Rol de la mujer en las actividades de riego en Punata

Antezana R.

Técnico PEIRAV

 

Introducción

En la gestión 1993, el Programa de Género de PEIRAV, ha realizado la primera investigación interdisciplinaria sobre género y riego, en tres comunidades de Punata: Chillcar Grande (CHIGRA), Barrientos Grande (BAGRA) y Tambillo Grande (TAGRA). La investigación tenía como finalidad estudiar desde una visión integral el papel de las mujeres en las actividades de riego y se llevo a cabo con la participación de sociólogas y agrónomas del PEIRAV.

El estudio, tomó como pauta teórica metodológica la categoría de Género; los conceptos con los cuales se trabajo hacían alusión al Género en el entendido de relaciones socialmente constituidas entre hombres, mujeres y niños, así como a la complementación de lo femenino y masculino, es decir que hombres y mujeres tienen diferentes necesidades en tanto desempeñan diferentes roles en la sociedad. Por consiguiente se tomaron en cuenta tres aspectos principales: división del trabajo, acceso a recursos (agua y tierra) y niveles de decisión.

El enfoque de Género en sí es conflictivo, porque la mayor parte de las personas creen que es motivo de confrontación entre hombres y mujeres, por lo tanto las críticas vienen principalmente de personas, instituciones, etc. que piensan que asumiéndolo se atenta contra la "unidad familiar". En este sentido aún es necesario dedicar esfuerzos para desarrollar parámetros e indicadores coherentes, a fin de que este enfoque este más relacionado con nuestro contexto pero que mientras tanto podamos basarnos en él.

Como objetivo general se planteó la identificación de los roles que cumplen las mujeres en la gestión del riego, las condiciones bajo las cuales las desarrollan y las decisiones sobre diversos aspectos de la gestión del riego y capacitación técnica.

La metodología utilizada para la recolección de datos y posterior cuantificación de la participación de mujeres fue básicamente una combinación de observación directa y participativa en las comunidades, entrevistas informales, testimonios, seguimiento alargadas y reuniones grupales.

I.- Contexto teórico

1.- Situación de la mujer rural

Las mujeres en el área rural, aportan la mayor parte del trabajo familiar para la producción de alimentos, participan en la producción agrícola y por consiguiente en el riego; el trabajo de la mujer se vuelve vital para la sobrevivencia de la familia campesina, a pesar de la carga de trabajo desarrollada por mujeres, su aporte aparentemente es subestimado en comparación con la del hombre.

En la división genérica del trabajo dentro las unidades familiares, de acuerdo a Farah, et.al. (1991), la mayor flexibilidad se expresa en una más amplia participación de la mujer en el trabajo directo de la parcela, este fenómeno depende de varios factores: la presencia o ausencia de la fuerza de trabajo masculino capaz de garantizar la producción agrícola, la edad de los hijos y el tamaño familiar y el que la agricultura ante la escasez de recursos se convierta para muchos hogares minifundistas en una actividad complementaria a los ingresos derivados mayoritariamente del trabajo asalariado. Así es que en la esfera productiva, mujeres de todas las edades reemplazan a los varones.

Se ha visto que la mujer, aparte de participar en labores agrícolas, también es pilar fundamental en relación a las actividades de riego.

El informe IBTA/GTZ (1986) señala que las comunidades campesinas se basan en integración de labores agrícolas, dentro las que comparten éxitos y fracasos a niveles de producción desde la forma de obtención del agua (fuentes), la aplicación a la parcela (riego), hasta la cosecha del determinado producto.

2.- Algunos antecedentes sobre la zona de estudio

Organización del Riego: Punata cuenta con la dotación de agua a través de tres represas: Laguna Robada, Lluskha Khocha y Totora Khocha. El Sistema de Riego Punata, forma parte de un sistema de riego que abarca e interrelaciona parte de las provincias de Tiraque y Punata. El Sistema de Riego mejorado de Punata funciona en una zona donde tradicionalmente ya existían derechos de riego.

