Un viaje botánico de Santa Cruz a Cochabamba

Cárdenas M.

 

En agosto de 1949, recibimos del Sr. Aníbal Corro Z., funcionario de la División de Endemias Rurales de la Fundación Rockefeller en Bolivia, una interesante colección de Cactaceae vivas, entre las cuales había algunas especies nuevas sobre todo para el género Cleistocactus. Debido a las dificultades de transporte para esta clase de material en un camino demasiado accidentado y malo como es el que une Santa Cruz con Cochabamba y del que procedía aquel, murieron muchos ejemplares valiosos poco después de su plantación en macetas o en el suelo del Cactario de la Universidad, por el estado de deterioro en que llegaron. Este resultado, nos indujo a planear un viaje lento en varios días de Santa Cruz a Cochabamba con el objeto de coleccionar particularmente Cactaceae y obtener fotografías de ellas en su hábitat natural. En efecto, a fines de octubre de 1950, nos dirigimos con el Sr. S. Alandia, agrónomo del departamento de Botánica de la Universidad en un avión Panagra a Santa Cruz donde debía llegar el mismo día, el Sr. W. Terrazas, agrónomo secretario de la misma repartición, que salió de Cochabamba en camión, tres días antes. El 28 de Octubre estuvimos todos reunidos en Santa Cruz y en la mañana del mismo día hice una primera excursión hacia el sud llegando hasta el lugar denominado Isuri, cerca de el Palmar en plena sabana cruceña para observar y coleccionar las plantas de la región prestando mayor atención al estudio de las Cactaceae, objeto principal de nuestro viaje. La enumeración de las Cactaceae se hará al final y ahora solo mencionaré las plantas de otras familias que fueron recolectadas. La estación no era apropiada aún para encontrar muchas plantas en flor, pues aún no había llovido. Entre los pastos que viven en suelo arcilloso seco, encontramos Tristachya chrysothrix Nees; entre los arbustos bajos que caracterizan la sabana, se destacaba Acnistus parviflorus Griseb, con sus flores lilas y a los bordes del camino, era frecuente una Tibouchina casi postrada de flores púrpuras. Sobre un árbol bastante corpulento, encontramos también una enorme Bromeliaceae de flores anaranjadas en gruesas y duras espigas, que era Aechmea tocantina Baker.

El 30 de octubre salimos de Santa Cruz en dirección a Cochabamba para recorrer una de las zonas más interesantes de Bolivia desde el punto de vista botánico. Este trayecto lo hizo a mula y con detención, el Dr. Theodor Herzog a principios de 1911 y a él debemos una excelente descripción de las formaciones vegetales que se suceden, publicada en su conocido libro "Die Pflanzenwelt der bolivischen Anden und ihres ostlichen Vorlandes" (Leipzig 1923. El camino antiguo de herradura estuvo situado más al norte que el actual carretero en el sector Santa Cruz-Samaipata. En 1947, el botánico americano Dr. F.R. Fosberg, hizo también un pequeño recorrido de Bermejo situado sobre la carretera actual, a Tres Cruces, lugar por el que pasó Herzog y que estuvo sobre el viejo camino de herradura, en busca de una quina, la Cinchona succirubra Pav.

