Fitosociología y condiciones ecológicas
de la Cuenca Taquiña

1Alemán F., 2Germain N.

1. Docente Investigador CIF “La Violeta” FCAP-UMSS

2. Investigador ORSTOM

 

Resumen

Un estudio de la vegetación de la cuenca Taquiña, en base a 47 transectos de 100 m de largo por 6 m de ancho, y ubicados en el rango altitudinal de 2900 a 4500 msnm, enseña dos grandes grupos fitosociológicos , enmarcados por diferencia de altitud, y un grupo particular de vegetación ribereña. Los dos grandes grupos pueden dividirse en seis comunidades y diez unidades fitosociológicas, que no se relacionan nítidamente con la exposición y la pendiente de los respectivos transectos.

Abstract

A vegetation study of a basin in the Bolivian Andes, cuenca Taquiña, based on 47 transects of 100 m by 6 m at altitudes varying between 2900 m and 4500 m, shows two main phytosociological groups determined by the altitude, anda n accesory grupo of riverside plants. The two main groups can be divided into six communities and ten phytosociological units, that cannot be associated with the slope and exposure of the transects.

Introducción

Ciertas especies vegetales son indicadoras de las condiciones particulares del medio ambiente, pero la composición florística, según la premisa del sistema de Braun-Blanquet (Matteucci y Colma, 1982), traduce las condiciones del ambiente con más certeza, fineza y matiz. Además las comunidades fitosociológicas permiten realizar comparaciones cronológicas, lo que facilita el entendimiento de la evolución, comparaciones cronológicas y geográficas, lo que a su vez facilita el entendimiento de la evolución o transición de una comunidad a otra, evidenciando porque mecanismo y con que factores del medio ambiente esta evaluación se realiza.

Las praderas andinas son un componente importante de la calidad de vida en los Andes. Así, permiten la crianza de animales, proporcionan leña, y controlan la erosión por su cobertura vegetal. Actualmente, se habla de degradación de este medio por sobre explotación y a veces por cambio global de las condiciones ecológicas. Entonces, parece relevante efectuar estudios fitosociológicos en cuencas andinas, buscando caracterizar comunidades fitosociológicas de este medio, las relaciones de éstas con las condiciones ecológicas, y compararlas geográfica y cronológicamente para aclarar mecanismos de evaluación en la dinámica florística, reflejo de cambios ecológicos.

Para contribuir a este enfoque, se realizó el presente estudio basado en una evaluación de la composición florística de la Cuenca Taquiña, en relación con la altitud, la exposición y la pendiente, tres características geográficas que se relacionan con las condiciones térmicas, radiativas e hídricas del medio.

Materiales y métodos

Ubicación

Geográficamente la cuenca Taquiña se halla comprendida entre 17° 15’ y 17° 19’ de latitud sur y 66º 07’ y 66º 11’ longitud oeste, colinda con el Valle de Cochabamba. Ecológicamente se ubica dentro la ecorregión de valles semiáridos y semihúmedos hacia el piso alto andino semihúmedo según el mapa simplificado de ecorregiones de Bolivia (Ellenberg, 1981). Cabe mencionar que esta Cuenca es de acceso restringido, y por tanto se considera como área de menor grado de degradación. Este estudio considera el rango altitudinal de 2900 a 4500 m.

Transectos

En base al reconocimiento previo del terreno y estudio de mapas referentes a cobertura vegetal, relieve e infraestructura vial, se establecieron 46 transectos representativos de las variaciones de las condiciones fisiográficas del paisaje (Alemán, et al. 1994). Un transecto se define registrando la presencia de las diferentes especies presentes al menos en 3 m de ancho sobre una línea recta de 100 m.

Para estudiar la vegetación ribereña se realizaron 3 relevamientos con marcos de 100 m2.

Determinación de especies

Las especies vegetales fueron identificadas taxonómicamente en base a claves analíticas, mediante comparaciones con ejemplares herborizados en el Herbario Nacional de la Universidad Mayor de San Andrés y en herbarios de la Universidad Mayor de San Simón y además, a través de consultas directas con científicos de experiencia en el área.

Análisis fitosociológico

Los transectos se agruparon en comunidades fitosociológicas en función a su semejanza de composición florística. Para este fin, se aplica el análisis de correspondencia múltiple entre transectos y especies, lo que determina ejes factoriales de distribución relativa entre transectos y especies, y una agrupación jerárquica descendente de los transectos en el espacio de las especies, método de clasificación que utiliza la misma métrica del Chi cuadrado del método anterior. Esta articulación entre método factorial y uno de clasificación favorece la interpretación de la estabilidad de los resultados. La presencia de una especie dada en un transecto se codifica en dos variables: "Presencia" (0,1) y "ausencia" (1,0), de tal manera que cada transecto tiene el mismo peso, indiferente al número de especies presentes. Una especie exclusiva de un transecto no lleva información pertinente para una agrupación por semejanza, entonces se considera el espacio de las especies presentes por lo menos en dos transectos. Para simplificar el análisis y evitar ruidos estadísticos, se toma en cuenta el espacio de las especies presentes por lo menos en cinco transectos.

