Exploradores botánicos de Bolivia

Cárdenas M.


Theodor Herzog

Entre los exploradores botánicos de Bolivia, el Prof. Dr. Theodor Herzog, ocupa un lugar preeminente, porque fue el primer investigador de la Flora del Departamento de Santa Cruz y de la vegetación de la Cordillera del Tunari al norte de Cochabamba, desde La Llave hasta Cocapata. Los trabajos botánicos de Herzog sobre el Oriente de Bolivia, tienen la magnitud de los del Prof. Rusby sobre el Beni y Pando, en lo que se refiere al aspecto puramente taxonómico de nuestra variadísima flora. Herzog introduce sin embargo, un nuevo aspecto al conocimiento de las plantas bolivianas, la apreciación fitogeográfica de su distribución. En este último sentido, debe ser considerado como pionero, ya que fue el primer explorador botánico de nuestro territorio, que con una visión sintética admirable, delimitó las formaciones vegetales de toda la República. Desde este punto de vista, la magistral obra de Herzog "Die Pflanzenweit Der Bolivischen Anden Und Ihres Ostlichen Vorlandes", publicada en Leipzig, el año 1923, como el Volumen XV de la Serie Vegetation Der Erde, ha llenado el vacío que existía antes en el cuadro general de la Vegetación del Mundo y nadie podía haber satisfecho esta necesidad científica del conocimiento del corazón de Sud América, con la precisión y claridad, con las que ha hecho el Prof. Herzog. La obra similar "El Mundo Vegetal de los Andes Peruanos" debida al trabajo de exploración de muchos años, realizado en el Perú por otro meritorio botánico alemán residente, el Prof. Augusto Weberbauer, ha sido ya traducida al español. La versión del libro de Herzog, que comentamos, es de necesidad urgente para quienes se dedican al estudio de la Flora de Bolivia y de Sud América en general y por eso creemos que alguna institución científica u organismos oficiales de América tomen a su cargo esta obra que está en deuda para el grado de cultura y el espíritu de cooperación intelectual en los que vivimos.

El Dr. Theodor Herzog, nació en Friburgo (Baden), Alemania, el 7 de Julio de 1880, Asistió durante cuatro años a la Escuela Primaria y luego pasó nueve años en un Gimnasio Humanístico, hasta 1899. Realizó sus estudios universitarios en Zürich, Friburgo y Munich, hasta su graduación en esta última ciudad en Marzo de 1903 con una tesis sobre la Estructura de las hojas en las Rhamnaceae. Ya graduado, pasó las pruebas de capacidad para enseñar en la Escuela Técnica de Zúrich de 1906 a 1907, Después, pasó también el examen de capacitación para enseñar en la Universidad de Munich en 19l4. Luego al sobrevenir la Primera Guerra Europea, se incorporó al ejército, actuando en Rumania y Macedonia. Finalmente, después de la Guerra, ingresó como Profesor a la Universidad "Federico Schiller" de Jena en 1925 y donde todavía es docente de Botánica hasta hoy.

Antes de salir para Sud América, en Dr. Herzog, realizó algunos viajes de estudio botánico y entre estos, a Cerdeña en 1904 y 1906 y a Ceylán entre 1905 y 1906.

