Un viaje botánico por el sur de Bolivia

Cárdenas M.

 

Entre el 4 y el 26 de Marzo de 1952, hemos realizado un viaje botánico hacia el Sud Este, el Sud y el Sud Oeste de la República en compañía de los ingenieros agrónomos: Leandro Rojo y Remberto Herbas, del Departamento de Botánica Aplicada de la Universidad, con el objeto de coleccionar particularmente, todas las especies de papas silvestres que fueron encontradas en esas regiones por los anteriores exploradores: Fiebrig, Hammarlung, Hawkes y Balls y disponer así de este material, para nuestros trabajos futuros de "breeding" en papas cultivadas. Aprovechando de esta oportunidad que teníamos de recorrer en pocos días una superficie considerable del Sur de Bolivia, también nos dedicamos a estudiar en la Naturaleza y coleccionar, las especies de Cactaceae que encontramos. Finalmente, tampoco descuidamos la colección de la flora regional general más representativa. Una gran parte de la zona, recorrida por nosotros, entre Tarija y Villazón, fue igualmente visitada y en el mismo año, por los componentes de la Expedición de Recolección de Papas en Bolivia y el Perú del Instituto "tillo" de Tucumán, Ingenieros: E. Petersen y J. P. Hjerting.

En el curso de este nuestro viaje largo, hemos recibido las atenciones más finas y la ayuda más efectiva del Ing. Armaza, Agente de Fomento Agrícola de Potosí, el Gerente del Banco Agrícola de Tarija, los ingenieros agrónomos que tienen a su cargo la- Escuela de Agricultura de "El Tejar" en la misma ciudad, el Prefecto de Tarija, los Ingenieros Mora y Salamanca de la Comisión Mixta del Ferrocarril Yacuiba-Santa Cruz, en Yacuiba, el Capitán Ingeniero Méndez, Administrador del Ferrocarril Atocha-Villazón y el Comandante de la Guarnición Militar de Uyuni, Coronel Villarreal. Queremos expresar en esta oportunidad nuestro más reconocido agradecimiento a todos ellos por su valiosa ayuda que hizo posible el viaje en algunos sectores de nuestro itinerario e hizo agradable nuestra permanencia en las poblaciones del tránsito.

A continuación, haremos una relación del viaje por sectores recorridos, dedicando al final una sección de este artículo a las Cactaceae encontradas.

De Potosí a Camargo

Salimos de Cochabamba, el 4 de Marzo por tren y llegamos a Potosí el día 6 al amanecer. Este día nos dedicamos a recorrer los alrededores de la ciudad y al examinar el suelo de un ingenio abandonado que está encima del Hospital General, encontramos dos especies de papas silvestres: Solanum acaule Bitt. y S. alticolum Bitt, La primera especie fue dividida por Bitter en a1gunas variedades y la que más abunda en Potosí, donde aparece hasta en las calles y los patios de las casas, es S. acaule subexinterruptum, que se caracteriza por carecer casi en absoluto de hojuelas intermedias. Con todo, este carácter varietal, no es estable porque aun en una misma planta, aparecen hojas con algunas hojuelas intermedias. La segunda especie, tiene bastante semejanza con S. tilcarense Hawkes. La Serie Megistacroloba, que fue creada por nosotros y el Dr. Hawkes en 1945, presenta una variación grande en la disección de las hojas de las especies incluidas en ella, que por esta razón, pueden ser tomadas unas por otras. En esta serie, a la que pertenece S. tilcarense Hawkes, se ve toda una gradación de tamaño relativo entre las hojuelas laterales y la terminal, que siempre es de gran tamaño.

El día 7 de Marzo, salimos en un camión con dirección a Camargo e hicimos la primera parada, algo más arriba de Cuchu Ingenio, a la altura del km. 48 más o menos, para buscar papas silvestres. Por una experiencia anterior que teníamos de esta región, las papas silvestres debían encontrarse debajo de los arbustos y aun al pie de los cactus, como que en efecto encontramos en ese tipo de hábitat, la especie Solanum platypterum Hawkes. Esta especie pertenece a la Serie Cuneoalata que presenta en igual grado o tal vez mayor que la serie anteriormente mencionada, una amplia y gradual variación en el ancho del ala recurrente de las hojuelas y el tamaño relativo de éstas. Nuestra especie de cerca de Cuchu Ingenio, se asemeja bastante a algunas formas de S. infundibuliforme Phil., que es de la misma serie.