Como ya hizo notar el Dr. Herzog, las vertientes septentrionales de las Cordilleras de Santa Cruz y Cochabamba, son húmedas por las abundantes lluvias que reciben y poseen por tanto, una exuberante vegetación higromegatérmica, mientras que las faldas y valles situados al sud de las mismas cordilleras, que se extienden de este a oeste, son en extremo secos, recordando en algo a la Meseta mejicana hasta por la identidad de algunas especies de árboles como Alvaradoa amorphoides Liebm. Sin embargo esta parte seca presenta en general, especies de la flora subandina y en parte también representantes de la región llamada Tucumano–Boliviana. En cuanto a la denominación de esta última formación, creemos que su sentido es muy restringido por que no sólo abarca Bolivia y el Norte Argentino, sino que viene desde mucho más al norte, pudiendo quizás designarse más bien como "formación yungueña". De un modo general, sobre el camino actual carretero de Santa Cruz a Cochabamba, exceptuando el sector Santa Cruz-Cuesta de Monos, aparecen árboles de baja estatura, ramosos y espinosos como Acacia macrantha H.B., A. riparia H.B. K.Coiletia spinoza Lam., Porlieria Lorentzii Engl., Iodina rhombifolia Hook. Et Arn., Capparis retusa Griseb, Lippia Iycioides Steud., etc.. Entre los árboles más altos de este mismo trayecto, se destacan Schinopsis marginata Engl., llamado comúnmente "Soto", Aspidosperma quebracho blanco Schld., la papaya silvestre o "Gargatea" Carica quecifolia Benth. Et Hook, etc. La vegetación herbácea de verano, no aparece sino sobre las orillas de los riachuelos que bajan de las cumbres y afluyen al Río Grande. Circundando las riberas de los arroyos, aparece por todas partes, el "Molle" Schinus molle L. de Santa Cruz a Samaipata, se sube de los 500m. hasta cerca de los 2000 m sobre el nivel del mar y a medida que se asciende por la cordillera van desapareciendo los árboles de los cuales quizá los representantes que más suben en las formaciones xerófilas, son Lithraea molleoides (Vell) Engl. Y Cnicothamnus Lorentzii Griseb, éste último con vistosas cabezuelas anaranjadas o amarillas. Las cumbres más elevadas, ya presentan gramíneas de estepa y pocos arbustos enanos así como algunas yerbas. En las quebradas húmedas, son frecuentes los "Alisos" Alnus jorullensis H.B.K. , que se unen a bosquesillos de "Kehuiña" Polylepis incana Kth.in H.B. o a otros cuya vegetación de suelo, está formada de pequeños helechos y sus bordes de arbustos espinosos de Berberis, la "Chinchercoma"Mutisia viciae folia Cav. Y la enredadera Passiflora umbilicata Griseb. de hermosas flores púrpura violadas.

Haciendo una apreciación general de las formaciones vegetales en el camino carretero de Santa Cruz a Cochabamba, tendríamos que los alrededores de Santa Cruz, corresponden a la sabana de Gramíneas. Las riberas del río Piray, tienen formaciones de bosque subandino húmedo y formación de árboles en galería. La zona situada al oeste de Santa Cruz, en dirección a Samaipata y hasta más o menos la Angostura, tiene también predominio de bosque subandino, más bajo y dispuesto en galería con vegetación herbácea de Verano en sus bordes. Desde la Angostura a Samaipata continúa la misma formación, pero ya con alguna mezcla de la trabazón xerotérmica que viene de la formación chaqueña del sud. Entre Samaipata, Pampa Grande, Mataral, Pulquina y Comarapa, se nota una considerable penetración de la vegetación xerotérmica y en las partes más altas, también de una franca vegetación alpina. Al subir de Huerta Molino a Totora se pasa por formaciones intermedias entre la xerotérmica y la apina. De Totora a Cochabamba se pasa por alturas mayores a los 3.000 m sobre el nivel del mar y por consiguiente de vegetación alpina que al bajar al Valle de Cliza, es sustituida por formaciones de matorrales bajos de algarrobos y cactus.