Ya en el año de 1906, el Dr. Herzog, fue consultado por una empresa colonizadora Argentina si aceptaría hacer un viaje de exploración, en calidad de botánico, por el Oriente de Bolivia, para estudiar las materias primas vegetales industrializables, hacer un levantamiento topográfico de la ruta por recorrerse y determinar las posibilidades de establecer plantaciones y núcleos de colonización. Aceptando de muy agrado la propuesta que satisfaría sus ansias de enfrentarse con un mundo desconocido e interesante desde el punto de vista de la flora, ultimó sus preparativos y salió con dirección a Buenos Aires, acompañado del geólogo R. Martín de Basilea, requerido también por la empresa mandante. Ambos científicos, arribaron a Buenos Aires, el 22 de Febrero de 1907 y una vez puestos en contacto con los personeros de la empresa que organizaban este viaje, recibieron la notificación de salir para Bolivia, lo antes posible y que todos los detalles y necesidades de la expedición, estaban salvados. El 4 de Marzo, Herzog y Martín ya estaban navegando el Río Paraguay con dirección a Asunción. Más, todas las promesas de los promotores de este viaje, resultaron falsas, ya que el 5 de Abril, llegaba la expedición a Puerto Suárez, mal equipada, con provisiones escasas y de mala calidad, con solo una cuarta parte de las mulas necesarias y con un numero insuficiente de peones. En estas condiciones, se planteaba a los viajeros, el dilema de volver a Buenos Aires y cancelar la expedición o llevarla a cabo en las peores condiciones, librados sólo a su propio esfuerzo, sin esperanza de más ayuda de los empresarios de Buenos Aires.

Profesor Dr. Theodor Herzog, 1880.

El 4 de Mayo de 1907, salió al fin la expedición de Puerto Suárez, compuesta por los dos científicos T. Herzog y R. Martín, el cocinero Burkart, suizo, que se incorporó en el Paraguay, el Sr. Furo, capataz, de origen alemán que hablaba alemán, castellano y guaraní, que por esta circunstancia, fue muy útil y el guía boliviano Dn. Miguel, que resultó tan deficiente, que hubo que despedirlo en Santa Ana. La primera etapa del viaje entre Puerto Suárez y Santa Ana, de unos 110km. solamente, fue cubierta en diez días, dadas las dificultades de viajar con un equipaje pesado e incómodo para ser cargado sobre 17mulas y 6 bueyes a diario, fuera del cuidado de las mulas de silla y las de reserva que sumaban 19 más y de un camino fangoso en ese período del año. Al referirse a esta parte de su viaje, el Dr. Herzog, anotó en su diario, más o menos lo siguiente: "Después de las primeras lluvias, se disuelve el suelo en una mazamorra sin fondo y cuando uno camina a mula le salpican a la cara continuamente, pedazos de barro hediondo. Es un continuo resbalar o vadear el barro y luego hay todavía otra sorpresa nueva a cada dos pasos. Puesto que estos supuestos caminos, son transitados o mejor dicho arados por carretas pesadas de bueyes, se forman en ciertos lugares del suelo, agujeros donde fluyen las aguas sucias y verdozas del bosque y donde uno se enfanga con su rocinante, de vez de cuando hasta las alforjas. Los animales, tienen un temor instintivo de estos lugares y pasan preferentemente por el borde de estos fangos, importándoles poco de que el jinete choque con sus rodillas contra los troncos de los árboles o se rasgue la cara, entre las ramas espinosas. Evitar estos pasos, es muy difícil porque un movimiento descuidado del jinete puede dar lugar al resbalamiento y caída del animal. Por último, uno se acostumbra a estos sufrimientos, pero no así a la plaga de los mosquitos que aun en campo libre y con el ardiente calor del medio día, no descansan un momento, tornando verdaderamente dementes a hombres y animales. Y luego viene la ultima amenidad de estos caminos, que se refiere a la cuestión del agua. En tiempo de aguas, se desbordan las aguas del Río Paraguay e inundan la mayor parte de los bosques situados entre Puerto Suárez y Santa Ana. Al sobrevenir el tiempo seco, se evaporan rápidamente estas aguas quedando sólo unos charcos aquí y allá. En Tacuaral, conocimos uno de estos, que en Mayo, no tenía más de 100 m cuadrados de superficie y cuya agua, procedía sólo en parte de las nubes del cielo; en el resto, fue producida por las caravanas que pasaban, ya que los anímales siempre entran al charco para beber y dejar un mixtum compositum, que con el tiempo, es un caldo brillante de todos los colores y horriblemente hediondo. Ahora, a nadie debe sorprender, que el viajero, tiene que beber esta agua de estiércol, quiera o no quiera porque a gran distancia a la redonda, no hay una gota de agua".