Después de pasar la región de Cuchu Ingenio, subimos a una pampa extensa pues no presenta sino una vegetación de especies vegetales pequeñas y cactus. Entre las especies postradas, encontramos la plantita de hojas finamente pinadas y grandes flores de color rojo anaranjado, Hoffmanseggia gracilis H. & A. e Ipomea minuta R. E. Fries. Entre los arbustos bajos, llama la atención por sus vistosas flores amarillas de gran tamaño. Balbisia Meyeniana Kl. En está misma zona y sobre suelo pedregoso encontramos la especie arbustiva baja con flores bonitas de color amarillo azulado, Nierenbergia boliviana Millan. Sobre los bordes del camino y a relativa altura, aparece entre las grietas de las rocas, la Bromeliacea Deuterocohnia strobilifera Mez, var. inermis L. B. Smith, de hojas gruesas, muy duras y flores amarillas. Ya al aproximarnos al Río Muyuquira, notamos la presencia de otro arbusto bajo con flores de color rojo-salmón, brillantes, Balbisia intergrifolia R. Knuth. Entre las plantas muy pequeñas de esta parte del camino, llama la atención por su abundancia, una Malvaceae de flores blancas relativamente grandes y provistas de una mancha azul obscura hacia a la base de los pétalos y que es Malvastrum Oriastrum Wedd. Al otro lado del Río Muyuquira, está el Hotel de Sivingamayu donde nos detenemos para coleccionar dos especies de papas silvestres: Solanum megistacrolobum Bitt. y S. subandigenum Hawkes. La localidad de tipo de la primera es la Puna de Patanca situada cerca de Quebrada Honda y a un lado del camino Sama-Villazón. Sin embargo, aquí en Sivingamayu y a menor altura, abunda esta papa silvestre entre las piedras de los tapiales levantados a los lados del camino carretero. La segunda especie, es una maleza que crece en medio de las plantaciones de papa cultivada o de habas; tiene las bayas verde claras con puntos blancos y sus hojuelas, más pequeñas que en las variedades comerciales de S. andigenum Juz.; son de consistencia algo membranosa. Continuando siempre hacia Camargo, a la altura del km. 175 más o menos, encontramos otra papa silvestre de hojuelas muy angostas, de la Serie Tuberosa y que constituye una especie nueva que aún no la hemos descrito. Pasamos el último río próximo a Camargo y comenzamos a ver en los bordes de los huertos cultivados, una planta llamativa por sus grandes flores blancas, Oenothera tetrapetala Cav. y finalmente ya entrando a la población de Camargo, aparece otra papa silvestre maleza, muy semejante a las formas cultivadas y creciendo a veces de entre las grietas de los adobes en los muros. No tenemos material suficiente de esta planta para determinarla.

De Camargo a Tarija

El 8 de marzo en la mañana, salimos con dirección a Tarija donde pendamos llegar en el día, aunque el trayecto es largo y en su última parte accedentada. Después de salir de la Quebrada de Camargo, comenzamos a recorrer una larga zona arenosa y seca donde no se ven sino unos pocos árboles espinosos, arbustos achaparrados y cactuc bajos. Entre los árboles espinosos, es muy abundante el "Churqui" Prosopis ferox Griseb. Como arbustos achaparrados mencionaremos, uno que llama la atención por su tronco nudoso de color verde ceniciento y de aspecto casi caído el "Palqui" o Acacia Feddeana Harms, cuyas semillas se emplean en estas regiones en el lugar del café. Sobre las lomas arenosas del camino y en ls partes mas secas, aparece una plantita pequeña de flores azules, hojas cenicientas, muy tomentosas y raíces suculentas que es la Neocrasia heterantha (Griseb) Speg. Junto al "Palqui" resaltan también por sus troncos de color verde claro vivo y sus flores amarillas, unos arbustos espinosos que corresponden a la especie Cercidum praecox (R&P) Harms. En las quebradas algo húmedas como las próximas a Camargo sobre el camino a Villa abecia, hay otro arbusto bajo con espinas cortas en forma de garfio bifurcado y con flores rodeadas de brácteas púrpuras que es Bougainvillea spinosa (Cav.) Heimerl. En la zona arenosa y seca de este camino y antes de Villa abecia, se destaca un arbusto muy achaparrado sin hojas y de flores amarillas, la Cassia crassiramea Benth, que la coleccionamos también en las Dunas de Cafayate, entre Tucumán y Salta en 1948. después de pasar Villa Abecia (Camataqui), el trayecto que recorremos es monótono y siempre un arenal seco con cactus bajos y arbustos espinosos, hasta llegar a Las Carreras, Camargo, Camataqui y Las Carreras son poblaciones donde se cultiva la vid sobre las estrechas playas que deja el Río San Juan, Pasando la población de Las Carreras, existe un puente que sirve de línea divisoria entre los Departamentos de Chuquisaca y Tarija. Junto a este puente encontramos con sorpresa, una planta argentina muy frecuente en las pampas áridas entre Cafayate y Salta sobre el camino carretero que va hasta Jujuy y que es Larrea divaricata Cav. Después de ingresar en el Departamento de Tarija, encontramos una encañada que se abre hacia a Escayachi y que está cubierto por un denso bosque de cactus, si bien no tan extenso como el que existe en el camino antiguo de Cochabamba a Santa Cruz, entre Pérez y Samaipata, notable por su aspecto panorámico. A partir del lugar que se llama Agua de Toro y que ya está en la zona de Escayachi, sube el camino por la falda de una serranía de más o menos unos 2.700m. sobre el nivel del mar hasta unos 3.500m., altura a la que se encuentra el Hotel "San Antonio" en una hacienda situada en la planicie que se extiende hasta el pie de la Cuesta de Sama. Cruzamos por esta planicie ya al caer la tarde y de paso, vimos una Cajophora de hermosas flores amarillas grandes. Comenzamos la ascensión de la cuesta que de este lado es bien pendiente y llegamos a la cumbre de Sama, situada a unos 3.900 m. en medio de una densa neblina y al anochecer. Desde aquí descendemos el largo trayecto que queda hasta Tarija y llegamos finalmente a esta ciudad a medianoche. Esta circunstancia, nos impide referirnos al tipo de vegetación que hay en esta parte de nuestro recorrido. Al regresar de Tarija hemos pasado por este mismo trayecto, de tarde y esta circunstancia, nos dará la oportunidad de volver a ocuparnos de la Cuesta de Sama, en otro párrafo de esta relación.