De Santa Cruz a Samaipata

Como indicamos más arriba, salimos de Santa Cruz para Samaipata, en la mañana del 30 de octubre, muy temprano porque nos propusimos llegar el mismo día a Samaipata. El camino carretero que sale de Santa Cruz es asfaltado en su primera sección y corre por entre dos galerías de bosque subandino hasta cerca de La Angostura donde termina el terraplén de la nueva carretera y empiezan las primeras estribaciones de la Cordillera Andina. En medio de la exuberante vegetación de este sector, encontramos Weimannia sorbifolia H.B.K., solanum myrianthum Benth., luego Una rubiaceae de hojas pubescentes y flores rojizas, Hamelia patens Jacq., y una leguminosa de pequeñas espigas de flores amarillas, Mimosa daleoides Benth. En la Angostura que es un estrecho cañón de río, comienza la parte mala del camino que es de suelo fangoso, estrecho y de ascenso continuo. Nos detenemos apenas en La Negra, que es algo parecido a un hotelillo que sirve comida a los sufridos camioneros que transportan carga entre Santa Cruz y Cochabamba y es además esta zona, muy palúdica. De La Negra, subimos bastante y llegamos a la cuesta de Monos cerca de una formación curiosa de rocas rojas, que se llama Cuevas. Es esta porción del camino encontramos dos Bromeliaceae muy interesantes: Puya tuberosa Mez, de hojas angostas aserradas y flores azul violeta, coleccionada por nosotros por primera vez desde que Tadeo Haenke descubriera esta planta hace más de un siglo y Pitcairnia rígida Mez, de hermosas flores rojo vivas. Llegamos a Samaipata a las 4p.m. después de habernos detenido un momento en El Puente. Lugar de ascenso al famoso "Fuerte" y situado sobre la carretera, unos cinco kilómetros antes de Samaipata.

En la mañana del 30 de Octubre, salimos de Samaipata con dirección a El Puente para subir al "Fuerte" por una cuesta muy empinada. En este trayecto, coleccionamos entre otras plantas, un arbusto de hojas e inflorescencias pubescentes que es Escallonia paniculata (R. & P.) R. & S., luego la especie afila y lanosa Lucilia flageliformis Wedd. y la Apocynaceae de hojas pubescentes blancas y flores grandes Macrosiphonia longiflora (Desv.) Muell. Arg., que en el lugar se conoce con el nombre vernacular de "Palillo". Los restos arqueológicos que se encuentran en una meseta y que se conocen con el nombre de "El Fuerte", son muy impresionantes por los bajos relieves esculpidos en la roca, que representan una serpiente cascabel y dos pumas y los clásicos nichos incaicos a ambos lados del macizo de la meseta. Según el arqueólogo Sr. Leo Pucher, que han estudiado detenidamente estas ruinas, "El Fuerte" sería un templo totémico de culto a los animales más temibles de los llanos tropicales. Según las versiones corrientes, se cree que "El Fuerte", es una fortaleza fundada por el guerrero Huancané, enviado por el Inca desde el Cuzco para detener las invasiones guaraníes procedentes de los llanos orientales dominados por el Cacique Grigotá.

En los flancos de esa especie de lengua de meseta que constituye "El Fuerte", encontramos varias Orqueidaceae de flores hermosas y cactus esferoidales de las flores más vistosas que conocemos de Bolivia. A la bajada de "El Fuerte" al Puente se encuentra una cascada con una caída de agua de unos diez metros de altura que los del lugar llaman "El baño del Inca" y que constituye uno de los paisajes más lindos que hemos visto.