La historia del Proyecto de Riego Punata se remonta a los años 70; forma parte del Proyecto de Riego Punata-Tiraque, ejecutado por el Proyecto de Riego Inter-Valles (PRIV), antes PRAV (Proyecto de Riego Altiplano Valles).

Los derechos de Laguna Robada se generaron en los años 20 cuando algunos hacendados de Punata construyeron la primera represa, siendo reconstruida en los años 60 por agricultores de 10 comunidades. Los agricultores que trabajaron en esta reconstrucción o sus herederos, son los que tienen derecho a estas aguas.

En el caso de Lluska Khocha/Muyu Loma, este sistema fue construido por agricultores de 14 comunidades que no participaron en Laguna Robada, con apoyo del Servicio Nacional de Desarrollo de la Comunidad SNDC, terminando los trabajos en 1970, dentro el Proyecto de riego Punata, estas represas fueron ampliadas y sus sistemas de conducción y distribución fueron mejorados.

La represa de Totora Khocha es nueva y fue concluida en 1990, esta represa es la más grande del PRIV, su agua es dividida en una proporción de 60 % para Punata y 40 % para Tiraque. En este sistema participan 53 comunidades inicialmente sin derechos o con derechos parciales en las otras dos fuentes; los que tienen derechos en esta represa son los que se inscribieron y aportaron lo establecido en trabajo y en dinero efectivo.

Chillcar Grande cuenta con aguas de las represas de: Lluska Khocha-Muyu Loma (82 socios: 21 mujeres y 61 varones). Totora Khocha (154 socios: 36 mujeres y 118 varones).

La comunidad también tiene a 46 socios con aguas de pozo (21 hombres y 25 mujeres).

Barrientos Grande riega con aguas de: Laguna Robada (56 socios: 17 mujeres y 39 varones); Totora Khocha (81 socios: 21 mujeres y 60 varones), además de 52 socios con agua de pozo (29 hombres y 23 mujeres). Tambillo Grande solo cuenta con aguas de la represa de Totora Khocha (63 socios: 15 mujeres y 48 varones).

II.- Analisis y discusion

I: Participación y representación de mujeres en las organizaciones del riego

1. 1.- Participación en las organizaciones

Se ha visto en esta investigación que, los usuarios o socios del sistema de riego están organizados formalmente con la finalidad de administrar y distribuir equitativamente el agua. Esta organización consta de una comisión de usuarios a nivel comunal, los comités a nivel de cada represa y la Asociación.

En la organización a nivel comunal, la presencia de mujeres se la observa en dos formas de participación.

- Como oyente, debido a: inseguridad al hablar, la no valoración de la opinión de la mujer; generalmente en estos casos la participación de las mujeres se limita simplemente a su presencia física.

- Como representante, Opinando, cuando reemplaza al hombre o hijo que migra.

La participación de mujeres en las reuniones de usuarios de riego disminuye cuando la presencia de varones es evidente o cuando estos no han migrado.

En el Comité de represa que está conformada por los representantes de las comunidades que se aglutinan alrededor de un embalse; existe un directorio, al interior de la organización en cada comunidad, también existe un comité comunal. Los comités comunales que forman parte de la organización comunal, son los que llevan a cabo la organización del riego en cada una de las comunidades Las tareas del comité comunal son: cambios de turno, distribución del agua dentro de la comunidad y control del curso del agua hasta el ingreso de la comunidad. Los cargos de Juez de aguas y relojero, son ejercidos siempre por varones, la participación de mujeres a este nivel por lo tanto es nula.

La Asociación es la organización mayor que reúne a los socios de los tres comités de riego; el rol fundamental de esta Asociación es la toma de decisiones sobre la operación anual de los embalses, la distribución de agua entre Punata y Tiraque y entre zonas, y las responsabilidades en el mantenimiento del sistema.

La Asamblea de Socios: Máxima autoridad de la Asociación, se reúnen una vez (general) o dos al año (extraordinario), a estas asisten un representante sea hombre o mujer por cada 10 accionistas de cada comunidad.