De Tarija a Entre Ríos

Los días 9 y 10, permanecemos en Tarija, buscando movilidad para continuar hacia a Villa Montes en un trayecto de más de 200km. que por la calidad del camino, se hace de ordinario en tres días. El Gerente del Banco Agrícola, nos proporciona una camioneta de doble tracción, que nos sirve después, muy bien para cubrir esta interesantísima y difícil etapa de nuestro itinerario. El 11 de Marzo en la mañana salimos en dirección a Entre Ríos y pasamos por zonas cultivadas a ambos lados del camino. Esta etapa del viaje, la hacemos cómodamente y a gran velocidad porque el camino estuvo en muy buen estado de conservación. Entre Ríos es una población que aparece a lo lejos al final del camino, bajo el aspecto de una isla en medio de una extensa planicie árida, seca y cubierta de polvo. El desnivel entre Tarija y Entre Ríos, no es más de unos 600m. y por eso el camino entre ambas poblaciones es cómodo para un vehículo motorizado. Cerca de Narvaez que está antes de Entre Ríos y a una altura de 1.700m., coleccionamos en las grietas algo húmedas al borde del camino, el helecho Anemia flexuosa (Sav.) Swartz y aquí mismo, la Dalea elegans Gill., de habito algo prostrado como D. boliviana Britt., una Tibouchina baja de flores blancas y una Mutisia, semejante a M viciaefolia Cav., aunque de cabezuelas más pequeñas. Ya al bajar a la planicie misma de Entre Ríos, encontramos también dos árboles característicos del bosque de estas regiones: Clethra elongata Rusby, con hojas blanquecinas en el envés y Alvaradoa puberulenta (Monachino) Sleumer, con grandes inflorescencias espiciformes de color lila.

De Entre Ríos a Palos Blancos

El 12 de Marzo, temprano salimos de Entre Ríos con dirección a Palos Blancos, debiendo ser esta etapa la más penosa por el mal estado del camino. De Entre Ríos que está a unos 1.350m. sobre el nivel del mar, seguimos bajando y así tenemos a Peretí sobre 1.200m., Cañada a 1.070m. y Palos Blancos a 880m. En la primera parte del trayecto Entre Ríos-Palos Blancos y cerca de Cereré, hay unas serranías cubiertas de Gramíneas y arbustos pequeños, donde coleccionamos las siguientes plantas que nos parecen características de la zona: Solanum gonatotrichum Bitter, de flores blancas, Mentzelia sp., una "pega-pega", que se adhiere con sus hojas a nuestra ropa, una Iridaceae del aspecto de una Gramínea y de flores azules, Nemastylis sp., Commelina fasciculata P.&P., la enredadera de hermosas flores azules, Centrosema virginianum (L.) Benth. y Phaseolus erythroloma Mart.

Mas o menos desde Cañada, el bosque que se extiende a ambos lados del camino ya es alto y espeso. Poco antes de llegar a Palos Blancos, aparecen dentro del bosque, unos cactus columnares arbóreos de más de seis metros de talla.

De Palos Blancos a Villa Montes

Ésta etapa es corta y el camino en este sector es bastante bueno. Salimos de Palos Blancos el 13 de Marzo en la mañana, con el propósito de llegar a Villa Montes hacia el medio día.

Desde nuestra salida, se nos ofrece ya la vegetación xerófila y espinosa, propia de la formación chaqueña. Los cactus son abundantes en esta primera parte de nuestro recorrido de la mañana. Se destaca por su follaje amarillento y sus sámaras características, el "Sotillo" Pterogyne nitens Tul. Enredadas en los cactus columnares y otras plantas de los bordes del camino aparecen con sus vistosas flores abiertas, varias Convolvulaceae, entre las que reconocemos por sus hojas ferrugíneas muy pubescentes a Merremia aegyptia (L.) Urban. Antes del medio día, llegamos al pintoresco "Angosto", que es una media galería abierta en plena roca para dar paso a los vehículos sobre un precipicio profundo por cuyo fondo pasa el Río Pilcomayo. Este cañón de río, está formado aquí en el "Angosto" por dos flancos de roca, casi verticales, viéndose el del frente a la media galería, cubierto de pequeñas Bromeliaceae y Caeaceae. Sobre el borde mismo del "Angosto", encontramos un hermoso Onoseris con anchas hojas de envés blanco y grandes cabezuelas con lígulas blanco rosadas. Hacia la 1p.m.., llegamos a San Antonio situado a unos 600m. sobre el nivel del mar y frente a Villa Montes sobre el Pilcomayo. De aquí pasamos por un gran puente de fierro a Villa Montes y así estamos no sólo en pleno Chaco sino también en un día de ola de calor. La temperatura es de 46°C y apenas podemos atender a la recepción que nos habían preparado el Jefe del Distrito Escolar y los profesores del Colegio Secundario de esta población. A eso de las 2pm., volvemos a San Antonio, para tomar el tren especial que se dignaron poner a nuestra disposición, los Ingenieros Mora y Salamanca de la Comisión Mixta Argentino-Boliviana, para trasladarnos a Yacuiba, centro burocrático de la construcción del Ferrocarril Yacuiba Santa Cruz.

De Villa Montes a Yacuiba

Este trayecto de dos horas en tren expreso, nos sirvió de un oportuno descanso al fatigoso viaje de los dos días anteriores, pesado no sólo físicamente por el estado del camino, sino también enervante por el calor. Desde el tren contemplamos la vegetación chaqueña que ya nos es familiar porque en 1934, hemos coleccionado plantas en los alrededores de Villa Montes. Así, en la formación de "Monte", notamos la presencia del "Quebracho colorado" Schinopsis Lorentzii (Griseb.) Eng!., el "Palo mataco" Bougainvillea infesta Griseb., la "Kacha" Aspidosperma quebracho blanco Schid., el "Algarrobillo" Gaesalpinia melanocarpa Griseb., Capparis Tweediana Griseb., C. retusa Griseb., C. salicifolia Griseh. y en el suelo, la "Caraguatá" Bromelia serra Griseb. En los sitios abiertos y de suelo arenoso, aparecía también de trecho en trecho, la "Mangara" Synandrospadix vermitoxicum (Griseb.) Engl. Por último sobre los pajonales pantanosos, emergían las altas palmeras con hojas flabeliformes de la especie Copernicia cerífera Mart.