De Samaipata a Comarapa

En la mañana del 1º de Noviembre, dejamos Samaipata con dirección a Comarapa y pasamos por Pampa Grande y Mataral hasta llegar a Pulquina, situada a unos 1,700m. sobre el nivel del mar, sobre la carretera a Cochabamba. Comarapa no está sobre el camino a Cochabamba y por eso tenemos que desviar de Pulquina hacia el norte unos 25 kilómetros para llegar a aquella población. Desde Campo Grande hasta Pulquina y de aquí hasta Pérez que está más al oeste del límite entre los departamentos de Santa Cruz y Cochabamba, se extiende ese inmenso bosque abierto de cactus del centro de la América del sud y del que ya nos hemos ocupado en un artículo especial publicado en "Folia Universitaria" (Universidad de Cochabamba, 1948). En esta zona completamente seca y de suelo muy duro, no existe en gran parte ninguna vegetación herbácea del suelo junto a los cactus. Sin embargo en algunos flancos algo menos secos, encontramos varias Anacardiaceae arbóreas entre las que hemos podido determinar la especie Mauria thaumatophylla Loes. En el trayecto de Pulquina a Comarapa, coleccionamos ejemplares de algunos árboles y arbustos muy espinosos como Gymnosporia boliviana Loes. Por segunda vez después de Herzog, luego Atamisquea emarginata Miers, Porlieria Lorentzii Engl, y Iodina rhombifolia H. & A. Llegamos en la tarde de ese día a Comarapa y quedamos aquí todo el día 2 de noviembre con el propósito de obtener de las proximidades de la cumbre de Torrecillas sobre el camino a San Mateo, un pequeño cactu que nos interesaba mucho y que desgraciadamente no lo conseguimos. La vegetación de Comarapa, no nos es muy extraña, porque aquí hemos coleccionado plantas antes, en Octubre de 1947 cuando viajamos hacia el Alto Ichilo por Playa Ancha. En los alrededores de Comarapa, ya sea a las orillas de los arroyos o en las faldas áridas de los cerros, distinguimos las siguientes especies: Abutilon mollissimum (Cav.) Sweet, Salpichroa origanifolia (Lem.) Thell., Passiflora tenuifolia Kilip, Crotalaria anagyroides H.B.K., Crotalaria incana L., Acalypha flabellifera Rusby, Lantana Fiebrigii Hayek., Nicotiana otophora Griseb., Acalypha benensis Britt., Sapium Haetomaspermum Muell. Arg, Weinmannia sorbifolia H.B.K. var. crenata (Presl.) Cuatr., pavonia sepium ST. Hil. Var. Balansae Gürke, Malvastrum operculatum (Cav.) Hochr., Deutorocohnia longipetala /Bak.) Mez, Gochnatia palosanto Cabrera, Chuquiraga parviflora (Griseb.) Hieron., etc.

De Comarapa a Totora

El 3 de noviembre muy temprano, salimos de Comarapa que está a unos 2,000m sobre el nivel del mar en bajada suave a Pulquina que está a los 1,750m. y tomamos otra vez la carretera que va a Cochabamba. De Pulquina con muy poca gradiente de bajada, llegamos a Saipina situada a unos 1,600m para continuar sobre el Puente Taperas, límite entre los dos departamentos y subir nuevamente hacia a Pérez que se encuentra sobre el río de Mizque a 1,730m. En este largo trayecto, dominan los cactus columnares y entre estos los "Caraparies"gigantescos. Entre los árboles se destacan los "Sotos", los "Algarrobos" y entre estos el "Kullqui" o "Lanza - lanza" Prosopis Kuntzei Harms, luego Aspidosperma quebracho blanco Schld., la Tipa Tipuana speciosa Benth., etc. Esta zona, es seguramente la más árida y seca de las formaciones xerófilas de Bolivia donde el suelo no presenta más vegetación que Opantias y Deuterocohnias y donde no se levantan más que los cactus columnares y arbustivos achaparrados. El ornitólogo americano M.A. Carriker, que coleccionó aves en Bolivia en 1934 y 1938, hizo uno de sus campamentos en Ele–ele, que corresponde a esta rara formación que estamos describiendo y está a unos 160km. al S.E. de Totora. Pues bien, Carrike al referirse a Ele–Ele, llamado también Perereta dice lo siguiente: "Nunca vi en mis viajes un sitio donde la vegetación xerofílica fuera más abundante que aquí. Fuera de Matorrales espinosos achaparrados y una tremenda variedad de cactus, algunos de 40 pies de alto, había manchones de plantas semejantes a Bromelias sobre un suelo arenoso y cubierto de piedras. Encima de Ele–Ele a unos 8.000 pies de altura se encontraban bastantes árboles de 30 a 40 pies de talla. La región, está protegida de los vientos que soplan del noreste y de las lluvias que se precipitan en los Yungas, por una alta cadena de montañas que se extienden al este desde Tiraque hasta cerca de Santa Cruz. Esta circunstancia explica el cambio brusco en la flora y fauna entre el noreste y el sudeste de Cochabamba. El tiempo, era aquí claro, despejado y caliente.

