Hacia una agricultura sostenible en los Andes

1Delgado F., 2Rist S.

1. Ing. Agr. Director AGRUCO

2. Ing. Agr. Co-Director IC-COTESU de AGRUCO

 

Consideraciones generales

Si se analiza la situación ecológica actual en Bolivia se puede constatar un panorama preocupante: Debido a los múltiples intentos de modernizar la producción agro alimenticia partiendo de conceptos basados en la revolución verde.

Si bien hubo éxitos parciales, estos mismos cada vez más son relativizados por sus impactos socio ecológicos negativos como son: reducción drástica de la diversidad, biológica ecológica y productiva así como el deterioro paulatino de la fertilidad de los suelos y del ganado en lo que se refiere al sector rural.

Pero también en el sector urbano se comienza a sentir las consecuencias negativas de la modernización nacional conceptualizada de la producción de alimentos, resultando en alimentos cada vez más contaminados por los residuos de los pesticidas tóxicos que a mediano y largo plazo representarán una "bomba de tiempo" para la salud pública.

Paralelamente a la introducción de estos modelos se pierde en forma vertiginosa las posibilidades para la seguridad alimentaria, puesto que la vinculación - al mercado mundial es priorizada en forma unilateral.

Todos estos esfuerzos modernizantes más parecen una copia de modelos de desarrollo agropecuario, aplicados en el pasado con éxito en Europa o Estados Unidos, pero que justamente en el momento de su implementación en Bolivia, ya han sido reconocidos como contraproducentes y negativos en sus consecuencias socioeconómicas y ecológicas.

El año 1985 la Universidad Mayor de San Simón (UMSS) firma un Convenio con la Cooperación Técnica Suiza para la implementación y ejecución del Proyecto Agroecología Universidad Cochabamba (AGRUCO) en base a las pocas experiencias realizadas en Bolivia sobre la generación y transferencia de tecnologías de la agricultura ecológica, que ya en los años 20 surge en Europa como una tecnología alternativa a la visión materialista del medio ambiente en el que se desarrolla la agricultura. En términos científicos la agricultura ecológica revaloriza una gran tradición agricultural, adquiridos por los pueblos agrosilvopastoriles del pasado.

Esta experiencia boliviana, de casi 8 años en comunidades campesinas de valle, cabecera de valle y puna, en una perspectiva de conjugar una agricultura ecológica -denominada también agroecología o agro biología- para mejorar la calidad de vida del campesino andino y la seguridad alimentaria de la población boliviana, ha permitido encontrar agro ecosistemas utilizados con una lógica basada en la co evolución entre sociedad y naturaleza (medio ambiente), domesticados a través de relaciones sociales, (organización y medios físicos, herramientas, fuerza de trabajo, insumos), con criterios ecológicos que puedan ser base de sistemas agrícolas sostenibles y viables sociocultural y económicamente.

A partir de este contexto, la tecnología a utilizar, definida, como la suma de relaciones sociales y medios físicos utilizados para la domesticación de la naturaleza, debe concebir una estrategia que dinamice la organización, la economía, la educación, la investigación y la gestión de nuestros pueblos en una perspectiva de desarrollo sostenible que de pautas para el desarrollo regional y nacional.

Al mismo tiempo, una agricultura sostenible, se refiere a un modelo de producción, que intenta proveer rendimientos sostenidos durante largo tiempo, mediante el uso de tecnologías ecológicamente probadas.

Esto requiere que la agricultura sea considerada como un ecosistema, definida ésta como tal, la agricultura no solo se orienta para obtener altos rendimientos de algún producto, sino más bien para optimizar el sistema entero (Altieri, 1992).

La agroecología y el saber campesino

La agroecología, es una ciencia que estudia los agro ecosistemas, considerando en que ellos son un resultado de la co evolución de las sociedades y la naturaleza (medio ambiente).

La agroecología en los Andes, por lo tanto considera en forma holística e interdisciplinaria, la relación entre los ecosistemas andinos y las sociedades andinas.

La agroecología y el saber como estrategia tecnológica considera el uso de las existencias localmente "disponibles" como principio fundamental para la autosuficiencia alimentaria que es la (propuesta latinoamericana en ECO 92 (FARN, 1991) y como consecuencia, una política de seguridad alimentaria y nutricional. En otras palabras, ésta estrategia está basada en el potencial integral de cada zona, en función de un empleo y uso ecológico de lo existente, partiendo del saber y tecnologías campesinas existentes, e incorporando tecnologías socialmente justas, económicamente viables y sostenibles, culturalmente aceptadas por el bagaje tecnológico del campesino y su andinización correspondiente.