De Yacuiba a Tarija

Durante todo el día 14 de Marzo, llovió después de la intensa ola de calor del día anterior y así quedamos en Yacuiba este día, cómodamente hospedados en una residencia de la Comisión Mixta del Ferrocarril Yacuiba Santa Cruz. El día 15, salimos de Yacuiba a Tarija y después de un hermoso vuelo sobre formaciones vegetales muy interesantes, llegamos nuevamente a la ciudad de Tarija, donde fuimos objeto de una cordial recepción de parte de las autoridades y los agrónomos de "El Tejar". En la tarde de este mismo día, tuvimos el honor de dictar una conferencia sobre la "Organización de la Universidad de Cambridge", bajo los auspicios de la Universidad "Misael Saracho". El día 10 en la mañana, nos dedicamos a buscar la especie de papa silvestre Solanum tarijense Hawkes, la única en la Serie Commersoniana, descrita para Bolivia. Al referirse al lugar de ocurrencia de esta especie, el Dr. Hawkes dice: "en la orilla izquierda del Río Guadalquivir, sobre un campo arenoso, debajo de una Leguminosa espinosa arbustiva y al parecer restringida sólo a esta posición". Hawkes coleccionó el tipo de esta planta, en 1939 y ahora encontramos el Río Guadalquivir con un curso cambiado y en vías de canalización, no siéndonos posible hallar por tanto, la localidad precisa del tipo. Aunque anduvimos más de 5km, bordeando el río, no encontramos esta rara papa silvestre y cuando ya la dimos por perdida para la ciencia, porque tampoco el Dr. Hawkes tenía semillas de ésta, nuestro antiguo discípulo del Instituto Normal Superior de La Paz, Prof. Humberto Arce, docente de Biología en el Colegio Nacional "San Luis", nos trae una mata de papa silvestre con tubérculos grandes y bayas manchadas de puntos claros como una adición para nuestra colección de papas silvestres. Después de examinar este material constatamos que era el tan buscado Solanum tarijense Hawkes. El Sr. Arce nos llevó al lugar mismo donde crecía esta especie y que era más o menos de las características anotadas por Hawkes, aunque algo distante de la banda izquierda del Río Guadalquivir. De esta manera, obtuvimos tubérculos abundantes y bayas maduras de esta especie. El día 16 en la tarde, hacemos un viaje relámpago a Padcaya gracias a la amabilidad del Ingeniero Capriles, encargado de la construcción de esta carretera que debe llegar hasta Fortín Campero, dentro del programa vial de la Comisión Mixta Argentina-Boliviana y que hasta Padcaya, tiene una extensión de 45km. de camino de primera clase y seguramente mejor que el asfaltado de Cochabamba a Santa Cruz. Antes de llegar a Padcaya nos detenemos en un puente que denota una obra de arte, cara, pero bien construida. A un lado de este puente, encontramos la Bromeliaceae diminuta Abromeitiella brevifolia (Griseb.) Castellanos, que forma tupidas almohadillas y que se encuentra también en el Norte Argentino. La localidad de tipo de esta especie según Lorentz y Hieronymus, es Valle del Tambo (Tarija). No hemos podido localizar este lugar y más bien recordamos, que vimos también esta planta, cerca de Narvaez, entre Tarija y Entre Ríos. El 17 de Marzo en la mañana, continuamos en Tarija porque debemos ofrecer a los agrónomos profesores de "EI Tejar", una disertación sobre el estado actual de los problemas de "breeding" en papas. Este mismo día debemos salir de Tarija en dirección a Villazón.

