Bilbao J.

Ing. Agr. AGRUCO

El presente trabajo es parte de un estudio realizado en el taller de tesis del Programa AGRUCO, bajo el título "Caracterización y Análisis del Sistema Ganadero de la Comunidad de Japo" y fue defendida en la Facultad de Ciencias Agrícolas, Pecuarias y Forestales de la UMSS en forma sobresaliente.

Dicho estudio se basó en Diagnóstico Participativo y el seguimiento de cinco familias de la comunidad de Japo (estudio de casos), mediante la metodología de la Investigación Participativa, que permite obtener criterios campesinos y estructurar diagramas o esquemas de toma de decisiones que analizadas con un enfoque de sistemas y el planeamiento andino, ayudan a la comprensión y entendimiento de los sistemas productivos campesinos en sus reales dimensiones.

De esta manera, en la tesis se logró la caracterización del sistema ganadero mediante un análisis de sus principales componentes, estudiando: La procedencia y los criterios que la influyen; La identificación de los animales; Las prácticas de manejo (selección, reproducción, alimentación, pastoreo, etc.) y las estrategias que las delimitan; Su aporte a la economía familiar; así como una descripción de las prácticas sanitarias que realizan y la revalorización de 59 "recetas" de medicamentos naturales para distintas enfermedades.

A pesar de todos los esfuerzos que se han hecho para el "mejoramiento genético" de los animales en Bolivia actualmente más del 95% de los ovinos aun son "criollos" y este porcentaje es mas elevado en el caso de las llamas. El poco impacto puede deberse a la especialidad que los "mejoradores" están buscando (o carne o lana o leche), sin tomar en cuenta que en las comunidades campesinas la complementariedad productiva y por tanto la biodiversidad dentro su rebaño es lo más importante y en definitiva es la base de sus sistemas ganaderos.

En este sentido el siguiente artículo muestra la conformación corporal ideal "según criterios campesinos" en ovinos, llamas, y vacunos en la comunidad de Japo que han permitido mantener la complementariedad productiva y su biodiversidad, aspectos que deben ser tomados en cuenta para cualquier programa que impulse el desarrollo sostenible de las comunidades campesinas.

Si se habla de conformación corporal del rebaño, debemos pensar inmediatamente en el aspecto exterior de los animales, y si pensamos bajo criterios campesinos tenemos que agregar a lo anterior, aquellos detalles que según los comunarios llegan a establecer los puntos más importantes y destacables de la estructura anatómica, haciendo relación con las razones que los guían a preferir una u otra apariencia. Este hecho ratifica una vez más que la crianza de animales no es realizada al azar del destino, sino parte de necesidades concretas enmarcadas en una relación Sociedad-Naturaleza que permita mantener una reciprocidad para la vida.

La comunidad de Japo se encuentra a 125 km sobre la carretera Cochabamba-Oruro en el tramo de Confital - Cahiwasi, dentro del cantón Challa de la provincia Tapacarí del departamento de Cochabamba. Es una comunidad tradicional "originaria" (Se debe de entender como Comunidad Originaria a aquellas que no fueron afectadas por las haciendas, por lo que llegan a mantener gran parte de sus modos de producción originaria y solo han adaptado a sus sistemas algunas tecnologías apropiadas para el medio) que pertenece a la zona Agroecológica de Puna y está comprendida entre los 3800 y 4600 msnm cuya principal actividad es la agricultura bajo el sistema de "aynokas", su economía es complementada por los sistemas ganadero y artesanal.

Un aspecto importante, para tener una idea clara del ovino de Japo, es el captar de los comunarios los criterios que se manejan para obtener una conformación "tipo" de su rebaño. En este punto sólo se sistematizará la conformación corporal bajo criterios campesinos.

En la Figura 1, se sistematiza una serie de características que el comunario quiere alcanzar en la conformación de sus ovinos. Es importante aclarar que este cuadro está dirigido sólo hacia el pie de cría y no a capones ni animales de descarte.

Las características presentadas no definen animales especializados en la producción de carne o lana. Más bien, están destinados a obtener animales no especializados de los cuales el campesino ha logrado ovinos de biotipo múltiple orientados a la producción de lana, leche, carne. La crianza de ovinos es fundamental para la producción de estiércol como la fuente más importante de abonamiento de manera que los criterios de selección son flexibles, poniendo énfasis en algunos criterios más que en otros (no están al mismo nivel). También resalta la observación de algunas características destinadas a simplificar algunas prácticas de manejo en función del espacio físico natural, como de otras que tratan de conseguir una conformación que garantice el buen estado físico de los animales así como el mantenimiento de la cola por razones estéticas.

Son animales con capacidad para caminar grandes distancias y así conseguir el alimento necesario para reproducirse en condiciones difíciles.

Las características destinadas a obtener buen estado físico, pretenden lograr animales que se adapten a las condiciones del medio (pastoreo en pendientes y clima extremadamente frío); otras sirven a varios objetivos, así como la presencia de cuernos, que es una característica buscada para reproductores. Como el pastoreo es comunal, estos sirven como armas de defensa contra machos de otros rebaños. Sin embargo, esta característica no es preferida por algunos comunarios, por el riesgo de golpes a hembras preñadas con el consiguiente aborto.