Condiciones ecológicas

Las condiciones ecológicas de cada transecto se aproximan por su altitud, exposición y pendiente. Este conjunto de variables geográficas determina las condiciones térmicas, radiativas e hídricas en las cuales se desarrolla y crece la cobertura vegetal. En el ámbito de la Cuenca Taquiña, en promedio, por cada incremento de 100 m en altitud, la temperatura media anual disminuye en 0.73º C, y la pluviometría anual aumenta en 20 mm (PROMIC, 1994). Se supone que la pendiente influye en el escurrimiento y, por consecuencia en la disponibilidad hídrica. Estas tres variables están incluidas como suplementarias en el análisis factorial. Cada una está distribuida en cuatro modalidades, que tienen un papel análogo a las especies. Cada modalidad corresponde a una presencia/ausencia en cada transecto: por ejemplo, si el transecto j reporta la modalidad 2 de altitud, la especie "modalidad 2 de altitud" reportará 1 para el transecto j, y las modalidades 1, 3 y 4 reportarán 0 para el mismo transecto.

Resultados y discusión

Interpretación factorial

El primer eje del análisis de correspondencia enseña una gradiente de altitud, opone la parte baja de la Cuenca a la parte alta, así los transectos a más de 3700 m tienen abcisa superior a 0.37. El segundo eje discrimina los transectos de altitud "A y B" de "C y D", por presencia/ausencia de especies cosmopolitas, sean especies que se encuentran en toda la Cuenca pero preferentemente en la parte alta. El tercer eje separa dos formaciones vegetales de la parte baja, el arbustal pajonal en la parte más baja y el bosque de Polylepis.

A nivel de especies, el primer eje opone Luzula racemosa, especie más abundante en altitud, a especies propias de la parte baja: Galactia fiebrigiana, Baccharis dracunculifolia, Minthostachys andina, Stevia samaipatensis y a especies exclusivas del arbustal pajonal: Amicia micrantha, Elyonuros tripsacoides. El eje 2 opone especies exclusivas de la parte alta -Eleocharis albibracteata, Hypochaeris meyeniana, Azorella biloba, Calamagrostis vicunarum a especies más cosmopolitas de la parte alta: Muhlenbergia peruviana, Nassella brachyphylla, Festuca dolichophylla, Cyperus andinus, Calamagrostis trichophylla; pone también en evidencia especies comopolitas de la parte baja -Calamagrostis tarmensis, Euphatorium azangaroense, Trifolium amabile y Stipa ichu.

Las modalidades de pendiente están relacionadas a las de altitud: a menor altitud, mayor probabilidad de pendiente abrupta. La altitud es la única variable geográfica que se relaciona significativamente con los ejes 1 y 3. Parece que el factor ecológico condicionante de la composición florística, es la temperatura

Agrupación fitosociológica de la Cuenca Taquiña

La clasificación jerárquica descendente define dos grandes grupos fitosociológicos, seis comunidades y 10 unidades. Para fines de comparación con otros estudios de vegetación andina, se adopta una terminología relacionada con el tipo de formación vegetal (Alemán et al. 1994), mencionada a continuación: -el grupo PRADERAS Y ESTEPAS, con las comunidades 1, 2, 3 y 4; - el grupo BOSQUE y ARBUSTALES, con las comunidades 5 y 6.

La comunidad 1 "Calamagrostis vicunarum" se divide en las unidades A: "Luzula racemosa y Calamagrostis vicunarum" y B: "Festuca-Calamagrostis trichophylla". La comunidad 2 corresponde a una sola unidad, C: "Nassella-Festuca y Calamagrostis trichophylla". La comunidad 3 "Festuca-Calamagrotis trichophylla" se reparte en 2 unidades, D:"Calamagrostis trichophylla" y E: "Nassella-Festuca weberbaueri". Finalmente, la comunidad 4 constituye una sola unidad, F: "Pedregales y rocas con Calamagrostis-Festuca dolichophylla"

La comunidad 5 es un "bosque de Polylepis besseri con pajonal", que se divide en la unidad G: "bosque dominante con pajonal de Festuca procera", y en unidad H: "bosque ralo con pajonal de Nassella brachyphylla y arbustal de Stevia samaipatensis". La comunidad 6 "Arbustal pajonal de Dodonaea-Baccharis y Festuca dolichophylla" se reparte en la unidad I: "Lepechinia graveolens y Eryngium paniculatum", y en la unidad J: "Baccharis-Festuca dolichophylla"(Figuras 1 y 2).

La vegetación de río, no considerada en el presente análisis, pertenece al grupo de bosques y arbustales, pero conforman comunidades diferentes por las condiciones hídricas y edáficas.