El 20 de Mayo la expedición, después de vender la mayor parte de sus muías de carga y silla, porque ya eran casi inservibles y encomendando el transporte de su equipaje a un carretero, salió con dirección a Santiago de Chiquitos. Después de pasar Tucabaca, el camino ya seguía por la serranía y así los viajeros al llegar a Escobitas, bebieron por primera vez, después de su separación de la vida civilizada, agua clara y sin olor. De Santiago continuó la expedición hasta Santa Cruz.

De julio a Septiembre de 1907, el Dr. Herzog, exploró la Provincia de Velasco y las Misiones de Guarayos en el valle del Río Blanco. Durante el mes de Octubre, recorrió gran parte de las cordilleras de selva de Buena Vista y Cerro Amboró. En el curso del mes de Noviembre y parte de Diciembre, se dedicó a coleccionar la flora de la sabana de Santa Cruz. Durante el resto de Diciembre, continuó viaje hacia el oeste pasando por las formaciones cordilleranas de los Andes entre Santa Cruz y Cochabamba y entre Cochabamba y Oruro. De Oruro, ya dando por terminada su expedición, salió el Dr. Herzog a Antofagasta, donde se embarcó para Buenos Aires, prosiguiendo luego de aquí, para Europa,

En este primer viaje por Bolivia, Herzog fue muy impresionado por la vegetación de la alta cordillera, cuando salía de Santa Cruz a Cochabamba y cuando ascendía todavía más de Cochabamba, hacia Oruro. Por este motivo, el segundo viaje botánico de Herzog por Bolivia, fue consagrado casi exclusivamente a la exploración de los altos Andes.

Ya vuelto a Zürich en Febrero de 1908, el Dr. Herzog, se dedicó a dictar lecciones de Botánica en la Escuela Superior Técnica y a ordenar y estudiar en parte, las colecciones de plantas de su viaje por el Oriente de Bolivia.

En Septiembre de 1910, inició Herzog, su segundo viaje botánico a Bolivia y esta vez con su propio peculio. El itinerario que siguió en este viaje fue el siguiente: Buenos Aires, Ledezma, Yacuiba, Río Pilcomayo, Santa Cruz, Cordillera de Santa Cruz, Samaipata, Valle Grande, Comarapa, Pojo, Yungas de San Mateo, Totora, Cochabamba, Cocapata, Tapacarí, Cordillera de Quimsa Cruz, Oruro, Antofagasta, Valparaíso, Valdivia, Punta Arenas, Buenos Aires, Santos, Río de Janeiro y Zürich. En el curso de este segundo viaje, exploro el Prof. Herzog la Cuenca del Río Pilcomayo, la actual zona petrolífera, pasando por Villa Montes, Choreti, Charagua y Caipipendi para llegar por segunda vez a Santa Cruz, De Santa Cruz continuó por el camino de herradura antiguo, tocando Tres Cruces, Piedra Borracha, Monos, Samaipata, Quirusillas, Valle Grande, Comarapa, Valle de Pojo y Totora, hasta arribar también por segundo vez, a Cochabamba.