De Tarija a Villazón

Salimos de Tarija a las 3pm. y pensamos llegar a la Cumbre de Sama todavía con la luz diurna. Ya al atardecer, estamos en "La Aguada" no muy distante de la cumbre y comenzamos a buscar la especie de papa silvestre Solanum simplicifolium Bitter, porque aquí mismo y hacen trece años la coleccionó Mr. Balls, compañero de viaje del Dr, Hawkes. Es de advertir que la localidad de tipo de esta especie, está cerca de la Quebrada de San Lorenzo en Salta. En "La Aguada", encontramos varios ejemplares bien desarrollados y en plena floración de esta papa. Aquí mismo coleccionamos Trifolium amabile H. B. K., dos especies de Stevia y varias otras Compositae. Al anochecer pasamos la cumbre de Sama y llegamos al otro lado de esta cuesta, para pasar allí la noche en un pequeño hotel que existe. El 18 en la mañana continuamos el viaje hacia a Villazón, llegando a medio día a Quebrada Honda, otra localidad donde debemos buscar una papa silvestre, Solanum platypterum Hawkes, precisamente descubierta en este lugar en 1939. Al descender de la posada de Quebrada Honda hacia el río, encontramos en abundancia esta papa silvestre que comparada con nuestro ejemplar de cerca de Cuchu Ingenio, tiene las foliolas más anchas y un hábito que recuerda más a S. infundibuliforme Phil. El día 19 de Marzo, seguimos hacia a Villazón, donde llegamos casi al medio día. Durante la tarde buscamos en los alrededores de esta población fronteriza con la Argentina, más papas silvestres, sin encontrar ninguna. E! 20 en la mañana, tomamos el autocarril de la Administración del Ferrocarril Atocha-Villazón, que nos envió a Villazón el Ingeniero Capitán Méndez Torrico y continuamos nuestro viaje a Tupiza, llegando a esta ciudad antes del medio día. El Capitán Méndez, se mostró muy atento con nosotros y puso a nuestra disposición, una camioneta para visitar los alrededores de Tupiza y otra vez un autocarril para que continuáramos con nuestro itinerario hasta Uyuni. Esta conducta de un ingeniero nacional, contrastó con la actitud de la Administración General de The Bolivian Railway, que se negó a prestarnos el autocarril de su ingeniero seccional de Uyuni, que requeríamos para hacer un recorrido lento entre Uyuni y Chiguana, ya que en esta sección, no hay camino carretero. La vegetación general entre Villazón y Tupiza y aun entre Tupiza y Atocha, es bastante semejante a la que observamos entre Potosí y Camargo. En efecto, en este sector sur del Departamento de Potosí, encontramos: Cercidium andícola Oriseb., Mutisia Orbibignyana Wedd., Heterothalamus boliviensis Wedd., Bougainvillea spinosa (Cav.) Heimerl. y Balbisia Meyeniana Kl. entre los arbustos dominantes y asimismo vimos formando grandes masas muy compactas, a la Bromeliacea Deuterocohnia strobilifera Mez var. inermis L. B. Smith. Una planta que no hemos observado en el trayecto de Potosí a Camargo, que en cambio es muy característica entre Atocha y Villazón y que se nota aún desde el tren por sus vistosas flores lila rojizas, es la Compositae Aphyllocladiis spartioides Wedd. El 21 de Marzo seguimos el viaje en autocarril de Tupiza a Oploca y aquí, gracias a la hospitalaria atención del Ing. Julio López Q., ex profesor de nuestra Facultad de Agronomía, quedamos el resto del día con el objeto de buscar la papa silvestre Solanum oplocense Hawkes. De acuerdo a la localidad citada para esta especie por Hawkes, debíamos encontrarla a poca distancia de Oploca en dirección a la siguiente estación del Ferrocarril que es Oro Ingenio y sobre el terraplén mismo de la línea férrea. Aunque recorrimos muy lentamente este sector buscando la planta en cuestión, no la hallamos hasta bajar de la plataforma de la línea al lado derecho donde corre el río y examinar la vegetación existente debajo de unos molles. Aquí había una buena cantidad de esta papa en flor. El día 22, continuamos de Oploca hacia a Uyuni pasando por Atocha. Entre Atocha y Uyuni y dentro de unos barrancos arenosos, encontramos otra papa silvestre en flor, de aspecto arrosetado y de hojas grandes, que no la hemos determinado todavía aunque en el momento de coleccionarla, observamos que tenía el habito de la especie cultivada Solanum Juzepczukii Buk., sobre todo por la corola rotácea de las flores. En este sector, la vegetación era la típica de los arenales secos del Altiplano Sur de Bolivia y así, constatamos la presencia de Lampaya medicinalis Phil., Fabiana denudata Miers, Lepidophyllum teretiusculum Kuntze, Baccharis Grisebachii Hieren, y Heterothalamus boliviensis Wedd. Entre Oro Ingenio y Atocha, era muy frecuente también sobre los barrancos rocosos, Adesmia Nordenskioldii R. E. Fries.

El 22 de Marzo llegamos a la 1 pm., a Uyuni, donde quedamos hasta el día siguiente buscando movilidad para cruzar el Salar de Uyuni en dirección de Colcha K, la capital de la Provincia Sur Lipez. Gracias a la valiosa colaboración del Comandante Militar de la Guarnición de Colcha K. Coronel Siles quien nos envió un camión, seguimos a Colcha pasando sobre el Salar en un trayecto de cerca de 200 Km. Quedamos en Colcha K, todo el día 24 buscando papas silvestres y coleccionando la flora general de la zona. En cuanto se refiere a papas, no encontramos sino Solanum acaule Bitter, que abunda hasta en los pequeños jardines del parque central de Colcha K. La vegetación silvestre, está confinada aquí en las alturas de la cordillera, ya que la parte baja, es demasiado rocosa y árida. Entre las plantas que coleccionamos encima de la población, figuran Salvia Gilliesii Benth. de flores azules y blancas y Verbena seriphioides Gill. & Hook.

El día 25, en la mañana, regresamos con dirección a Uyuni, debiendo atravesar primero entre Colcha K y el Salar, una pampa arenosa, cubierta en grandes superficies, por Lampaya medicinalis Phil., Fabiana denudata Miers y la "Tola" Lepidophyllum quadrangulare (Meyen) Benth. & Hook. El paso del Salar que lo hicimos en día despejado y antes del medio día, fue muy impresionante. Corría nuestro camión sobre el lago salado a una gran velocidad y por todos lados no veíamos sino ese inmenso manto de sal blanca rutilante, de una consistencia tan dura que aun el hacha entraba con dificultad a través de su espesor cuando queríamos sacar muestras de diferentes partes del Salar. La huella muy superficial que dejaban las ruedas del camión sobre la sal, volvía a perderse y por este motivo, la única manera de orientarse aquí en el Salar es por las lejanas serranías de forma especial que hay a la entrada y a la salida. Estas entradas, son plataformas apisonadas para el paso de los vehículos e intentar entrar o salir en el Salar por otras partes, sería para enfangarse con toda seguridad. Un pequeño desvío en medio Salar, puede conducir a un viajero a otras regiones y muchas veces sin esperanza de salida al suelo firme por el fango de las orillas. Así, no es infrecuente que uno que dirige su vehículo a Uyuni, del lado de Colcha K, salga a Llica.

La noche del 25 de Marzo, nos embarcamos finalmente en Uyuni, en el tren internacional de Antofagasta, para llegar en la mañana del 26 a Oruro y arribar a nuestra base Cochabamba, el mismo día a las 9 pm.

Cactaceae observadas en el curso del viaje

Este viaje botánico por lo mismo de que fue realizado a través de las regiones más áridas del país, fue muy interesante desde el punto de vista del estudio de los cactus. Mencionaremos a continuación, las especies observadas en relación con el itinerario de nuestro largo recorrido.

