Crónica: Proyecto colección y conservación
de las variedades nativas de maíz en las Américas

Cárdenas M.

 

Es evidente que algunas variedades de plantas cultivadas nativas de la América, están en peligro de desaparecer antes de haberse investigado sus características genéticas, que buenamente pueden ser de gran utilidad para la realización de programas fitotécnicos de mejoramiento, futuros. Entre las plantas nativas de la América, ocupa el primer lugar por su importancia económica, el maíz y por tanto había que comenzar la preservación de las plantas cultivadas de esta parte del mundo, por tan valioso cereal.

El "National Research Council" y la Fundación Rockefeller, de los Estados Unidos de América, han tomado a su cargo el proyecto de colección y conservación de las variedades del maíz, designando la ciudad de Medellín en Colombia, como el centro de este Banco de Germoplasma para la toda Región Andina. La dirección en la ejecución del proyecto para Venezuela, Colombia, Ecuador, Perú, Chile y Bolivia ha sido encomendada al conocido especialista en maíz, Dr. Lewis M. Roberts, coautor del libro "Races of Maize in México", editado por la Bussey Institution de la Universidad de Harvard, en 1952 y publicado también en castellano por la Secretaría de Agricultura y Ganadería de México.

El trabajo de colección de las variedades de maíz, en Ecuador, Perú, Bolivia y Chile, ha sido asignado al botánico colombiano Dr. Víctor Manuel Patiño, quién llegó a Cochabamba a fines de Mayo del año en curso. A solicitud del Dr. Roberts, el Departamento de Botánica Aplicada de la Universidad "San Simón", ha prestado y sigue prestando toda su colaboración al trabajo que debe cumplir en Bolivia, el Dr. Patiño. De acuerdo a nuestra sugerencia, se han hecho ya los siguientes viajes de colección entre mayo y junio:

El Dr. Patiño, viajó en avión sobre Vallegrande del Departamento Santa Cruz y de allí después de unos días de permanencia siguió en camión a Santa Cruz para luego retornar de allí, por avión, a Cochabamba. Este viaje, dio algunas variedades no conocidas en nuestro valle local. Posteriormente, el Dr. Patiño, viajó a La Paz, para continuar de allí a Coroico y Chulumani, en busca principalmente de la "Variedad Coroico", muy interesante desde el punto de vista de la morfología de sus espigas femeninas y ya descrita por el conocido especialista americano Dr. Hugh C. Cutler en su folleto "The Races of Maize in South América", que hemos traducido al castellano y reproducido en nuestra Revista de Agricultura. De regreso de los Yungas de La Paz a Cochabamba, el Dr. Patiño, hizo otro viaje en avión a Trinidad, capital del Departamento del Beni, habiendo traído de allí, las variedades propias de maíz que se cultiva extensamente en la parte alta de la Hoya Amazónica. Actualmente, el Dr. Patiño, se encuentra viajando entre el Perú y el Ecuador para obtener el mayor número de variedades de maíz posible frente a la terminación del período de las cosechas de este grano, que ha tenido lugar en los países andinos ya mencionados, entre Abril y junio, para luego volver a Cochabamba, donde debe embarcar por avión a Colombia todo el abundante material coleccionado en Bolivia.

El Ing. Leandro Rojo, Fitotecnista del Departamento de Botánica Aplicada, bajo nuestra dirección, ha realizado por su parte un viaje de colección entre Sucre, Camiri y Tarija, cubriendo una inmensa zona maicera de nuestro territorio. Este ingeniero viajó en avión a Sucre, coleccionó en las haciendas de Río Chico y luego continuó en camión a Tarabuco, Zudañez, Tomina, Padilla, Monteagudo, Muyupampa y Camiri. De Camiri, pasó en avión a Tarija para coleccionar en los alrededores de esta última capital y en Entre Ríos. De Tarija, volvió en avión, La colección traída por el Ing. Rojo fue considerable en número de variedades.

El Ing. Alberto Ruíz, Fitopatólogo del Departamento de Botánica, cumplió a su vez el siguiente itinerario, siempre coleccionando variedades de maíz: Cochabamba - Potosí - Camargo - Potosí -Vitichi - Tumusla - Potosí - Betanzos - Potosí - Tupiza - Cochabamba. De este viaje trajo el Ing. Ruíz otra colección interesante que representa las variedades de ordinario cultivadas en Culpina (Camargo) de Chuquisaca y las dos provincias de Chichas del Departamento de Potosí.