En Cochabamba, estableció el Prof. Herzog, su centro de permanencia para explorar en viajes parciales, la alta cordillera de esta parte de Bolivia. Su permanencia totalizada de cuatro meses en esta ciudad, fue para él muy agradable por el afecto y la hospitalidad con los que lo acogieron sus compatriotas residentes. El Cónsul alemán de entonces Sr. R. Krüger, le ofreció una casita de campo para su residencia y los señores H. Rücker, R, Bock y G. Quidde, le introdujeron en sus círculos familiares, haciendo su descanso, después de sus penosos viajes, muy ameno y además le acompañaron también, en algunos de sus viajes por la cordillera. Así, el Sr. Bock, le acompaño en su ascensión del 6 de Mayo, al Pico Tunari (5.200m.) y el 2 de Julio, a la altura de Piruata (5.200m.). El Sr. Dn. Juan Rücker tan conocido en nuestros círculos comerciales de otro tiempo y que vive todavía actualmente en Calacala, fue compañero de Herzog en su viaje de ocho días por los bosques de Corani y Tablas. Finalmente el Sr. Quidde se adjuntó en su viaje por Altamachi, Cuenca del Río Tocorani y Cocapata. Así, hasta fines de Agosto de 1911, ya había explorado el Dr. Herzog gran parte de la Cordillera de Cochabamba, subiendo hasta una altura de 5.230m. en el trayecto a Incachaca y descendiendo luego por las cuencas de los ríos Tocorani, Tablas, Corani, Paracti y Yungas del Espíritu Santo, hasta los 1.400m.

A fines de Agosto, el Prof. Herzog realizó su viaje a la Cordillera de Quimsa Cruz, dirigiéndose de Cochabamba a Oruro por Tapacarí y Challa. De Oruro siguió a Patacamaya para estudiar la meseta alta y luego estuvo en la Mina de Viloco (4.300m.), del Valle de Araca, en el Cerro Inmaculado (5.675m.), y el de Jachakunukollu (5.900m.), También visitó la cuenca del Río Choquetanga y las alturas de Luribay. Así terminada su exploración geobotánica de la Cordillera de Quimsa Cruz, debió abandonar Bolivia, por Oruro y Antofagasta, siguiendo luego el itinerario, que ya hemos mencionado antes.

Por la relación somera que hemos hecho del itinerario anterior, sé ve que el Prof. Herzog, exploró vastas e interesantes zonas de Bolivia recogiendo una abundante cantidad de material botánico y lo que es más, adquiriendo una visión fitogeográfica de conjunto, fruto de su admirable percepción sintética, que captó nuestra variadísima flora en grupos precisos y muy bien definidos, como puede verse en la magistral obra "El Mundo Vegetal de los Andes Bolivianos y de las zonas adyacentes orientales", que ya hemos citado al principio de este artículo.

Durante su estadía en Santa Cruz, conoció el Dr. Herzog, al Sr. Benjamín Burela, quien fue su ayudante y a quien dedicó la especie nueva Aristolochia Burelae Herzog. Al recordar a este su amigo boliviano, el ilustre botánico alemán lamentaba que el medio en el que se desenvolvía, no fuera más propicio para su afición botánica, ya que de serlo, habría hecho valiosas colecciones de la flora de su país. Desgraciadamente, Burela, Rafael Peña y Manuel Montalvo, si bien demostraron una gran predilección por la Botánica y aun escribieron sobre plantas bolivianas, no llegaron a herborizar ni intentaron buscar las determinaciones de las especies, que mencionan, dejando así su esforzada labor al margen del trabajo científico, metódico y serio.

El trabajo de exploración botánica y geológica de todas las regiones más características de Bolivia, llevado a efecto por el Prof. Herzog en 1907 y en 1911, resulta extraordinario y, admirable si se considera la naturaleza de nuestros caminos y los medios de transporte de la época. Aun sin considerar, la trascendencia científica de esta obra, la posibilidad sólo material de los viajes realizados por este intrépido botánico, nos induce a admirarlo, más, a quienes hemos seguido más o menos ese mismo itinerario, en época reciente y utilizando los medios de transporte actuales. A través de esta verdadera hazaña humana llevada a cabo por este insigne profesor, vemos la pasión científica de buscar lo desconocido tan propia del espíritu alemán y el vigor físico de un joven botánico en sus 27 y 31 años de edad.