Junta Directiva: Nivel de consulta intermedia entre la Asamblea y el directorio, conformado por dirigentes (varones) representantes de las 53 comunidades, efectuando reuniones quincenales.

Directorio: Representantes de la Asociación, elegidos en asamblea General por mayoría absoluta para atender las actividades de la Asociación en un número de quince miembros (varones) con especificación de carteras:

1.2.- Representación en las organizaciones

La comunidad integra a las mujeres en varias formas organizativas: en el Comité de regantes (aunque no directamente porque no existen mujeres con cargos a este nivel) y en la propia organización comunal. Las mujeres que saben leer y escribir y hablan castellano, son las que asumen algún cargo en la directiva de las organizaciones, como sucede con la secretaria de hacienda o tesorera de la comunidad de Tambillo Grande.

Tabla 1. Porcentaje de opinión a favor de que mujeres ocupen cargos directivos.

CHIGRA

BAGRA

TAGRA

Hombre

20 %

80 %

90 %

Mujer

50 %

30 %

30 %

Fuente: Elaboración propia 1993

El criterio de que la mujer pueda ocupar cargos directivos, aparentemente significa el reconocimiento de sus cualidades demostradas en las reuniones y en el trabajo. De acuerdo a la tabla 1, en Chillcar se encuentra el menor porcentaje de varones a favor de la ocupación de cargos directivos por mujeres, esto debido al miedo y egoísmo que los hombres presentan cuando el prestigio y autoestima de las mujeres va en aumento, el dato de Tambillo es reflejo de la presencia de una mujer con cargo de cajera.

2.- Participación de mujeres en niveles de decisión

El factor que aparece condicionando la participación de la mujer en la toma de decisiones, es la tenencia de la tierra, es decir que la mujer decide mayormente cuando las tierras le pertenecen y más aún cuando se encuentra sola, como es el caso de solteras y viudas. Los hombres dicen que la mujer opina en todos los aspectos productivos, comunales y de riego, pero aún cuando afirmen eso, estos imponen su autoridad por sobre las mujeres, solo en caso de tenencia de terreno a nombre de la mujer, esta decide parcialmente sobre el mismo pues velan por sus interés y el de sus familias.

2.1: En la Asociación: La estructura organizativa de la Asociación (ARSP) al estar constituida solamente por varones imposibilita a las mujeres el tener un acceso directo a ella y por lo tanto los niveles de participación a este nivel son nulas.

2.2.- En la Comunidad: Las mujeres no tienen acceso a los niveles de decisión, aunque participen en las asambleas comunales; las mujeres casadas principalmente, son solo representantes de sus esposos. Analizando las respuestas de las tres comunidades, el 60% de mujeres indican que estas no deciden con referencia a los problemas del riego, aún cuando en las reuniones se encuentren representando a sus esposos, solo opinan, ellas no deciden porque mayormente sus propuestas no satisfacen los intereses del jefe de familia o del directorio.

2.3.- En la Familia: Se supone que el jefe de hogar masculino representa a toda la familia y defiende los intereses de todos los demás miembros en cualquier evento o situación, como si fueran completamente análogos a los suyos.

La mujer casada tiende a tomar decisiones solo cuando se trata de asuntos relacionados con su área de trabajo genérico (que y cuanto cocinar, lavar o no, etc.); mientras que el hombre asume la mayor parte de las decisiones a nivel familiar.

3.- Acceso y ejercicio a derechos de agua de hombres y mujeres

3.1.- Acceso a derechos

La mayor parte de las formas de acceso son: por trabajo, herencia y compra. La compra/venta de acciones de agua formalmente está prohibida, aunque se presentan casos de padres que vendieron a un hijo/a su acción de agua por una cantidad establecida en forma común evitando así problemas con los otros hermanos; lo que si existe es la venta del turno de agua, estas transacciones se las realizan al momento de llevarse a cabo el riego o largada correspondiente. También existe el intercambio de turnos de agua de represas con pozos o viceversa de común acuerdo de las partes implicadas.