Continuando de Pérez hacia a Huerta Molino, se pasa por una zona de bosque espinoso donde abundan las Opuntias de paletas angostas y espinas adherentes. El bosque abierto de cactus gigantes columnares termina un poco más allá de Tcako Laguna en dirección a Huerta Molino, con ejemplares cada vez más pequeños. Al quedar atrás el bosque espinoso, sube el camino bastante, se vuelve muy angosto sobre precipicios y desarrolla muchas curvas hasta bajar nuevamente a Huerta Molino. De este último lugar se sube continuamente encontrando en los flancos del camino, árboles de "Tipa", "Soto" y "Molle" y numerosos cactus columnares delgados hasta llegar a la cumbre de Lagunillas, cerca de Totora, que es una estepa de Gramíneas y situada a más de 3,000m. de altura. Cerca de esta cumbre encontramos en los matorrales bajos que bordean el camino, Berberis rariflora Lechler y la enredadera de flores rojas llamativas Bomarea cochabambensis Killip.

El 3 de Noviembre en la noche llegamos a Totora y al día siguiente en la mañana salimos para Cochabamba.

De Totora a Cochabamba

De Totora que está a unos 2.700m. sobre el nivel del mar, subimos hasta 3.400m. encontrando una vegetación alpina de Gramíneas y arbustos enanos. Entre Pairumani, que está en el km. 117 y Tiraque, encontramos en las quebradas húmedas, bosquecillos de "Alizo" en los que destacan los árboles pequeños: Maytenus verticillata (R. & P.) DC. y Hesperometes Lanuginosa R. & P., esta última de hojas coriáceas ferrugíneas. En estos mismos bosquecillos, encontramos el arbusto Citharexylon punctatum Grenm., de pequeñas flores blancas, luego Solanum pterocladum Van Heurch & Muell. Arg. Yerba común en los sitios húmedos y la especie Muehlembeckia sagittifolia Meissn., de tallos débiles que se enredan parcialmente entre los matorrales. Al bajar de las alturas de Toralapa, entramos ya en el valle de Cliza que se inicia en el Puente de Huerta Mayu. Antes de pasar a la altura de Punata, pasamos por una zona donde abundan dos cactus de los géneros Corrycactus y cleistocactus hacia la derecha del camino asfaltado y en los bordes del lado izquierdo, llama la atención por sus flores rojas y legumbres infladas, la planta escapada del cultivo Colutea fructescens L Ya al entrar a Cochabamba y en las proximidades del Ticti, se destaca una formación vegetal xerófila muy típica donde predominan los "Algarrobos" Prosopis julliflora DC., Acacia macrantha H.B., Acacia aroma Gill., la "Kacha–Kacha" Aspidosperma quebracho blanco Schld. en ejemplares enanos. Luego el arbusto espinoso Proustia pungens Poepp, y los llamativos árboles de tronco cónico y lucio, conocidos por "Orko Karalawa" Carica lanceolata Hook. & B. En medio de los algarrobales, se levantan con sus grandes flores blancas, las "Ulalas" Eriocereus tephracanthus Riccobono y dan un aspecto típico a los cerros que rodean la Ciudad de Cochabamba.