Entre Potosí y Camargo, tocamos la primera zona con muchos cactus, cerca de Cuchu Ingenio. La primera especie que vimos, fue Oreocereus Trollii (Kupper) Bckbg., en grupos reducidos y en fruto. Un poco más abajo, pero antes de Cuchu Ingenio, encontramos casi un bosque de cactus columnares, formado por las siguientes especies: Trichocereus poco Bckbg. var. Fricianus Cárdenas, T. poco Bckbg. var, albiflorus Cárdenas, Oreocereus Celsianus (Lemaire) Riccob. y Cleistocactus íupizensis (Vaupel) Bckbg. Entre las formas bajas que crecían debajo de los arbustos y de los cactus columnares, constatamos la presencia de Parodia Maassii A. Berg., Opuntia sulphurea G. Don. y un Tephrocactus, diferente de T. bolivianus (Salm-Dyck) Bckbg., por tener los artículos elipsoideos y gruesos. Hacia el km. 100 de este mismo camino, encontramos los primeros ejemplares de Trichocereus tacaquirensis (Vaupel), en medio de los algarrobales del borde del camino. Entre los kms. 115 y 116, observamos otro bosque abierto de cactus muy impresionante por la cantidad de plantas existentes en una superficie plana de más de un kilómetro. Aquí, encontramos entre los cactus columnares: Trichocereus tacaquirensis (Vaupel) y los primeros ejemplares de T. Werdermannianus Bckbg., que se distinguen de la anterior especie y aun a distancia, por su color verde más claro, su tronco más o menos corpulento y su ramificación basitónica definida. La otra especie, tiene menor número de costillas, hábito columnar simple o ramificado, a veces tronco y un color verde obscuro. En algunas regiones de esta zona, el suelo aparece casi del todo cubierto por Parodia Maassii A. Berg. En Febrero de 1949, cuando pasamos por este mismo camino, estos cactus esferoidales, estuvieron en plena floración, dando por su cantidad un aspecto extraordinariamente bello a estas gélidas pampas. Entre los cactus del suelo, también encontramos aquí un Echinopsis muy semejante a E. ferox (Br. & R.) Bckbg. Pasada esta región cubierta de cactus, ya no encontramos ninguna formación análoga hasta llegar a Camargo. Al salir de Camargo, en dirección a Tarija, vimos en las afueras mismas del pueblo y entre las grietas de unas rocas rojas: Weingartia pulquinensis Cárdenas, var. Corroanus Cárdenas y Trichocereus camarguensis Cárdenas. Al entrar en los arenales secos donde crecen arbustos espinosos como el "Palqui", no encontramos sino Opuntia sulphurea G. Don. y varios Cleistocactus spp. Ya después de pasar Villa Abecia (Camataquí), entramos en una quebrada ancha que está después de Campo Largo y nos vimos frente a otra formación cactológica sorprendente, que debe tener más de 10km. de extensión y que constituye un bosque si bien no tan extenso como el que hay en el camino de Cochabamba a Santa Cruz, pero sí, mucho más tupido. Las especies columnares que forman este bosque son: Trichocereus tacaquirensis (Vaupel) y T. Werdermannianus Bckbg,, en ejemplares más corpulentos que los del km.115. Al final de esta quebrada de cactus, encontramos la nueva especie de talla baja y hábito cespitoso, Corryocactus tarijensis Cárdenas. Debemos advertir que esta notable quebrada con formación de cactus está ya en el Departamento de Tarija. Continuando adelante hacia el pie de Sama y al comenzar a subir la cuesta pendiente de Escayachi, encontramos un cactu columnar simple de unos 1.50m., espinas rojizas, que es Trichocereus tarijensis. (Vaupel). Esta región que según un nativo, se llama Agua de Toro, está en la zona de Escayachi y así, estamos en realidad en la localidad de tipo de esta especie. A medida que subimos la cuesta, empieza a presentarse el cactu típico de altura, Oreocereus Trollii (Kupper) Bckbg. Luego llegamos a Sama para continuar hasta Tarija, ya de noche.

En los alrededores de Tarija, hay pocas especies de cactus. Al recorrer los barrancos altos y las colinas próximas situados sobre la orilla derecha del Guadalquivir, encontramos un cactu columnar, también frecuente en las vecindades de Cochabamba, aunque a una altura un poco mayor y que es Cereus Hankeanus Weber, de pocas costillas delgadas y frutos verde amarillentos, desnudos, con pulpa púrpura comestible. Sobre las colinas coleccionamos un Cleisíocactus, que es una especie aun no descrita y un Echinopsis, sin flores ni frutos, que debe ser E. Ritterii Bod., descubierto por Ritter precisamente en Tarija.

En el trayecto de Tarija a Entre Ríos y más o menos a la altura de Narvaez encontramos unos ejemplares atractivos de Cleisíocactus Straussii (Heese), Bckbg. que se destacaban desde lejos por su talla de más de un metro de alto y por sus tupidas espinas blancas. Aquí mismo, estuvo con frutos y flores secas, un Trichocereus nuevo, que después floreció aquí en el Cactario de la Universidad, en Cochabamba y que lo hemos descrito como Trichocereus Narvaecensis Cárdenas.

Al cumplir nuestra etapa Entre Ríos-Palos Blancos, no vimos más cactus porque estábamos ya en una zona de bosque espeso, hasta que al aproximarnos a Palos Blancos, notamos en medio del bosque, la presencia de un cactu columnar arbóreo de 5 a 6m de talla, sin flores ni frutos y que por su hábito nos hizo pensar en la especie argentina Trichocereus Terscheckii (Parmentier) Br. & R. No hemos podido definir la determinación de este cactu raro, porque el ejemplar vivo de una rama que trajimos para el Cactario de la Universidad, se marchitó.