3.2.- Ejercicio de los derechos de agua

El ejercicio de los derechos de agua implica la responsabilidad directa en todas las actividades por parte de hombres y mujeres que poseen acción dentro la comunidad. Las mujeres al igual que los hombres deben realizar recorridos permanentes, en el caso de largadas durante el lapso que se prolongue (dependiendo del tiempo y número de acciones); las tareas se delegan en igual forma tanto a varones como a mujeres, todos ellos deben estar presentes constantemente y desarrollar la actividad delegada (limpiar, tapar descorreduras, etc.) aún cuando la acción no les pertenezca.

3.3.- Uso del agua de riego

Cuando el hombre migra, la mujer y los hijos se responsabilizan de la actividad del riego, sobrecargando de esta manera aún más el trabajo femenino; las mujeres en el riego en general, se ocupan desde un inicio de: introducir el agua en las parcelas a regar, guiar, levantar y tapar camellones para evitar escorreduras, tapar los surcos ya regados, correr con azadones de un lado a otro revisando el riego, etc.

3.4.- Agua para riego

La época de riego es intensa dentro de lo que es todo el abanico, va de los meses de junio a diciembre aproximadamente coincidiendo con la época de mayor escasez del agua, además dependiendo de las necesidades hídricas de los cultivos. Los regantes en general y las mujeres en particular como se ha podido observar, manejan caudales de riego superiores a los 150 lt/s en el caso de las largadas, con ello como ya se señaló anteriormente ratifican la idea de que el riego parcelario, se encuentra en gran medida bajo responsabilidad de las mismas.

4.- Rol de las mujeres en operación y mantenimiento de sistemas de riego.

4.1: Operación

En cuanto a la organización y operación en las tres represas es similar, la operación se efectúa en forma de largadas, con flujos continuos, según una distribución programada a lo largo del año y distribuyendo este flujo entre las comunidades beneficiarias en forma proporcional al número de acciones por comunidad. En cada represa existe un Comité, conformado por representantes de todas las comunidades, que toma las decisiones sobre las fechas y el volumen de las largadas, el rol de riego a seguir, el mantenimiento de la represa y el arreglo de conflictos con los otros comités. En las comunidades existen "funciones por largada": controles, "kahuadores" y acompañantes (hombres y mujeres) que duran mientras se desarrolle el riego en la comunidad o se cumpla el tiempo de riego para la misma; en cambio existen las tareas de Juez de agua y Relojero que son "funciones permanentes": Juez de aguas y relojero (solo hombres) que tienen la duración de la gestión para la cual fueron elegidos.

4.2.- Distribución

La práctica de distribuir el agua forma parte de la operación del sistema de riego. La distribución del agua se efectúa de acuerdo al rol de turno establecido en forma secuencial. El turno se refiere tanto a la designación de días específicos de la semana o períodos del día, como al número de horas asignadas a un determinado terreno, la distribución de agua al usuario, se efectúa en base a listas de distribución ordenados alfabéticamente.

Al interior de las tres comunidades la distribución difiere de acuerdo al área, al número de usuarios y a los turnos de riego establecidos. Las mujeres participan activamente en este, tanto en las tareas delegadas como en la vigilancia.

4.3.- Vigilancia

La vigilancia o control es una parte sumamente importante para aquellos lugares donde existe escasez de agua. Por otro lado la vigilancia aparte de ser planificada, responde más a una necesidad que a sus propias costumbres, debido principalmente al reducido acceso a este recurso y a los robos de agua como una forma de acceso a este.

Para las tres comunidades en el tramo: represa bocatoma los controles son en promedio de ocho, la tarea especifica de estos es realizar el acompañamiento respectivo al agua desde la represa a la bocatoma, estas funciones no son delegadas a mujeres, porque representa mayor trabajo en cuanto a capacidad física, recorrido de largos tramos y el peligro de sufrir agresiones físicas, además de las fuertes pendientes y el frió reinante en la cordillera.