Cactaceae observadas durante el viaje

En la sabana de Santa Cruz, se destaca por su gran talla el "Caracoré" Cereus dayamii Spegazzini, de largas flores blancas y frutos rojos de pulpa blanca. Como ya hicimos notar en un artículo (Succulenta Nos. 3 y 4 , 1951), la determinación de las especies sudamericanas de Cereus, es muy difícil y no sabemos en realidad cuales son las relaciones taxonómicas de nuestro "Caracoré" con Cereus jamacaru DC., del Brasil y Cerus tetra gonus (Linnaeus) Miller, de Curacao según Linneo, aunque actualmente no se encuentra allí y de Río Janeiro según Schumann. En la misma sabana de Santa Cruz y en la región del Palmar, hemos encontrado entre los matorrales espinosos, la Harrisia guelichii (Spegazzini) R. & B., de enormes flores blancas, de floración nocturna y frutos rojos de escamas foliosas y pulpa blanca muy agradable para comerla. Todavía en la misma formación sabanera y en los bordes del camino, se ve los tallos delgados y flexibles de Monvillea cavendishii (Monville) R. & B., de flores blancas que muy rara vez aparecen abiertas en las mañanas nubladas y de frutos purpura–magenta ya globosos, ovoides o algo fusiformes, con pulpa blanca comestible. Backeberg ha propuesto la división del género Monvillea R. & B. En los tres subgéneros: Eumonvillea, Ebneria y Hummelia, basada en la naturaleza del tubo de la flor y la firma del ovario (Sukkulentenkunde, 1948).

Sobre los techos de las casas, en Santa Cruz, crece con bastante profusión y a veces formando verdaderos bosquecillos la especie chaqueña Cleistocactus baumannii Lemaire, que recibe el nombre vernacular de "Pitajaya". En la sabana cruceña, no hemos visto a este cactu, pero si, lo hemos encontrado abundantemente desde Camiri al norte, hasta el Río Grande. Su presencia curiosa sobre los tejados, es explicable si se recuerda que sus frutitos son muy apetecidos por los pájaros y las hormigas, que así podrían llevar sus semillas a los techos. Además los ejemplares que así crecen, son de talla mayor que los que viven en el suelo chaqueño, debido a la mayor humedad que ofrece la capa musgosa de los tejados.

Monvillea Cavendishii (Monville) Br. & R. - Entre Río Grande y Charagua.

Cleistocactus Baumannii Lemaire - Santa Cruz.


Castellanosia caineana Cárdenas - Entre Taperas y Saipina.

Neocardenasia Herzogiana Bckbg. - Camino Santa Cruz - Cochabamba.


Eriocereus tephracanthus Ricobbono - Cochabamba.

Corryocactus melanotrichus (Schum.) Br. & R. var. caulescens Cárdenas nov. var. - Cerro de Arani, Cochabamba.


Corryocactus melanotrichus (Schum.) Br. & R. - Angostura, Cochabamba.

Corryocactus melanotrichus (Schum.) Br. & R. Pampa de Mallaza, La Paz.

Al salir de Santa Cruz en dirección a Cochabamba, por el camino asfaltado, encontramos sobre algunos árboles, otro cactu llamado también "Pitajaya" y que es Mediocactus coccineus (Salm Dyck) R. & B. De frutos tuberculados, rojos y comestibles. Esta especie cubre por completo a veces, los troncos bajos y podridos de algunos árboles al norte de Santa Cruz, por Saavedra y al sud en Isuri. Hasta ahora, esta especie no fue mencionada para Bolivia, abarcando su área conocida, solo Brasil y Argentina. Una vez, hemos recibido de Santa Cruz, un fruto amarillo de pulpa blanca que era idéntico a los de la especie que estamos considerando y después cuando preguntamos a unos indios sobre el color de los frutos de Mediocactus coccineus (Salm–Dyck) R. & B., mostrándoles la planta misma, nos dijeron que eran rojos o amarillos. Esta dato de los frutos amarillos que contradice la significación específica de este cactu, tampoco ha sido mencionado por ningún autor.

Al comenzar la Cordillera de Cochabamba, a la altura de La Angostura, donde termina ahora el terraplén del camino asfaltado, aparecen colgando de las rocas, los primeros ejemplares de Bolivicereus samaipatanus Cárdenas. Más adelante, también en ejemplares colgantes, se ve Bolivicereus samaipatanus var. Multiflorus Cárdenas.