El mismo Ing. Ruíz, hizo todavía otro viaje de colección de maíz a la Provincia de Larecaja del departamento de La Paz, en la segunda quincena de junio, aprovechando de la vacación de invierno que concedió la Universidad. Esta vez, el Ing. Ruíz, salió de Cochabamba en tren y de La Paz, continuó a Sorata, Tacacoma y Consata, en un vehículo facilitado por el Ministerio de Agricultura, gracias a la colaboración del Ing. Raúl Pérez, Director General de Agricultura. Esta nueva colección hecha por el Ing. Ruíz, comprende muestras de maíz "Valle" de Sorata y de Yungas de Consata.

A fin de cubrir un área la mas extensa posible de regiones productoras de maíz en Bolivia y aprovechar el último período del año en el que todavía se puede conseguir maíz en mazorcas, se ha encomendado dos recorridos más a dos estudiantes de Agronomía. Uno de estos, debía cubrir Totora, Pojo, Saipina, Pulquina, Comarapa, Mataral y Pampa Grande, lugares situados entre los Departamentos de Cochabamba y Santa Cruz, El otro recorrido, debía localizarse en el altiplano de La Paz y algunos valles próximos.

Como se ve, este trabajo de colección de variedades nativas de maíz en Bolivia, por el presente año, ha sido muy satisfactorio a pesar de habérselo iniciado algo tarde, a fines de mayo. En los años venideros, se llegará también a las zonas maiceras que no fueron visitadas en el presente.

Por las pampas del Yacuma y las playas del Beni

Aprovechando de los veinte días de vacación invernal concedidos por la Universidad, realizamos un viaje muy interesante por el Departamento del Beni utilizando los aviones de la Corporación Boliviana de Fomento, en los que obtuvimos pasaje gracias a la gestión de nuestro antiguo camarada de andanzas botánicas en Ayopaya y el Chaco, Dr. Nataniel Urey, actual Gerente del Programa Ganadero de la Corporación y la gentileza del presidente de esta institución autarquica, Sr. Alfonso Gumucio.

