En Bolivia el retorno a la democracia representativa del año 1982, marcó un avance substancial para el ejercicio de los derechos ciudadanos, al que se sumaron en los últimos años iniciativas fundamentales entre las que se destacan la Reforma de la Constitución Política del Estado, las leyes de: Descentralización Administrativa, de Participación Popular, de la Reforma Educativa, del Instituto Nacional de Reforma Agraria, del Diálogo Nacional y otras, disposiciones que se dirigen a la construcción de un modelo de sociedad que tiene como eje la participación social como base de la democracia deliberativa.

Sin embargo, estos logros necesitan todavía acciones específicas dedicadas al mejoramiento de la calidad de vida de la población superando las condiciones de pobreza persistentes en el país.

Al respecto debe resaltarse que Bolivia refleja indicadores de pobreza altamente preocupantes: 70% de los hogares son pobres, 38% viven en la indigencia y 47% de esos hogares pobres están en el área rural. Otra de las constataciones se refiere a la desigual distribución de los ingresos, 20% de la población de mayores ingresos concentra el 53% de éstos, mientras que 20% de la población más pobre sólo tiene acceso a un 5% del total de los ingresos.

Si a ello se suman factores como las brechas regionales, las reducidas oportunidades de empleo y el insuficiente acceso a servicios, que contribuyen a marcados flujos migratorios desde las zonas rurales hacia los ámbitos urbanos del eje central (Santa Cruz, Cochabamba, El Alto y La Paz), la situación de pobreza e inequidad vigente se complejiza aún más.

En este contexto, ninguna estrategia dirigida a la lucha contra la pobreza en Bolivia podrá aspirar a tener éxito, si no se comprende y actúa sobre las causas socio-históricas que determinan esa condición. Esta tarea supone poner especial énfasis en procesos como el empoderamiento de los pobladores para que puedan incrementar su capacidad de transformación autónoma de la realidad.

Asimismo exigen el aprovechamiento de las oportunidades ofrecidas para el incremento de la productividad rural, la ampliación de las oportunidades de mercado, la promoción de créditos y el establecimiento de normas orientadas al funcionamiento de instituciones; todo ello, con el fin de facilitar la producción y el aprovechamiento sostenible y la transformación de los recursos naturales disponibles en el país.

El Sistema Boliviano de Tecnología Agropecuaria (SIBTA) asume parte de este gran compromiso, actuando sobre el ámbito estratégico del desarrollo agropecuario, forestal y agroindustrial, poniendo a su servicio su capacidad técnico operativa para promover las innovaciones tecnológicas, bajo la constante de apoyar el desarrollo productivo en el marco de la diversidad ecológica, social y económica del país.

Fue creado mediante Decreto Supremo No. 25717 del 30 de marzo del 2000, como un modelo de articulación entre el sector público y privado del país, dirigido a la modernización tecnológica agropecuaria, forestal y agroindustrial.

El sector público a través del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, prefecturas, gobiernos municipales y universidades estatales. La cooperación internacional. El sector privado, mediante productores agropecuarios, forestales y agroindustriales. Y también participan, fundaciones, universidades privadas, organizaciones no gubernamentales, consultoras y otras entidades especializadas.

Contar con un sector agropecuario, forestal y agroindustrial donde la innovación tecnológica en las cadenas agroproductivas eleve los niveles de competitividad, para ampliar y consolidar la presencia del sector en los mercados internacionales y con capacidad de resistir la competencia de productos externos en los mercados nacionales.

De igual manera, busca reducir sustancialmente la pobreza rural, lograr mayores niveles de equidad social, velar por la sostenibilidad ambiental y contribuir a la seguridad alimentaria de los pobladores urbanos y rurales.

Aplicar un modelo de articulación entre el sector público y privado, a través de la participación del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural (MAGDER) y de fundaciones privadas de interés público y naturaleza mixta.

Para ello, se gestionan recursos y se organizan y promueven iniciativas para cofinanciar el desarrollo de proyectos de innovación tecnológica aplicada y estratégica, en el marco de un mercado competitivo y transparente, basado en la demanda de los productores agropecuarios, forestales y agroindustriales, la que tendrá respuesta mediante la oferta de servicios prestados por entidades especializadas.

- Contribuir a elevar la competitividad de las cadenas agroproductivas.

Las FDTAs están ubicadas en las cuatro macroecoregiones (MER) del país, estratificadas para el efecto:

La MER Altiplano: que comprende total o parcialmente a los departamentos de La Paz, Oruro, Potosí, Cochabamba, Chuquisaca y Tarija. En esta MER actuará la FDTA-Altiplano y su sede está ubicada en la ciudad de Oruro.

La MER de Chaco: que comprende total o parcialmente a los departamentos de Tarija, Chuquisaca y Santa Cruz. En esta MER trabajará la FDTA – Chaco y su sede se encuentra en la ciudad de Yacuiba.

La MER del Trópico Húmedo: que comprende total o parcialmente a los departamentos de Pando, Beni, Santa Cruz, La Paz y Cochabamba. En esta MER trabajará la FDTA- Trópico Húmedo y su sede está ubicada en la ciudad de Montero.

La MER de los Valles: que comprende total o parcialmente a los departamentos de Chuquisaca, Cochabamba, Tarija y Santa Cruz. En esta MER actuará la FDTA- Valles y su sede se encuentra en la ciudad de Cochabamba.

Son los Proyectos de Innovación Tecnológica Aplicada, destinados a desarrollar actividades de generación, transferencia y adopción de tecnologías. Estas actividades están orientadas a promover cambios integrales dentro de las cadenas agro-productivas, incluyendo los aspectos tecnológicos, culturales, organizativos y comerciales, puesto que surgen de procesos que responden a la demanda de los productores.

Los PITAs están dirigidos a contribuir a la modernización de los sectores agropecuario, forestal y agroindustrial bajo un enfoque de rentabilidad y mercado, teniendo como fin la lucha contra la pobreza rural.

Al igual que los PIENs, las actividades que pueden incluirse en los proyectos son: investigación, validación, capacitación, difusión y transferencia de tecnología.

Es un equipo de profesionales de alto nivel y amplio conocimiento de las características económicas, sociales y ambientales de cada macroecoregión, contratados por la FDTA, para que califiquen los perfiles presentados por los demandantes y las propuestas de ejecución de los oferentes.