En el tramo: bocatoma comunidad y de acuerdo al número de largadas observadas, se destaca la presencia de mujeres con cargos de control en las tres comunidades; estos son delegados en forma rotativa y por lista, por lo tanto es de esperarse que en otros períodos de riego, la presencia de mujeres en los cargos de control pueda ser mayor o menor a la presentada en el período observado.

4.4.- Mantenimiento

El mantenimiento de la infraestructura física, es una de las actividades fundamentales que posibilita el normal funcionamiento del sistema; los usuarios por participar en este, conservan el derecho al uso del agua. Tanto hombres como mujeres participan en todas estas actividades de igual forma y son castigados también en igual forma en caso de incumplimiento.

El manejo de la compuerta lo realizan más de la mitad de los usuarios, el 80% de hombres y el 20% de mujeres (jóvenes) realizan esta actividad, lo que significa que los hombres participan mucho más por fuerza física y las mujeres jóvenes por su agilidad para desplazarse a abrir las compuertas. Además ambos conocen el horario de turnos y llevan el control del tiempo que les toca regar.

5.- Características del trabajo de la mujer en el riego

Generalmente no se considera a la mujer como elemento activo, sino solo como ayudante del hombre, siendo que en los procesos productivos, el aporte de ambos es importante para la continuidad de estos procesos productivos dentro la familia, la mayor parte de las personas y aún ellas mismas no valoran el trabajo de la mujer.

5.1: Instrumentos

Los instrumentos agrícolas con los cuales comúnmente trabaja la mujer son: el azadón (imprescindible para labores agrícolas y de riego); la hoz (para corte de alfalfa o deshierbe) e instrumentos pequeños derivados del azadón y picota. La jornada de la mujer en estas condiciones es dura y prolongada, lo cual hace más costoso su trabajo, el deshierbe por ejemplo al igual que la cosecha se la realiza en forma manual y las prácticas de cultivo se reducen al conjunto de labores agrícolas de tipo tradicional, caso similar ocurre con el riego en el que la mujer siempre esta presente.

5.2.- Tiempo

El tiempo con el que la mujer cuenta para realizar todas sus actividades productivas, reproductivas y comunales es escaso. Entre el desarrollo de las largas jornadas que ocupan a ésta, figuran principalmente los trabajos relacionados a la reproducción biológica humana, vista como el componente básico en la reproducción de la fuerza de trabajo. Los trabajos que tienen que ver con la reproducción de la fuerza de trabajo se refieren al mantenimiento de la familia y son relacionados con la satisfacción de los miembros familiares. Aparte de ello, la mujer tiene que cumplir con las labores agrícolas necesarias en sus parcelas; esto hace que la jornada diaria de la mujer se intensifique al máximo.

5.3.- Capacidad física

Es sumamente difícil definir el esfuerzo que realizan las mujeres tanto en labores agrícolas como en el riego, pero se las puede ver acarreando piedras o cavando tierra en trabajos convocados o realizando todo el trabajo en el riego, sin importar si es de día o de noche aún cuando muchas personas opinen que las mujeres no riegan de noche, se las puede ver también manejando grandes caudales, o consiguiendo escombros, tepes y panes de tierra al momento del cambio de agua hacia y desde su parcela para aprovechar mucho mejor el riego.

La mayor parte de los trabajos agrícolas que realiza la mujer, requieren de un gran esfuerzo físico: un caso para ejemplificar es el deshierbe, considerado para los hombres como una actividad "suave y delicada", en el que las mujeres tienen que estar largas horas de trabajo inclinadas hasta terminar su labor con las espaldas adoloridas.

5.4.- Migración

Dentro las comunidades de estudio se destacan la agricultura y migración, el ingreso de las cuales constituye la base económica de las actividades productivas de la familia. Si bien para ellos el mayor ingreso se debe a la primera, en los hechos no es así, pues el ingreso más seguro es siempre el obtenido mediante trabajos de migración temporal, el emigrante temporal a su vez puede esperar que la mujer defienda todos sus intereses, obligaciones y trabajos durante su ausencia.