Antes de llegar a Samaipata y a la altura de "El Puente", que está a unos 1,500m.sobre el nivel del mar, encontramos los primeros ejemplares de Bolivicereus samaipatanus Cárdenas, hábito erecto. Esta especie, como acabamos de ver aparece en las últimas estribaciones andinas hacia a Santa Cruz, no existe en la cuenca del Río Grande y vuelve a presentarse en la serranía de Chiquitos, demostrando que ambos sistemas orográficos, estuvieron comunicados en épocas geológicas pasadas antes de que existiera el actual valle del Río Grande (Notes on Eastern Bolivian Cactaceae, The Nat. Cact. & succ. Jour., 1951). En la meseta donde está situado "El Fuerte", encontramos Echinopsis rojasii Cárdenas, de hermosas flores rosa–magenta o rosa–salmón y E. Rojasii var. Albiflora Cárdenas, de flores blancas. Ya cerca de Samaipata, abundan los Cleistocactus, que en general reciben el nombre popular de "Candelilla" que significa pequeña bujía, en alusión seguramente a las flores cilíndricas, delgadas y rojas, como la llama de una candelilla. Aquí empieza a presentarse una especie nueva de este género que va hacia a Cochabamba hasta La Tigre y que la describiremos después y también una Monvillea, de tallos flexibles, muy delgados, espinas cortas y cutícula azul–cenicienta que estaba sin flores.

En los alrededores de Comarapa, encontramos Parodia comarapana Cárdenas, Opuntia salmiana Parmentier, Opuntia kiskaloro Spegazzinni y otro Cleisticactus, nuevo que vamos a describir más tarde y que llega hasta Pojo y Mizque.

De Pulquina que es la entrada para Comarapa en la carretera antigua a Cochabamba hasta más arriba de Pérez, se encuentra una enorme variedad de cactus que nos dio varias especies nuevas. En esta zona, está precisamente el inmenso bosque abierto de cactus del que ya hemos hecho mención en otras publicaciones y que está constituido en su parte más conspicua por el "Carapari" Neocardenasia herzogiana Bckbg. Y donde también se presentan aunque más aisladamente, Castellanosia caineana Cárdenas, un cactu columnar cephaloceriode muy curioso, luego Cerreus hankeanus Weber y el cactu achaparrado muy ramoso Peirekis diaz–romeroana Cárdenas. El suelo duro y seco de este bosque de cactus, presenta Opuntia sulphurea G. Don, de distribución tan amplia en Sud América, Opuntia discolor R. & B. y gynnocalycium saglione (Cels.) R. & B. var. bolivianum Cárdenas (ined.)

Entre Pulquina y Saipina, encontramos Weingartia pulquinensis Cárdenas, W. Pulquinensis var. corroanus Cárdenas y Parodia columnaris Cárdenas.

A la salida de Saipina y en dirección a Pérez, hay bosquecillos tupidos de Castellanosia caineana, Cárdenas, que se extiende hacia el sud este, hasta Lagunillas, Charagua y Villa Montes y sube hacia el oeste hasta el río Caine, localidad del tipo de esta especie.

Entre Pérez y Huerta Molino, a una altura de unos 2,000m. sobre el nivel del mar, se encuentra una Opuntia de la Serie Aurantiaceae, de flores rojas que recuerda a O. Schiclendantzii Weber, que las tiene amarillas. No hemos visto los frutos de esta planta y por eso, no la describimos todavía. En esta misma zona y creciendo profusamente sobre los gruesos algarrobos, fue encontrada la especie Pfeiffera ianthothele (Monville) Weber.

Al subir de Huerta Molino hacia a Totora, todavía se ven los Cleistocactus y Cerus hankeanus Weber, así como Eriocereus tephrecanthus Riccobono, que tiene una extensa distribución en el centro y sud de Bolivia, entre los 1.700 y los 2.600m. sobre el nivel del mar.

Ya cerca de Totora, en las alturas de Lagunillas, encontramos una Rebutia de flores rojo obscuras, completamente enterrada y con un altura sobre el suelo cubierto de pasto bajo, de nos más de un centímetro y muy semejante a R. steinbachii (Werd.) Bckbg., aunque con espinas siempre muy delgadas y algo más pequeñas.