Agrupaciones vegetales andinas

Los resultados encontrados coinciden en general con los mencionados por Becker et al. (1989), Navarro et al. (1990), Beck y Garcia (1991), Ibisch (1992) y Seibert (1993), quienes relacionan sus estudios fitosociológicos, en base a marcos representativos de unos metros cuadrados, con parámetros climáticos y fisiográficos, donde la altitud es el mayor factor discriminante. Las zonas altas del área de estudio son relativamente húmedas, sin tener situaciones que se aproximan al páramo húmedo o a la puna seca. Los mencionados autores no discriminan la comunidad del bosque de Polylepis en dos unidades; en la Cuenca Taquiña, esta discriminación parece relevante por la fisionomía diferente entre bosque y pajonal con bosque ralo. Las comunidades de arbustales, o matorrales, presentan una alta diversidad florística que dificulta las comparaciones.

Dificultades y ambigüedades del estudio

El análisis factorial y la agrupación por comunidad y unidades conlleva una dificultad de interpretación, que necesitará, para esclarecerse, estudios de ecología vegetal más localizados. El conjunto de las unidades A, B y C difiere del D, E y F, sin que se puede relacionar esta diferencia a un factor ambiental, como la disponibilidad hídrica o la acción antropogénica. En cada conjunto el orden alfabético corresponde a un decremento de altitud. Es difícil entender porque A y D están separados. Quizás, A tiene condiciones más húmedas. La dispersión de los D en el análisis factorial, en forma relativa al agrupamiento de los A, puede interpretarse como pasos de degradación. La unidad F y un transecto C, se ubican en zonas de actividad agrícola y de pastoreo continuo.

Conclusiones

El análisis fitosociológico, basado en el análisis estadístico de la presencia/ausencia de especies a lo largo de un transecto, ha permitido definir dos grandes grupos coherentes con las dos grandes formaciones vegetales andinas: estepas y praderas, a más de 3700-3900 m de altitud y bosques y arbustales, entre 3700 y el límite inferior de la Cuenca (2900 msnm). La separación entre las comunidades 5 y 6 corrobora la distinción entre bosque y arbustal. Pero, en la parte alta, si bien se discrimina una gradiente de altitud, sin embargo no se ha podido relacionar la primera división entre las comunidades referidas. Estudios posteriores, permitirán, retornando a los mismos transectos a mediano plazo, cuantificar la evolución florística. Estudios complementarios, contemplando unidades muestrales de menor magnitud pero en mayor número, esclarecerán los mecanismos ecológicos en causa.

Agradecimientos

Este estudio no habría sido posible sin un aporte económico y logístico del PROMIC. También agradecemos a nuestros colegas del CIF, del Centro de Investigaciones Botánicas y Ecológicas y del Instituto de Ecología de La Paz, por su colaboración en la recolección e identificación de las especies.

Bibliografía

ALEMÁN, F.; MENESES, R. Y GERMAIN, N. 1994. Vegetación y potencial forrajero de la Cuenca Taquiña. Programa Manejo Integral de Cuencas, Universidad Mayor de San Simón, Centro de Investigaciones en Forrajes "La Violeta. Cochabamba, Bolivia. 181 p.

BECK, S. Y GARCÍA, E. 1991. Flora y Vegetación en los diferentes pisos altitudinales. En Historia Natural de un Valle de los Andes: La Paz. Instituto de Ecología. UMSA. La Paz, Bolivia. pp. 65-108.

BECKER, B. et al, 1989. Los pastizales y producción forrajera en la Sierra de Cajamarca, Perú. Proyecto piloto de ecosistemas andinos. Cajamarca, Perú. 248 p.

ELLENBERG, H. Desarrollar sin destruir. 56 p. 1981.

IBISCH, P. 1992. Estudios de la vegetación como una contribución a la caracterización ecológica de la provincia Arque. Cochabamba, Bolivia. 178 p.

MATTEUCCI, S. Y COLMA, A. 1982. Metodología para el estudio de la vegetación. Serie de Biología, Monografía 22. OEA. Washington, USA. 168 p.

NAVARRO, G. y al., 1990. Pisos bioclimáticos y vegetación de la región de Cochabamba. Cochabamba, Bolivia. 98 p.

PROMIC. 1994. Boletín hidrometeorológico de estaciones automáticas, cuenca Taquiña. Programa de Manejo Integral de Cuencas. Cochabamba, Bolivia. Boletín N° 2. 16p.

SEIBERT, P. 1993. La vegetación de la región de los Kallawaya y del altiplano de Ulla Ulla en los Andes bolivianos. Ecología en Bolivia. Revista del Instituto de Ecología N° 20. UMSA. La Paz, Bolivia.


Figura 1. Agrupación fitosociológica - dendrograma de los 46 transectos por clasificación jerárquica descendente, métrica del Chi cuadrado.