Por otra parte, la agroecología en un contexto andino, considera la heterogeneidad bio climática, topográfica, edafológica y socioeconómica de ésta región, cuyo desconocimiento ha sido el factor fundamental para el fracaso de los modelos de desarrollo, de sus tecnologías y sus paquetes o recetas universalizantes, que han tenido más consecuencias desfavorables que favorables; entre ellos el desequilibrio ecológico, de muchas zonas andinas, que abarcan más del 40% de erosión en zonas de Puna y Cabecera de Valle de Bolivia (Terrazas, 1973).

Por todo lo mencionado consideramos a la agroecología no como un fin, si no como un medio para contribuir al proceso de desarrollo de una cuenca, región, departamento y/o país, y esto significa una constante retroalimentación teórico-práctica de nuestros conocimientos como agentes externos del desarrollo rural para orientar, dinamizar y definir las estrategias específicas de cada contexto. (Delgado, 1992).

Propuesta agro ecológica a partir de principios y practicas de la agricultura campesina

El grado de avance, del concepto agro ecológico ha sido diferente en Bolivia, y más aún si se evalúa en base a experiencias concretas, se puede aseverar que: existen todavía muy pocas instituciones, que han realizado acciones con resultados positivos, que pueden ser replicables y sostenibles.

La agroecología en Europa y Estados Unidos surge como una tecnología alternativa a la agricultura "moderna" de la revolución verde, mientras que en los Andes bolivianos, la agroecología se complementa y enriquece con la agricultura campesina que mantiene muchos elementos de una lógica de manejo sostenible de los recursos naturales vigente todavía en nuestros pueblos originarios.

Posiblemente, los pocos resultados positivos, en la transferencia de tecnologías de muchas instituciones de desarrollo rural, desde la década de los años 50, se deban a un desconocimiento de esta lógica de manejo de los recursos naturales, y de su organización de la producción, que ha determinado la poca aceptabilidad de "paquetes tecnológicos", elaborados para otras realidades y contextos.

Si bien, se ha reconocido las limitaciones de los modelos de desarrollo, que parten de la revolución verde, existe todavía la tendencia a conformar nuevos paquetes tecnológicos, a partir de la agroecología, que simplemente replicaría la engañosa experiencia de una transferencia tecnológica, que no considera e inserta las capacidades y potenciales de los campesinos y/o agricultores.

La agroecología en los Andes a partir de los principios y prácticas de la agricultura campesina debe necesariamente basarse en su amplio conocimiento de las formas de organización de la producción campesina, considerando su heterogeneidad bio climática, edáfica y sociocultural.

Altieri (1983) indica que: "Los elementos básicos de un agro ecosistema sustentable como la conservación de los recursos naturales renovables, la adaptación del cultivo o ganado al medio ambiente y la manutención de niveles moderados pero sustentables de productividad", que muy bien ya son los principios y prácticas de la agricultura campesina encontradas y comprobadas en varias comunidades campesinas de la zona andina de Bolivia, que sirven de base para un equilibrio entre la relación sociedad-naturaleza, sin que esto signifique una práctica común y generalizada, ya que se ha verificado que existen tecnologías campesinas sostenibles en diversos pisos ecológicos pero que en muchos casos son poco socializadas a nivel comunal o micro regional y más desconocidas por los agentes externos del desarrollo (Tabla1).

El hecho de que la agricultura consista en la manipulación por parte de la sociedad de los "ecosistemas naturales" con el objeto de convertirlos en "agro ecosistemas", supone una alteración del equilibrio y la elasticidad original de aquellos, a través de una combinación de factores ecológicos y socioeconómicos (Altieri, 1987). Desde esta perspectiva, Sevilla, (1992) plantea "que la producción agraria es el resultado de las presiones socioeconómicas que realiza la sociedad sobre los ecosistemas naturales, produciéndose una co evolución o evolución integrada entre cultura y medio ambiente". Creemos que este aspecto debe ser el punto de partida para una agricultura sostenible en los Andes y eso implica considerar a la cultura como "cada uno de los aspectos de la vida: los conocimientos técnicos, el modo de comer y de vestir, la religión, la mentalidad, los valores, los símbolos, el comportamiento socio económico y político, la lengua, los métodos locales de adoptar las decisiones y ejercitar el poder los métodos de producción y las relaciones económicas y todo lo demás" (Verhelst, 1987), sin reducirla a las artes plásticas, la música, la danza y la literatura, ésta "propuesta/acción" plantea un desarrollo sostenible andino que permite contrarrestar las propuestas que se plantea en los "países desarrollados" a través de las Naciones Unidas, que han sido ampliamente cuestionadas en diferentes reuniones internacionales como la Conferencia Mundial de Desarrollo y Medio Ambiente realizada en Río de Janeiro en junio de 1992.