Al continuar de Palos Blancos hacia a Villa Montes y antes de llegar al "Angosto", constatamos la presencia de algunos ejemplares de Neocardenasia Herzogiana Bckbg., que así aparecía en una amplia área de distribución por el centro y sud de Bolivia, ya que esta especie, abundante sobre el viejo camino carretero Cochabamba-Santa Cruz, también se encuentra en el Río Chico de las proximidades de Sucre, en la Provincia Tomina y seguramente entre ésta y las serranías próximas a Villa Montes. También a poco de salir de Palos Blancos, vimos sobre los flancos rocosos del camino y llegando hasta el "Angosto", un Gymnocalycium, semejante al que crece entre Pérez y Samaipata y que tal vez sea distinto de Gymnocalycium Pflanzii Vaupel, procedente de Palo Marcado, sobre el Río Pilcomayo, localidad todavía distante de Villa Montes en dirección sud este y de la zona ya del llano chaqueño. Quizás hubo también algún error en las anotaciones de Pflanz respecto de los nombres Palo Marcado y Palos Blancos, siendo de advertir más bien que la formación vegetal de Palo Marcado, típicamente chaqueña pueda contener representantes de este género que se asignen a la especie Gymnocalycium saglione (Cels) Br. & R., del Norte Argentino.

Antes de llegar al "Angosto", encontramos muchos grupos de Cleistocactus, sin flores ni frutos, luego Harrisia pomanensis (Weber) Br. & R., a los bordes del camino y dentro del bosque, ya de tipo xerófilo, Peireskia sacha rosa Griseb., Quiabentia Pflanzii (Vaupel) Bckbg. y Q. verticillata (Vaupel) Bckbg. En un último artículo sobre el Género Quiabentia, del conocido cactólogo argentino Dr. Alberto Castellanos y aparecido en "Lilloa", Tomo XXV (1952), vemos que el autor que tuvo la oportunidad de ver los ejemplares en la naturaleza, considera como válida sólo la especie Q. Pflanzii (Vaupel) Berger, Kakteen (1929) 46, pasando a la sinonimia Q. chacoensis Bckbg. Por otro lado, este mismo autor, piensa que la especie brasileña Q. Zehntneri Br. & R., es concordante con Q. verticillata (Vaupel) Bckbg. Nosotros sostuvimos en "Los Bosques de Cactaceae del Centro de Bolivia". Folia Universitaria, Cochabamba (1948), la identidad posible de Quiabentia Zehntneri Br. & R. con la especie que crece en Pérez sobre la vieja carretera Cochabamba-Santa Cruz. Posteriormente, cuando recibimos ramas frescas del ejemplar de la especie brasileña (Bom Jesús de Lapa-Bahia), que se encuentra en el Jardín Botánico de Río Janeiro, cambiamos de parecer, ya que las hojas de esta última, eran más pequeñas y marcadamente más orbiculares que las de nuestra especie de Pérez. Ahora, creemos, que la especie de Pérez, está más próxima a Q. Planzii (Vaupel) Bckbg. Por otra parte como hemos visto también que los ejemplares jóvenes de las Quiabentias, son bastantes diferentes de los viejos en el aspecto del tronco, el tamaño de las espinas y el tamaño y forma de las hojas, pensamos que Q. verticillata (Vaupel) Bckbg., no es distinta en rango específico de Q. Pflanzzii (Vaupel) Bckbg. Todavía, antes de alcanzar el "Angosto", encontramos con sorpresa, nuestra especie Castellanosia caineana Cárdenas, que posiblemente, entra también al territorio argentino sobre los flancos de: las serranías bajas que bordean cuencas fluviales. El tipo de esta especie provino del Río Caine (Cochabamba) a una altura de 2.000m. sobre el nivel del mar. Luego lo encontramos en Saipina (Cochabamba) a l.700m., en Lagunillas (Santa Cruz) a 1.000m. y finalmente cerca del "Angosto" de Villa Montes a unos 700m.

En el "Angosto" mismo, encontramos sobre las rocas verticales de esta interesante construcción vial, una pequeña Parodia, y la especie de Gymnocalycium, que ya la vimos en Palos Blancos, pero desgraciadamente, ambas sin flores ni frutos.

Trichocereus Werdermanniunus Bekbg. Entre Camataqui y Sama, 2800 m. Marzo, 1952.

Castellanosia caineana Cárdenas. Entre Palos Blancos y el Angosto de Villamontes, 600 m. Marzo, 1952.

Entre Villamontes y Yacuiba, hemos visto desde el tren, un gran número de ejemplares de Stetsonia coryne Br. & R., especie arbórea de más de 3 m de alto y de ramas robustas. Esta especie, justifica muy bien la creación de un género nuevo que la hicieron Britton y Rose, porque tiene las costillas muy gruesas y redondeadas, carácter no observado en las especies típicas de Cereus Mill., además de sus flores diurnas de tubo muy delgado y aspecto diferente a primera vista del que corresponde al género arriba citado.