Salimos por tren, de Cochabamba el 18 de junio con el Dr. José L. Marquez, entusiasta viajero que nos ha acompañado ya en más de un viaje botánico y llegamos a La Paz, el mismo día en la noche. El 20, nos embarcamos los dos, acompañados ahora por el Dr. Urey, en uno de los aviones de la Corporación, que acababa de llegar de San Borja trayendo carne a La Paz y después de un amenísimo vuelo de apenas una hora, sobre la cordillera nevada y el tupido bosque que cubre la vertiente oriental de los Andes, aterrizamos en Reyes, centro burocrático de la Corporación, en el Beni. El 21, nos encaminamos en un camión y un tractor hacia el Río Beni, por un camino de 24 km, recién abierto por el Dr. Urey con el propósito de explotar la madera del bosque existente entre Reyes y el Río Beni. A pesar de la estación seca, el camino todavía estaba fangoso y así, nuestro camión, se plantó a los 6 km, de Reyes y el tractor a los km, no quedándonos más recurso que continuar a pie hasta el Río donde llegamos desprovistos de cama, comida y material de herborización, que quedaron en el último lugar donde quedó enfangado el tractor, para ser llevados recién al subsiguiente día por los peones de un aserradero instalado cerca de la salida del camino al río. La noche del 21, dormimos los tres viajeros en una choza de indio, en el suelo pelado y dentro de un solo mosquitero de tamaño pequeño. Al día siguiente bajamos el río Beni en dirección de las Ruinas de Bacuatrau, en una pequeña (ancha a motor de propiedad del dueño del aserradero antes mencionado, llegando, al caer la tarde a un lugar desierto de playa arenosa, donde pasamos la noche durmiendo sobre un lecho de arena blanda y debajo de mosquiteros individuales, esta vez, aunque con abundante rocío que filtraba sobre nuestras caras a través del mosquitero. Estábamos en días de un "Sur seco", esto es, en días fríos y nublados. Al amanecer del 23 y a eso de las 5:30 am, vimos uno de los paisajes más raros en las playas del Beni, pues teníamos delante, la bruma baja cubriendo la inmensa arboleda del bosque ribereño, exactamente igual que la niebla que cubre los altos edificios en Londres durante los días de Invierno. Ese mismo día volvimos río arriba hasta llegar a lo que fue en otros tiempos, Puerto Salinas y que hoy no es más que un chaco con su casita, de propiedad de un japonés muy trabajador y residente en el Beni, por cuarenta años, Dn. Pedro Hima. No pudimos llegar a las ruinas porque nuestra provisión de aceite para el motor de la pequeña lancha, era ya insuficiente. De Puerto Salinas, continuamos a pie hasta la propiedad del Sr. Antonio Parada, situada a orillas de un hermoso curiche - río de más de cinco kilómetros de extensión en dirección a Reyes. En estos lugares, son frecuentes estos curiches del aspecto de lagos y ríos y de formación aun no bien determinada. Seguramente, algunos ríos de estas zonas, tienen su origen en estos curiches. De la propiedad del Sr. Parada seguimos hasta cerca de Chutihuara donde nos alcanza el camión de Reyes para conducirnos a nuestro cómodo alojamiento de la Corporación al anochecer de ese día. El 24, hemos hecho un viaje de colección botánica a Guaguahuno empleando toda la mañana. En la tarde vamos de visita al Pueblo de Reyes, antiguo asiento de Misiones jesuíticas y distante unos 3 km, del Campamento de la Corporación. Al anochecer y a eso de las 6:15 pm, vemos en Reyes, uno de los espectáculos más extraordinarios, que antes lo conocíamos solo por referencias de viajeros científicos que visitaron este pueblo en diversas épocas. Se trataba de las inmensas mangas de murciélagos que salían del techo del templo con dirección a los bosques vecinos, seguramente en caza de zancudos. El aspecto de la salida de estos animales, es realmente impresionante, porque recuerda a esas enormes mangas de langostas que cubren materialmente el cielo y dura por lo menos 15 minutos. El 25 de junio, hacemos otro viaje a la pampa de pajonal cercana a Reyes y coleccionamos, las pocas especies de plantas en flor que encontramos, porque aquí en pleno trópico beniano, si bien los árboles no pierden follaje en invierno, tampoco están en período de floración. La vegetación herbácea, se seca. El 26 en la mañana, tomamos el avión que va a Santa Rosa y que debe aterrizar en Rurrenabaque, para trasladarnos a este último puerto. Después de que el avión deja su carga en Santa Rosa, volamos hacia Rurrenabaque, pero antes, el piloto, nos da la excepcional satisfacción de volar sobre el Lago Rogoagua, y así, vemos este colosal lago que parece tener unos 50 km, de largo. Nuestra emoción al volar sobre el Rogoagua es grande porque recordamos que hacen 32 años, vivimos casi un mes en una de sus orillas, explorando su flora y fauna, con los compañeros de The Mulford Exploration of the Amazon Basin. Quien hubiera pensado en 1921, cuando llegamos de Reyes al lago en cuatro días de penoso viaje en carreta y a pie, atravesando curichales de varios kilómetros y amagados por nubes de mosquitos, que ahora en avión se haga este recorrido, apenas en 15 minutos? Este mismo día hacia a las 12 m. estamos en Rurrenabaque hospedados muy gentilmente por el gran colonizador agrícola e impulsor de la vialidad de estas zonas, Mayor Barrenechea, comandante del pequeño resguardo militar de 120 hombres, que tiene su asiento en este puerto. Llegamos a Rurrenabaque, después de 32 años y lo encontramos del todo cambiado. Nos sorprende ver en la Plaza Principal, un hermoso templo y un convento, pertenecientes a los Padres Redentoristas, que con su empeño extraordinario los han edificado. Aquí está la residencia del Vicario de Reyes, por ahora el conocido y viejo amigo Monseñor Claudel. La casa que ocupamos en 1921, cuando vinimos aquí con la Expedición Mulford, ya no existe, pues, el Río Beni de playa abierta ya en esta parte, la arrastró uno de esos años de creciente. De las personas amigas de 1921, no encontramos sino dos, los Sres. Lens y Valdivia. De los demás, no queda ni el nombre porque sus cruces en la última morada se han podrido. Aquí murió y fue inhumado también Dn. Miguel Bang, aquel jardinero danés, graduado en Kew Gardens, que a fines del siglo pasado vino a coleccionar orquídeas vivas a Bolivia y se quedó desde más o menos 1 890 hasta 1 936, año en el que murió. Precisamente pocos días antes de salir para este nuestro viaje rápido por el Beni, recibimos una solicitud de una agencia científica extranjera para informar sobre la biografía de Miguel Bang durante su permanencia en Bolivia. Dn. Miguel Bang fué un coleccionista infatigable de plantas herborizadas y viajó por varias zonas de Cochabamba, La Paz y el Beni. Sus numerosas colecciones fueron enviadas a los Estados Unidos y Europa, donde se las encuentra hoy en varios herbarios. El Dr. Henry H. Rusby, que determinó casi todas las plantas de Bang, ha publicado de 1893 a 1907 las cuatro partes de "An Enumeration of the Plants Collected in Bolivia by Miguel Bang, en The Memories of the Torrey Botanical Club y el Bulletin of the New York Botanical Garden, de New York. Este mismo día 26, vamos en una canoa, río arriba por el Beni y admiramos esta parte encajonada de sus aguas en medio de rocas cubiertas de helechos y una vegetación baja de aspecto maravilloso. Apenas a unos 300 metros del embarcadero de la guarnición militar, encontramos a mano izquierda, una escultura rupestre, que no la vimos en 1921 y que parece que la han mencionado muchos viajeros. Se trata de una especie de víbora esculpida en alto relieve sobre un ángulo diedro de roca de manera que a cada lado, queda más o menos una mitad del animal adornada en su primera y última curvatura por un sol, esculpido también en alto relieve.