Durante los dos viajes realizados, Herzog coleccionó un gran número de plantas en general y un mayor número aún de Briófitas en particular, cuya determinación total aún no está terminada. De todas las colecciones de plantas herborizadas salidas de Bolivia, seguramente, la del Dr. Herzog, ha sido la más cuidadosamente estudiada por él y otros especialistas. Ya desde entonces, se interesó este botánico en las Briófitas hasta convertirse en uno de los pocos especialistas sobre esta materia tan difícil con que cuenta el Mundo. Fuera de las Briófitas, determinó también algunas otras familias de Fanerógamas de su colección. Las determinaciones taxonómicas de las plantas coleccionadas por Herzog en Bolivia, se han publicado en su mayor parte, en la Revista "Mededeelingen Van's Rijks Herbarium" de Leiden (Holanda) a partir de Octubre de 1913. La Primera Parte de esta serie de publicaciones, apareció en 1913; la Segunda Parte, en 1915; la Tercera Parte, en 1916; la Cuarta Parte, en 1918; la Quinta Parte, en 1921; la Sexta Parte, en 1922. La Parte Séptima, apareció en la Revista "Blumea", también de Leiden, en 1945. Las Partes Octava y Novena, aparecen publicadas, nuevamente en la Revista del Rijks Herbarium de Leiden, en los años 1948 y 1950 respectivamente. Las Partes I al VI, se publicaron bajo el título de "Die Von Dr. Th. Herzog Auf Seiner Zweiten Reise Durch Bolivien In Den Jahren 1910 und 1911". La Parte VII, lleva por título, "Plantae A Th. Herzogio In Itinere Eius Boliviensi Altero Annis 1910 et 1911 Collectae". Por último, las Partes VIII y IX, llevan el título: "Plants Collected By Th. Herzog On His Second Bolivian Journey, 1910-1911".

Siempre durante sus viajes, el Prof. Herzog, tomó un sinnúmero de fotografías, tan perfectas, que denotan en su autor no sólo una gran técnica en el manejo de su cámara, sino también un gran talento apreciativo para escoger los motivos que caracterizan las diferentes formaciones fitogeográficas de Bolivia. Para esa época en que no se conocía todavía el material negativo pancromático, las fotografías de Herzog, son magníficas y muchas de estas, figuran en sus numerosas publicaciones sobre sus viajes. Entre las fotografías tomadas figuran asimismo, varias que reproducen plazas principales y calles de ciudades visitadas por él, como Santa Cruz y Cochabamba. Entre estas últimas, hay algunas de gran valor por sus detalles ya que representan aspectos urbanos que ya han sido del todo modificados.

Las obras escritas por el Prof. Herzog, pasan de 200, siendo estas en su mayoría sobre Bryología o estudio de los Musgos y Geografía Botánica. A continuación enumeraremos, sólo algunas de estas publicaciones:

- Pflanzenformationen Ostbolivias. Englers Bot. Jahrb., Bd. 44, 1910 Siphonogamae novae boliviensis in itinere per Boliviam orientalem ab auctore lectae. Fedde,.Repertorium VII, 1909.

- Beitrage zur Laubmoosflora von Bolivia. Beih. Bot Centralbl. XXVI, 1909.

- Die Bryophyten meiner 2, Reise durch Bolivia. Bibl. Bot. Heft 87, 1916.

- Beitrage zur Geographie der bolivischen Kordilleren. Petermann; Geogr. Mitt, 1913.

- Beitrage zur Kenntnis von Ostbolivien. Petermann's Geogr. Mitt. 1910.

- Dünen u. Wald in den Savannen von Santa Cruz (Ost-bolivien). Petermann’s Geogr. Mitt. 1914.

- Beitrage zur Flechtenflora von Bolivien. Hedwigia. 1922.

Por una comunicación recibida en Agosto pasado, el Pref. Herzog, ya tenía casi terminado su ultimo manuscrito sobre una Revisión de las Hepáticas y Musgos de Chile y la Patagonia Occidental, con descripción de varias especies nuevas, para su publicación en la Revue Bryologique.

La breve reseña biográfica anterior, hace ver que el Prof. Herzog, es uno de los más insignes y esforzados exploradores botánicos de Bolivia, debiéndole nuestra patria, una inmensa gratitud, ya que él le ha prestado el gran servicio de estudiar y publicar las rarezas y maravillas de su mundo vegetal.