De Yacuiba a Tarija volvimos en avión y en lo que se refiere a nuestra etapa de regreso de Tarija a Villazón hallamos a la altura de Escayachi, sobre la carretera Sama-Villazón, la curiosa especie Maihueniopsis Molfinoi Speg. Si se prescinde de la forma de las semillas, este cactu, muy bien podría incluirse en el Género Tephrocactus. Spegazzini en su descripción original (Nuevas Notas Cactológicas, An. Soc. Cien. Argent, T. XC1X, pág. 7), dice: "Los artículos, o mejor dicho ramitas, son todas continuas, sin rastro de articulaciones y por tanto no desprendibles o fácilmente separables unos de otros, como en Maihuenia patagónica (Phil.)". Nuestra planta de Escayachi, que es también de Puna y de una altura de más o menos 3.600 m. como la de Spegazzini, que procedía de Santa Catalina, Provincia Jujuy, 3.650m., no tiene las articulaciones fusionadas. En Octubre de 1948 encontramos en San Antonio de los Cobres y a una altura de cerca de 4.000 m. esta misma planta, siempre con los artículos separados y fácilmente desprendibles uno de otro. Pensamos que tal vez el ejemplar sobre el que fundó esta especie, el 'autor de Notas Cactológicas, era semifasciado y por tanto anormal o realmente era una entidad taxonómica nueva, caso en el que los ejemplares de San Antonio de los Cobres en el Norte Argentino y de Escayachi en el Sud de Bolivia, constituirían sino una nueva especie aún no descrita, por lo menos una variedad nueva. Todavía al examinar el dibujo original de la especie, en la publicación de Spegazzini, se nota que los artículos, son muy gruesos, comparados con los de las plantas de las otras dos localidades citadas.

Entre Villazón y Tupiza, no vimos nada de particular en materia de Cactaceae. Estando en Tupiza, hicimos un corto viaje al estrecho valle de Charcoma, que está a unos 5km. del pueblo en dirección este y encontramos ejemplares robustos de Trichocereus Werdermannianus Bckbg. junto a algunos de T. tacaquirensis (Vaupel) y muchos de Cleistocactus tupizensis (Vaupel) Bckbg. Es curioso observar cómo los individuos jóvenes de esta última especie, tienen las espinas blanquecinas, mientras que los más viejos, las tienen pardo rojizas. Al salir de Tupiza con dirección a Atocha, pasamos por formaciones cactológicas muy importantes. Cerca de Tupiza todavía, vimos pequeños bosques de las dos especies columnares y arbóreas que acabamos de mencionar. El suelo de estos cactízales, estaba materialmente cubierto por Opuntia sulphurea G. Don., O. albisaetacens Bckbg., característica por sus artículos relativamente delgados y sus numerosas espinas aciculares largas y blancas y un Tephrocactus de artículos gruesos elípticos y espinas pardo grises, que ya lo vimos en el trayecto de Camargo a Tarija. En la estación ferroviaria de Tres Palcas, encontramos plantados a lo largo de la línea, varios ejemplares de Trichocereus poco Bckbg., que al estado silvestre abunda entre esta estación y la siguiente de Escoriani. También es frecuente este hermoso cactu columnar y en ejemplares a veces de más de 7m. de talla, cerca de Palcahuasi, situado encima de Quechisla y probablemente a una altura de 3.509m. Entre Tres Palcas y Escorian! y a una altura de unos 3.800 m coleccionamos la especie Tephrocactus chichensis Cárdenas de artículos elípticos gruesos, espinas blancas y flores amarillas. A una altura un poco mayor encontramos la especie Tephrocactus cilyndrarticulatus Cárdenas, de artículos largos, cilíndricos y espinas pardo obscuras o negruzcas. Estas dos últimas especies, forman colonias compactas más o menos convexas y de un metro o más de diámetro. En esta misma región y a una altura media de 3.700m., se encuentra un Tephrocactus de artículos pequeños, esferoidales o poliédricos, de apenas un centímetro de diámetro, de flores rojo anaranjadas, con escasas espinas horizontales y formando grupos pequeños que no se elevan sobre el nivel del suelo y que es Tephrocactus Pentlandii (Salm-Dyck) Bckbg. Por lo demás, en las vecindades de Atocha, vimos la especie más abundante de todo nuestro Altiplano, que forma colonias típicas de unos 80cm. de diámetro y 30 a 40cm. de alto con los artículos de color verde claro, de unos 6cm. de longitud, provistos de abundantes gloquidios y espinas largas de color amarillo o pardo claro, de flores amarillas o anaranjadas y frutos en la madurez, secos y verde claros, que es Tephrocactus bolivianus (Salm-Dyck) Bckbg.

Al llegar a Uyuni, llama la atención, la abundancia de las colonias de un Tophrocactus, muy semejante a la especie característica de todo el Altiplano, que acabamos de mencionar, pero de frutos maduros de color amarillo intenso.

Sobre los cerros que circundan la población de Colcha K, encontramos Tephrocactus chichensis Cárdenas, var. colchanus Cárdenas, que se distingue de la especie tipo por sus artículos más delgados y algo curvos.

Al regresar de Colcha K, en dirección del Salar de Uyuni nos llamaron la atención, unos cactus columnares situados en las pendientes más altas de una formación orográfica con material volcánico situada encima de un caserío llamado Chuquini. Cuando subimos a ver estos cactus, constatamos que correspondían a la especie Trichocereus pasacana (Weber) Br. & R., tomando en cuenta su típica ramificación en ramas cortas y pegadas al eje principal y la naturaleza de sus flores y frutos. Por primera vez se conocía así, la existencia de esta especie, antes citada sólo para el N. O. de Argentina. Considerando la distribución hasta hoy conocida de esta especie y dada la relativa proximidad y similitud geológica de Chuquini con la Mina "San Bartolo", creemos que Cereus atacamensis, descrito por Philippi en 1860 de la última localidad citada, sea también el T. pasacana (Weber) Br. & R. y si acaso, llegara a confirmarse esta nuestra suposición, la especie de Philippi, quedaría revalidada por su prioridad. Britton y Rose citaron en su monografía "The Cactaceae" (1920), a Bolivia como otra localidad para Trichocereus pasacana (Weber) Br. & R., tomando la especie de Comanche sobre la línea férrea La Paz-Arica, como correspondiente a aquélla; pero después, Backeberg, creó con los cactus de Comanche la especie nueva Trichocereus Bertramianus Bckbg., que realmente, es muy distinta.

Cochabamba, 25 de noviembre de 1953