenes de producción debe reflejarse en un mayor y mejor posicionamiento en el contexto nacional, particularmente si se pretende sustituir importaciones. ● Es importante fortalecer o iniciar programas de investigación, para mejorar las prácticas de manejo integrado del cultivo, la conservación de suelos y el mejoramiento genético. Un testimonio vivencial El Sr. Eulogio Rodas
nació en la localidad de La Ciénega, cantón del municipio de Padilla,
provincia Tomina. Comenta don Eulogio que ha producido casi el doble en relación al año pasado, y sus ingresos han mejorado notablemente en relación al año anterior. Don Eulogio indica que se han prestado de la Cooperativa San Roque, y ha podido pagar con facilidad, antes para pagar estos prestamos tenía que vender una vaca o sus asnos. Resalta el apoyo de la Alcaldía, aportando con la contraparte al proyecto, y que considera que los agricultores deben responder trabajando y sembrando mayor superficie, para que el esfuerzo no sea en vano. Referencias FDTA-VaIles, 2003. Memoria de la Fundación para el desarrollo tecnológico de los Valles. Fundación PROINPA 2003. Documento de línea de base en el cultivo del ají en los municipios de Monteagudo y Padilla, programa agrícola 2002-2003 |