La presencia de cuernos, ha llevado a una clasificación de machos: Alcaldes (cuatro cuernos), toros (dos cuernos) y mochos (sin cuernos).

Si se hace un resumen de las características físicas del ovino para la producción de carne, se puede decir que el comunario se fija en el cuello, el tórax, la grupa, el lomo y los muslos. Para la producción de lana, se ve la densidad, finura, ondulación y longitud de mecha. Para la producción de leche, no existe una selección de características, sino más bien de las crías de buenas productoras de leche (que es una producción estacional). Para animales considerados como buenos reproductores, las características son, el tamaño de la cabeza, la presencia o no de cuernos, cuello robusto, altura a la cruz y anca, grupa, lomo, muslos, corvejón, extremidades, pene y testículos (ver en la Figura 1). Estos requisitos no significa tratar de obtener animales especializados en cada uno de las producciones, sino más bien conseguir animales con todas estas características.

En la Figura 2, se muestra las tres clases de ovinos según su presencia de cuernos. Los machos que son destinados al descarte son los "alcaldes", por ser extremadamente peligrosos, para la gente y los propios animales.

Con similares criterios al utilizado en los ovinos se dedujo la conformación de llamas "tipo" buscada por el campesino.

Al analizar los criterios campesinos de la Figura 3, se puede deducir que el principal propósito de la tenencia de llamas en Japo es su utilidad como animal de carga, buscándose animales fuertes con una conformación física robusta y resistente para sostener los mayores pesos y cubrir largas distancias. Otro criterio que puede ser complementario es la abundante musculatura que puede reflejar en el rendimiento de carne. Sin embargo, también existen ejemplares destinados a la producción de fibra, pero siempre haciendo la diferencia entre animal de carga "k’aras" y productor de fibra "t’ampullis", ambos como complemento del auto sostenimiento familiar.

Los criterios mencionados se aplican en los machos (los únicos que cargan) y se aproximan mas al tipo "k’ara" que son mas especializados para carga. Los llamados tipos t’hampullis (animales con mucha fibra) son escasos en la comunidad y su porcentaje no es significativo. En tanto que para las hembras los criterios son confusos y se prefieren animales con fibra mediana y aptas para partos fáciles.

Llama la atención el relacionamiento que hacen los comunarios respecto de algunas características físicas externas con el carácter de los animales (si tiene orejas cortas es un animal agresivo; si tiene mucha fibra es un animal flojo, etc.), no se llegó a comprobar estos criterios, empero no se pretende discutir los años de sus continuas observaciones.

Los criterios que se presentan en la Figura 4, responden a las observaciones que hace el campesino antes de la compra del toro, así como aquellos que pretende obtener en sus animales adultos.

Prácticamente todos los criterios mencionados en la Figura 4, están orientados a la fuerza que los ejemplares pueden desarrollar en el trabajo y la facilidad para su manejo. Por ejemplo, los cuernos y frente deben estar conformados de tal manera que hagan fácil la sujeción del "yugo".

La conformación de las patas y largo del cuerpo deben estar orientados a la estabilidad en trabajos de ladera, así como a la eficiencia de tracción y resistencia. Otro criterio importante está dirigido hacia las buenas condiciones para la producción de carne. Para ese momento también es importante la configuración estética del animal, razón por la cual se ha dividido los criterios en primarios y secundarios. Los primarios son aquellos que el comunario se fija en el momento de la compra del toro y están destinados a obtener animales apropiados para el trabajo agrícola. Mientras que los secundarios se observan también en el momento de la compra pero en este caso con el propósito de obtener animales atractivos para la venta.

De esta conformación depende el precio que adquieran los animales, cualquier falla o defecto hace que los precios disminuyan considerablemente en el momento de la venta.

La estructura dentro el rebaño ovino no responde a patrones definidos en lo que se refiere a color de lana y peso, siendo su característica la alta variabilidad, a pesar que en los machos reproductores existe la tendencia de conservar animales de un solo color.

La estructura por edad y sexo en ovinos determinan la conservación de las hembras en mayores proporciones hasta edades avanzadas como parte de una estrategia para compensar la elevada mortalidad de crías que se presentan en algunos años.

En llamas la diversidad de colores es una característica buscada por el comunario (se encontró 10 colores básicos o principales que varían en tonos del negro, cafés, plomos, blanco y mezclas) como una estrategia de individualización de los animales y para diversificar los colores en la confección de tejidos.

En llamas se prefiere conservar por mayor tiempo animales machos (capones o sin capar) en razón a la fuerza de trabajo que estos representan como animales de carga.

En vacunos todos los criterios están dirigidos a la obtención de animales destinados a la tracción agrícola, la adaptación de sus características a las condiciones ecológicas de la zona de Japo (esta especie animal no es reproducida en la comunidad) y por último a la recría, de tal manera que adquieran buen precio en el mercado al momento de la venta.

En base a criterios campesinos en la comunidad de Japo se ha llegado a estructurar en cada una de las especies conformaciones corporales "tipo" ideales para la zona, que buscan la adaptación a las condiciones del medio y la obtención equilibrada de todas sus facultades productivas en relación a sus necesidades y sistemas de producción complejos.