La primera clasificación de las papas cultivadas de Bolivia

Martín Cárdenas

 

A iniciativa del Ministro de Agricultura de Bolivia en 1914, Dn. Manuel Vicente Ballivián, el más grande impulsor de las ciencias agrícolas de todos los tiempos, fue preparada por primera vez, una clasificación de las papas cultivadas bolivianas, por el Ingeniero Agrónomo Dn. Walter Cevallos Tovar.

Esta clasificación comprende 148 variedades de papas agrupadas en base a su precocidad y forma y color de los tubérculos. Seguramente, muchas de estas variedades ya no existen. Desde la implantación de la Reforma Agraria, los campesinos cultivan casi sólo las variedades comerciales: "Yurac Imilla", "Sani Imilla", "Chiar Imilla" y "Runa".

Muchos exploradores han venido a Bolivia para coleccionar nuestras papas silvestres y cultivadas, sobre todo después de la publicación de las primeras especies nuevas de papas cultivadas, que siguieron a las expediciones rusas enviadas por el Instituto Lenin de Ciencias Agrícolas de Leningrado, siendo sus autores los conocidos botánicos Bukasov y Juzepzuk.

Durante los años de la Guerra del Chaco, vino de Savalof, Suecia, el Dr. Hammarlund, quien acompañado por el Agrónomo Otto Braun, coleccionó papas cultivadas en el Altiplano Norte que también visitaron los botánicos rusos y en los Departamentos de Chuquisaca y Tarija, que no recorrieron las expediciones soviéticas.

El Dr. Erlanson, del Departamento de Agricultura de Washington D. C., también recorrió nuestro Altiplano, acumulando muestras de papas cultivadas, como fuente potencial de germoplasma valioso para futuros trabajos de mejoramiento de la papa cultivada en los Estados Unidos.

En 1939, llegó a Bolivia, la Expedición Botánica Británica dirigida por el botánico K. Balls e integrada por los doctores J. G, Hawkes y G. Gourlay con el propósito de coleccionar especies silvestres y cultivadas de papas. Hawkes después de estudiar el material coleccionado, publicó una relación taxonómica del material correspondiente, describiendo muchas especies nuevas silvestres e iniciando el estudio taxonómico de las papas cultivadas sobre todo del grupo Solanum stenotomum.

Posteriormente el Ing. Humberto Gandarillas coleccionó papas silvestres y cultivadas de papas en diversas regiones de Bolivia. De este material, hemos descrito varias especies nuevas. A partir de 1950, hemos intensificado la recolección de papas cultivadas y silvestres con la cooperación de varios agrónomos, particularmente los Ingenieros: Zavaleta, Alandia, y Kruger.

El número de especies silvestres de papas de Bolivia que hemos publicado es ya considerable, aunque su identidad específica en algunos casos es discutida por otros autores como Hawkes y Correll. La única posibilidad de definir la especiación de éste material, será cultivarlo en las vecindades de su hábitat natural y en condiciones ecológicas apropiadas, tarea reservada a los estudiosos nacionales quienes tienen la posibilidad de seguir el desarrollo de éstas plantas muy variables, y aún en su hábitat natural.

El estudio taxonómico de las papas cultivadas, es sumamente complejo. Requiere una observación continua y cuidadosa de las plantas vivas en cultivo en una estación experimental apropiada por su localización y condiciones ecológicas.

Los resultados preliminares que hemos consignado en el artículo precedente, fruto de más de seis años de observación de las plantas, mantenidas en cultivo en terrenos prestados y de manejo precario en las regiones de Candelaria, cerca de Colomi y Koari sobre el kilómetro 78 de la carretera a Santa Cruz, son apenas una primera noticia sobre este material de valor incalculable que representan nuestras papas cultivadas para los trabajos de breeding del futuro.

La "Clasificación de la Papa de Bolivia", que se publicó por primera vez en un boletín del Ministerio de Agricultura y Colonización de La Paz en 1914, tiene el mérito de ser la primera propuesta sobre éste importante tema y su autor el Ingeniero Walter Cevallos Tovar, realizó en materia de taxonomía de la papa cultivada, un trabajo de gran pionero. Este mérito, ha sido exaltado últimamente por el Profesor S. Sukasor del Instituto Pushkin de Leningrado, al dirigirnos en diciembre de 1963, una conceptuosa carta en la que dice que el trabajo de Cevallos Tovar, debe constituir dentro de la ciencia boliviana, un orgullo nacional y que la enorme colección de papas mencionadas en tal clasificación, es un tesoro de oro para los futuros trabajos de breeding que puedan realizarse en todo el mundo.