Rurrenabaque, tiene una posición espléndida. Se encuentra sobre las últimas estribaciones de los Andes, que sobre la margen derecha del Beni, mueren aquí y al comienzo de la selva amazónica alta de la orilla del río así como también de las formaciones llamadas "Pampas del Yacuma". El clima es agradable porque a pesar de que este puerto está apenas a unos 300 m, sobre el nivel del mar, sopla sobre el una brisa fresca del cañón próximo del río. Puede decirse que aquí en Rurrenabaque empieza la verdadera Hylaea Amazónica. El 28, pasamos un día muy agradable en la granja del ejército, gracias a la amabilidad del Mayor Barrenechea y el pueblo de Rurrenabaque. El 29, nos recoge un avión de la Corporación para llevarnos a Reyes y de aquí tres horas después emprendemos el vuelo de retorno a La Paz.

Durante este rápido recorrido por Reyes, Rurrenabaque y el Río Beni, hemos recolectado algunas especies botánicas y hemos tomado bastantes fotografías en Kodachrome a pesar del mal tiempo. En Reyes, hemos encontrado también un Cereus muy raro, que debe ser el mismo que existe en Cachuela Esperanza y que fue determinado por Rose & Britton, como Cereus trigonodendron Schum. Nosotros creemos que se trata de una especie muy diferente. Lo vamos a estudiar mejor, más tarde ya que hemos traído a la Universidad, dos gajos grandes de esta planta.

Aviso de la FAO

La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, en carta que nos dirige el 24 de Abril de este año, nos pide publicar en la Revista de Agricultura, lo siguiente:

La FAO acaba de publicar una lista mundial de Fitotecnistas como suplemento a la Lista de los Fitotecnistas del Canadá y los Estados Unidos de América, aparecida en 1949. Esta lista mundial, se distribuirá gratuitamente entre todos los fitotecnistas que figuran en ella, con la información de los cultivos a que se dedican. Los fitotecnistas que no aparecen en esta segunda lista, podrán recibir un ejemplar gratuito de ella, dirigiéndose al Departamento de Fitotecnia de la FAO (Viale delle Terme di Caracalla), Roma, Italia y acompañando su petición con su dirección oficial, indicación de los cultivos que practican y relación de las investigaciones especiales que realizan.

Cochabamba, julio de 1953