Tenemos este cactu en estudio actualmente.

Yendo de Totora en dirección a Cochabamba, encontramos en Pairumani, que se encuentra a la altura del km. 117, un Trichocereus columnar y pasacanoide que es semejante al que encontramos en 1949 en Tirco, sobre el Valle de Araca departamento de La Paz y que es una especie aún no descrita. Este cactu columnar de más de un metro de alto, tiene flores blanco cremas y aparece en las cabeceras de valle a una altura de cerca de los 3.000m. Junto a esta especie, crecía entre las grietas de las rocas, Rebutia steinbachii (Werd.) Bckbg. Y además sobre los bordes del camino, al bajar de las pendientes donde crece el Trichocereus mencionado, había la conocida especie Echinopsis obrepanda (Salm–Dyck) Schuman, de flores rojo magenta.

En el trayecto de la altura de Toralapa y el puente de la carretera asfaltada del km. 45, se observa la presencia de la "Sitiquira" que corresponde a las especies Cleistacactus herzogianus Bckbg. y cleistocactus buchtienii Bckbg., en cantidad apreciable, fuera de otra que se diferencia de la segunda por sus espinas más robustas y flores con las piezas del periantio de color verde esmeralda, que tampoco es cleistocactus smaragdiflorus (Weber) R. & B. Además hemos observado que existen dos variedades de Cleistocactus buchtienii Bckbg., una de tallos erectos y espinas amarillas y otra de tallos algo encorvados y espinas rojas. Nos ocuparemos en otro artículo especial sobre estos nuevos cactus. En este mismo trayecto, aparecen las hermosas Cactaceae esferoidales de espinas encorvadas hacia abajo y flores de color rojo vivo que emergen de un cogin de lana blanca y que corresponden a la especie Parodia schwesbiana (Werd.) Bckbg.

Desde el puente mencionado antes y la altura de Punata sobre toda la falda de cerro, situada a la derecha del camino, se nota una gran zona de cactus en la que hemos identificado las siguientes especies: Corrycactus melanotrichus (Schuman) R. & B. llamada comúnmente "Picheka" los dos Cleistocactus ya citados, luego Lovibia cinnabarina (Hooker) R. & B. de cuerpo esferoidal algo aplanado y flores rojas pequeñas, Echinopsis huottii (Cels.) Labouret, de tallos cilíndricos cortos y grandes flores blancas y la "Tuna" cultivada con frutos verdes o algo amarillentos y de pulpa también verde (Runa blanca) o amarillo anaranjada (Tuna amarilla), que provisionalmente asignamos a Opuntia ficus indica (Linnaeus) Miller, de patria de origen desconocido.

Entre la Angostura y Cochabamba, se pasa por formaciones de matorrales espinosos entre los cuales, hay una profusión de cactus, que son los siguientes: Opuntia cordobensis Spegazzini, que aquí tiene frutos ovoides púrpura magenta y no piriformes como en la especie típica de la Argentina, luego otra Opuntia, que aún no hemos determinado, de frutos verdes en forma de barril, medianos, con muchísimas semillas, que recibe un nombre vernacular indecente porque se dice que produce gran estreñimiento. "Tunas" cultivadas, cleistocactus herzogianus Bckbg. O "Kara sitiquira", de frutos desnudos, Cleistocactus buchtienii Bckbg., de frutos lanosos, llamado por esto, "Millma sitiquira", Cereus hankeanus Weber, llamado"Velo", de frutos desnudos, verde amarillentos, que se abren en la madurez dejando ver una pulpa morada, Eriocerus tephracuanthus Rocobbono o "Ulala", de frutos rojos comestibles que se abren al madurar y Trichocereus lamprochlorus (Lemaire) R. & B., usado como cerco y con formas bastante diferentes de la especie típica del norte argentino.

Cochabamba, enero de 1952.