Es decir que una agricultura sostenible en esta amplia dimensión debe crear y revalorizar no solamente tecnologías campesinas o agro ecológicas, sino también tomar en cuenta la vigorización de sus formas respectivas en lo socioeconómico-cultural, considerando que la "economía sostenible" es aquella que vuelve a imponer criterios éticos a las relaciones económicas, tal como hasta hoy día podemos observar cuando estudiamos la "economía de reciprocidad" vigente en las comunidades campesinas de Bolivia.

Tabla 1. Alta congruencia entre Prácticas de la Agricultura campesina, una propuesta agro ecológica

Regeneración y conservación de los recursos naturales Uso de recursos productivos

Suelos

Agua

Germoplasma

Fauna y flora

Diversificación

Reciclaje de materia orgánica y nutrientes

Protección sanitaria vegetal y animal

-Andenes.

-Terrazas de formación lenta

-Surcos en contorno

-Zanjas de infiltración

-Cultivos en melgas a favor de la pendiente

-Cortinas rompevientos

Parcelación en busca de manejo de pisos Altitudinales

-Roturación cerco.

-Lameo

-Riego "inicial".

-Rotaciones y

asociaciones de cultivos

-Descanso para recuperación de la fertilidad de suelos y manejo de clima.

-Crianza de"malezas

-Zonas altas: pastoreo, mayor capacidad de retener agua de Iluvia.

-Terrazas: conservación de agua

"in situ".

-Sincronización de ciclo vegetativo con el de lluvia

- "Waru-War'us manejo de exceso de agua y modificación micro- climática.

- Deshierbe selectivo:

cubierta vegetal reduce evapotranspi

ración

- Zanjas en cumbres causando mayor infiltración de agua de lluvia.

- Domesticación: desde hace 8000 años a.C. 150 especies de plan tas; más numerosos ecotipos.

- Cinco animales

domesticados llama, cuy, alpaca, pavo, pato.

- Domesticación sería imposible sin conocer leyes de la genética.

*Conservación de lugares de

alta variabilidad.

*Metodología: selección

Masa = Variedad Plástica

Selección clonal = Tubérculos -

- Medio ambiente que deja nichos ecológicos funcionando como "refugios": bordes vegetales: montones de piedra;

áreas cultivadas ojos de agua, etc. etc.

- Deshierbe selectivo.

-Uso limitado de agroquímicos

(pesticidas, fertilizantes químicos,

etc.).

- Caza y pesca regulada.

- Diversificación según:

* Pisos ecológicos.

* Cantidad de estiércol.

* Tipo (leguminosas).

* Fertilidad suelos.

* Tipo de suelos "kallpas".

-Asociaciones de variedades en la misma parcela.

Cultivos: tubérculos grano, forraje, maíz con leguminosas, arvejas, fréjol.

- Bases científicas.

* Morfología, fisiología de las plantas.

* Extracción selectiva

*Transporte de nutrientes de zonas profundas a superficiales.

- Zona alta: (Agroforestería).

Era cubierta de vegetación boscosa (Kewiña, quisuaras)

* Extinción: Introducción ganado.

Cambio combustible de taquia a leña.

- Manejo pisos ecológicos.

Cada zona tiene su potencial que es aprovechado sin mayores entradas de insumos.

Diversificación, distribución

alto grado de autosuficiencia.

- Manejo paralelo de ganancia y agricultura: Rastrojo:

*Forraje.

*Abonación directa o indirecta.

-Directa (cuando ganado come rastrojos).

- "Jira guano".

- Con siembra

(aplicación de guano).

- Leguminosas.

Tarwi, fríjol

arveja.

Garrotilla, alfalfa algarrobo, ceibo,

aliso, pacay, maní

- Abonos verdes

Partes de arbustos y árboles, moIle, quisuaras, kewiñas; follaje que se transforma en abonos (C/N).

 

Tierras vegetales.

Cenizas.

Lameo (riego).

Manejo. procesos

erosivos

(Maikas Oruro.

- Asociaciones, se lección de variedades, abonación orgánica, dosificación óptima y no máxima; deshierbe selectivo

- Plagas y enfermedades en cultivos: utilización de : muña, eucalipto, andréshuaylla, tabaco silvestre, ceniza, menta, "jira guano", etc.

- Controlando endo y ectoparásitos con semillas de zapallo, chirimoya, extracto de alcachofa, paico, menta, tabaco silvestre, etc.

Referencias bibliográficas

ALTIERI, MIGUEL 1992. Biodiversidad, Agroecología y Manjeo de Plagas, Valparaiso, CETAL. 162p.

FARN 1991

DELGADO, F. 1992. La Agroecología en las estartegias del desarrollo rural. Cusco, Centro de Estudios Andinos, Bartolomé de las casas, 160 p.

SEVILLA, EDUARDO. Como una interpretación del desarrollo del capitalismo en la agricultura en Ecología, campesinado e historia. La Piqueta, Madrid, p. 23-130.