6.- Acceso a capacitación técnica

6.1,- Grado de acceso: En cuanto a la capacitación que ha podido tener la mujer para realizar sus tareas agropecuarias tenemos que gran parte de las mujeres aprendió las tareas del campo con sus padres o familiares desde muy pequeñas, frases como: "yo seguía a mis padres en el campo y así nomás aprendí" evidencian este proceso de socialización (aprendizaje informal), unas cuantas expresaron que aprendieron solas, mirando y trabajando, una de las mujeres aprendió al casarse, ayudando al esposo en las tareas del campo.

6.2.- Condiciones de acceso: Es evidente que la mujer aporta en la producción, pero tiene pocas posibilidades de participar en eventos de capacitación para mejorar sus conocimientos. Los factores que aparecen condicionando la aspiración al conocimiento técnico-agropecuario de la mujer son la educación sumado a su monolinguismo y la no posesión de medios de comunicación, en este sentido aspiran más a capacitarse quienes tienen un mayor nivel educativo pues se sienten capaces de recibir los contenidos.

6.3.- Aspiraciones de capacitación según género: La capacitación que desean recibir las familias en general es netamente técnica, los cursos de capacitación que necesitan para mejorar sus procesos productivos son formas de riego de uso y manejo de fertilizantes. La mayor parte de las mujeres expresan que quieren recibir capacitación agropecuaria en general: técnicas de mejoramiento del terreno (abonos, riego, otros) pero que ellas mismas se sienten incapaces de aprender porque son ignorantes o analfabetas, por que son ancianas o por falta de tiempo.

IV. Conclusiones

De acuerdo a esta investigación realizada, se puede concluir este primer trabajo en género señalando los siguientes puntos:

1. Los datos obtenidos en las comunidades de estudio indican que a medida que la agricultura se vuelve menos importante como fuente principal de ingreso de la familia, la participación de la mujer en las actividades agrícolas crece con respecto a la del hombre.

2. El beneficio obtenido de las actividades llevadas a cabo durante el proceso de migración al interior de las comunidades de estudio, constituye el mayor ingreso económico de las familias pertenecientes a estas tres comunidades investigadas.

3. A pesar de que existen investigadores que señalan que las mujeres no riegan de noche aduciendo razones de seguridad, estas se hallan en el riego nocturno en igual forma que los varones cumpliendo sus actividades delegadas o simplemente en espera de su turno de agua.

4. Las mujeres llevan a cabo la mayor parte de los trabajos de riego aún cuando la presencia de los hombres en la comunidad sea evidente. Estas participan con su fuerza de trabajo al igual que el hombre y a veces en mayor proporción en las faenas comunales que son acordadas por la organización comunal, junta directiva o asamblea.

5. En el caso de la actividad de vigilancia, esta recae en manos tanto de hombres como de mujeres por lista de distribución y por rotación de tareas.

6. En las reuniones de la Junta Directiva de la ARSP y de los Comités a nivel de las represas, de acuerdo a revisión del libro de actas no existe presencia de mujeres en estas instancias. Las mujeres no participan directamente en cargos directivos (a excepción de una), pero si en acciones de ayuda mutua a nivel de la comunidad y de la familia.

7. Las causas de la baja autoestima de las mujeres se debe al monolinguismo y analfabetismo que se refleja en la inseguridad que estas presentan al opinar, esta inseguridad se puede observar en menor grado cuando se encuentran reunidas en grupos solo de mujeres o con poca presencia de varones.

8. La capacitación técnico-agropecuaria que se ha proporcionado a las mujeres de las comunidades investigadas, es de 60% varones y 40% de mujeres en general, pero en las comunidades investigadas ninguna se acuerda haber asistido, lo que contrasta con su deseo de capacitación en estos aspectos, estas quieren ser capacitadas pero al mismo tiempo se sienten inseguras de recibirlos contenidos debido a su analfabetismo y monolinguismo como ellas afirman.

Bibliografía consultada

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