Eric Asplund

Eric Asplund, llegó a Bolivia en 1920 y exploró principalmente nuestro Altiplano, por el espacio de cerca de un año. Herborizó intensamente y preparó la colección, sin duda más grande, de plantas de esta parte de Bolivia, que se hubiera hecho hasta ahora. Cuando arribó a La Paz desde Suecia, apenas contaba 32 años de edad y así se explica que hubiera realizado los viajes más penosos y peligrosos por nuestra meseta andina desierta e inhóspita, tratando de determinar las características geobotánicas de su interesante flora. Antes de que viniera a Bolivia Asplund, estudiaron nuestra flora altiplanica, Weddell, Rusby y Herzog, aunque ninguno de estos últimos consagró a esta labor tanto tiempo, ni coleccionó tan abundante material como él.

Eric Asplund, nació en Jader, jurisdicción de la Provincia de Sodermanland, en Suecia, el 9 de Octubre de 1888. Después de pasar por los grados elementales de educación, ingresó a la Universidad de Upsala en 1908, recibiendo el grado de doctor en 1920, precisamente, el mismo año, en que llega a Bolivia. Fue profesor en la Universidad de Üpsala, también en 1920. Es Asistente del Museo de Historia Natural de Stókholm desde 1925 a la fecha. Antes de venir a Bolivia realizó viajes de exploración a Spitzbergen en 1913 y 1915. Después de su regreso de Bolivia a Suecia, efectuó viajes de estudio botánico a las Islas Canarias en 1933 y al Ecuador y el Perú entre 1939 y 1940.

Los gastos del viaje del Dr. Asplund a Bolivia, fueron pagados por la Universidad de Üpsala, de los fondos de Liljewalch y Robsahm. Además prestaron su ayuda económica, Mr. W. Bünsow, Mrs. Ragnhild Bünsow-Wahlstrom, M. W. Philipson y Mr. C. Philipson. El equipo de viaje para su expedición, recibió Asplund, de "Nordiska Kompaniet" y Mrs. Elisabeth Ekmann. Los pasajes en vapor entre Suecia y Sud América fueron concedidos por Mr. Axel Axelsson.

Salió Ásplund de Suecia el 15 de Junio de 1920 y llegó a La Paz, el 27 de Julio. De antemano había estado convenido, que en La Paz, se uniría a su compatriota, el Dr. I. Sefve, paleontólogo, que ya tenía alguna experiencia en viajes por el Altiplano de Bolivia. Ambos científicos, planearon dedicar el resto del año a la exploración del Altiplano y así se dirigieron de La Paz a Ulloma, villorrio, situado sobre el Río Desaguadero, a medio camino entre La Paz y la frontera con Chile. La estación no era favorable para la colección de plantas, aunque era siempre buena para estudios poleontológicos. Debido a esta circunstancia y más que todo al estado de levantamiento en que se encontraban los indios, en esos días que siguieron a la Revolución del 12 de Julio; Asplund y Sefve, volvieron a La Paz el 15 de Agosto, sin haber demorado ni quince días en este primer viaje. A la espera de mayor tranquilidad en el Altiplano, los dos científicos, se dirigieron hacia el pie del Illimani por Río Abajo y tuvieron la oportunidad de alcanzar alturas extremas de 4.500 y 1.000m. sobre el nivel del mar. Asplund coleccionó plantas en las Haciendas: Cotana, situada en una región árida de la vertiente oriental de la cordillera, a 2.400m. y La Sirena, situada en la hoya del Río Chungamayo, ya en la región de la "Ceja" de montaña, a 3.200m; y cerca del pueblito de Lambate.

Una vez tranquilizada la indiada del Altiplano Ásplund y Sefve, volvieron a Ulloma, para explorar el Altiplano desde el 10 de Septiembre, hasta el 1° de Octubre. A partir de Ulloma, fueron realizados varios viajes a las zonas vecinas. Así, el Dr. Asplund, visitó los villorrios de Quihuri y Yunguyo, situados sobre el Río Caranguilla y Panacachi, a pocos kilómetros al sud de Yunguyo. Sin embargo, las condiciones reinantes, todavía no eran óptimas para coleccionar plantas en el Altiplano, porque relativamente pocas especies estaban en flor. Las colecciones más ricas del Altiplano de esta parte de Bolivia, fueron conseguidas de la pequeña estación ferroviaria General Campero sobre la línea Arica La Paz, en la Cuenca del Rió Mauri. De regreso a La Paz, salieron ambos exploradores con el propósito de cruzar el Altiplano, partiendo de la Estación de Patacamaya, en la línea férrea La Paz, Oruro. Un accidente imprevisto, obligó a Ásplund volver a La Paz y permanecer hasta mediados de Noviembre, realizando sólo jornadas de colección cortas por los alrededores de la ciudad.

El 12 de Noviembre, el Dr. Sefve, regresó a Suecia y desde entonces, Ásplund debía continuar con sus exploraciones solo. Por el espacio de algunos días, visitó la Hacienda Huanca-pampa; situada cerca de Palca, en la hoya de un afluente del Río de La Paz. Con resultados interesantes; coleccionó también en las vecindades del Lago Choquecota, situado en un valle aledaño y debajo de los glaciares de la cordillera. Estas regiones fueron también visitadas antes, por los botánicos Pflanz y Buchtien.

Siempre esperando la mejor época para coleccionar plantas en el Altiplano, Asplund realizó una corta entrada a la región subtropical de la vertiente oriental de la Cordillera Real, saliendo de La Paz, el 29 de Noviembre, por el Ferrocarril de Yungas, que lo condujo hasta Pongo, situado a 3.600 m sobre el nivel del mar.

De Pongo, continuó a Ünduavi (3.300 m.), San Felipe (2.800 m.) y El Chaco (1.909 m.). Partiendo de El Chaco, hizo algunos recorridos a la Hacienda La Florida y a la Villa Yanacachi; situadas casi a la misma altura que El Chaco. Después de una corta estadía en San Felipe a su vuelta, llegó nuevamente a La Paz, el 1o de Diciembre.

El mes de Enero de 1921, dedicó Asplund al estudio de la vegetación y la estratigrafía de una formación pantanosa de la Cordillera, en Pacocota Pampa, situada en el Valle del Río Chuquiaguillo, encima de la estepa de Gramíneas, a 4.200 m sobre el nivel del mar y sólo a 15km. de La Paz. En realidad, esta interesante formación, era un conjunto de pantanos, en su mayoría pequeños, excepto Pacocota Pampa y Pampa Tholoco, que tenían al rededor de 1km. de largo. En estas formaciones pantanosas de gran altura sobre el nivel del mar y en las serranías próximas, coleccionó Asplund, los ejemplares más variados e interesantes de la flora cordillerana de gran altura. De esta zona, pasó también hacia la estación ferroviaria La Cumbre en la línea La Paz-Ichuloma, situada a más de 4.700m, en el paso del ferrocarril por la región pantanosa de la Cordillera. De La Cumbre, bajó a La Rinconada, otra estación, situada en medio trayecto entre La Cumbre, y Pongo, a 4.200m.

El resto del Verano y Otoño, pasó Asplund explorando siempre la flora del Altiplano. Salió nuevamente de La Paz, el 28 de Enero y después de una breve estadía en Viacha, continuó hasta Guaqui, situado sobre el ángulo sud-oeste del Lago Titicaca y a 3.820m. Coleccionó en toda esta zona del Lago y luego se dirigió al norte del Altiplano, recorriendo entre el 13 de Febrero y el 15 de Marzo, Corocoro, Ulloma, Calacoto, Charaña y Comanche.

De regreso del viaje anterior, el 18 de Marzo, salió Asplund de La Paz, con el propósito de visitar las regiones situadas al sud y al oeste del Altiplano. Tomó el tren que en aquel tiempo llegaba sólo a Atocha y después de una corta permanencia en este centro minero, siguió hasta Chiguana, frontera boliviana con Chile, el 21 de Marzo. De regreso, quedó en Uyuni por dos días y coleccionó plantas sobre las colinas situadas al sud de la población. Siempre de regreso hacia el norte, permaneció en Challapata y Pazña del 30 de Marzo al 3 de Abril. En Challapata, subió a la cumbre alta más próxima, llegando á una elevación de 4.800m. En Oruro por donde pasó por supuesto varias veces, también preparó pequeñas colecciones.

A fines de Abril, se dirigió el Dr. Asplund por última vez, hacia el Lago Titicaca, explorando esta vez con más detención, la Isla del Sol y la Península de Copacabana.

El siguiente viaje, debía concretarse a la exploración del Monte Sajama, una de las formaciones orográficas de tipo volcánico, situado en la Cordillera Occidental y en la frontera con Chile. Saliendo de La Paz, el 2 de Mayo, llegó al pie del Sajama, el 9 del mismo mes. Regresó a La Paz, el 25 Mayo y desde entonces, casi el resto de su permanencia en Bolivia, dedicó a la preparación de sus colecciones para su retorno a Suecia. Sin embargo, en esta última etapa de su permanencia entre nosotros, el Dr. Asplupd visitó todavía, Potosí y Cochabamba. En su viaje a esta última ciudad, se detuvo en Capinota donde coleccionó la escasa flora qué había en tal época del año. Finalmente el 8 de Julio, dejó La Paz y después de una interesante travesía por la Costa de Chile, el Estrecho de Magallanes y la costa oriental del Continente, llegó a Gothenburg, el 21 de Octubre de 1921.

El Dr, Asplund, además de haber coleccionado una considerable cantidad de plantas de nuestro Altiplano, estudió su fitogeografía y atravesó regiones despobladas y a veces casi inaccesibles. Tomó un sinnúmero de fotografías de las formaciones vegetales más características. Fue el primer botánico que descubrió el Bosque de Keñua (Polyiepis tarapacana Phil.) del Sajamas, situado entre los 4.300 m y 4.900 m sobre el nivel del mar y por tanto, el bosque más alto del Mundo. Sin embargo, de que a nuestra iniciativa, fue declarado este bosque Parque Nacional, ha sido talado por los comerciantes en carbón de La Paz y así se ha destruido un Monumento Mundial.

La enumeración de las plantas coleccionadas por Asplund en Bolivia, ha sido publicada sólo en una muy pequeña parte. Hemos consultado, a este gran explorador botánico, si no tiene en perspectiva, continuar con esa publicación y hemos recibido una respuesta desgraciadamente negativa. La Primera Parte de la enumeración de sus plantas bolivianas, publicó el Dr. Asplund en Arkiv For Botanik, K. Svenska Vetenskapsakademien. Band 20 A. No. 7,1926, bajo el título de "Contributions to the Flora of the Bolivian Andes". Este primer opúsculo de 38 páginas, abarca las Pteridophyta, Oymnospermae y Helobiae. Los Helechos, fueron determinados por el conocido especialista Dr. Cari Christensen de Copenhagen, las Salviniaceae, Ophioglossaceae, Equisetaceae, Lycopodiaceae, Selaginellaceae e Isoetaceae, por el mismo Asplund. Las Gymnospermas y las pocas Angiospermas del mismo opúsculo, aparecen también determinadas por Asplund. Entre los descubrimientos hechos por este botánico, figura el nuevo Género Juelía de la Familia Balanophoraceae, encontrado como parásito. de la "Tola" en sus raíces y publicado por el mismo Asplund en Sartryck ur Svensk Botanisk Tidslmie Bd. 22. H. 1-2,1928.

25 de diciembre de 1953