Dos variaciones interesantes en el maíz

Cárdenas M., Cutler H.


Desde 1940 el primero de los autores, ha venido estudiando las variedades del maíz nativo de Bolivia y entre los numerosos tipos consignados en un artículo de "crónica Botánica" (Vol VI – Nos. 17-18) figuran dos, de raro interés. Ambos son bien conocidos por los indios herbolarios de Bolivia y los países vecinos del Perú, Chile y la Argentina.

Paca-sara o "Maíz oculto" (Hidden maice), es el nombre vernacular del maíz tunicado o "Pod corn" (Zea tunicata Sturtevant) entre los quechuas quienes le asignan un valor mágico, terapéutico en el tratamiento de algunas enfermedades.

El maíz tunicado fue descrito por primera vez en "Theatri Botánica" en el año 1623 por Gaspar Bahuin, con el nombre de "Frumentun indicum grano avellano magnitudine" y desde entonces, ha sido encontrado casi en todos los países de las américas. Sus mazorcas, son variable y sus granos pueden ser de cualquier tipo: Amilaseo, dentado, corneo, pisankalla, o pop y chispillo o dulce. El carácter tunicado es el mismo en todas las variedades conocidas y la variación entre estas es el resultado de la adición de aquel carácter llevado por un solo gene dominante a los diversos tipos de maíz. El aspecto tunicado, con cada grano envuelto en su cubierta individual, es debido al desarrollo excesivo de las partes, normalmente poco desarrolladas e invisibles en la base de los granos (fig. 1-3).

Se ha prestado mucha atención a la Paca – sara, por que se cree que representa un tipo primitivo. Un buen resumen de las investigaciones relacionadas con esta cuestión se encuentra en "Origin of Indian Corn" de Mangelsdorf y Reevez.

Es bien sabido que los indios callahuayas recorren casi todos los países de Sud América, y aún llegan a otros continentes levando sus colecciones de remedios. Es probable que el "maíz" tunicado proceda de unas pocas plantas nativas de Sud América y que ha sido llevado a otros lugares en los que hoy se encuentra por estos médicos indígenas.

Sobre los muros de algunas ruinas indígenas prehistóricas de la América del Norte, existen dibujos de un tocador de "quena" corcovado, llamado Kokopelli por los indios modernos y que si no es un simple tocador de "quena", representa posiblemente aún médico callahuaya que en medio de sus largos viajes por las ciudades antiguas, llevando la Paca-sara y otros remedios, se detiene a tocar su "quena" o "charca". En una de esas comunidades, Betatakin, se ha encontrado una mazorca seca, pero bien conservado de maíz tunicado de una antigüedad por lo menos de 600 años. Esta sería justamente una prueba más de la conclusión casi evidente del origen sudamericano del maíz.

Existe otra variación del maíz, extendida por las Américas y que fue reconocida primero por los indios de Bolivia y el Perú; es la Cuti-sara o maíz torcido o invertido. Es vendido por los doctores herbolarios para curar el mal llamado del "aire" y que consiste en repetidas parálisis locales, especialmente de la carne.

En este tipo de maíz el embrión, que normalmente aparece en el lado del grano dirigido hacia el extremo terminal de la mazorca, se presenta sobre la cara inferior (fig. 4). En casa espiguilla femenina del maíz hay por lo menos dos flores, pero corrientemente solo una de estas, la de posición superior, llega al desarrollo completo. Las flores inferiores usualmente abortan. Rara vez sucede a la inversa y en el tipo de maíz "Country Gentleman", que es una variedad comercial de los Estados Unidos, así como en la mayoría de las mazorcas de Cuti- sara, desarrollan ambas flores. El desarrollo de ambos granos, hace que las mazorcas resulten tan apretadas, que las semillas en vez de aparecer en filas regulares, se presentan aparentemente dispersas. La colocación de la base de las espiguillas, es sin embargo regular y ocasionalmente todos los granos secundarios se disponen a un lado haciendo filas alternadas de granos con disposición normal y granos con disposición invertida.

Hay algunos genes recesivos como "silky ear" (mazorca con exceso de cabellos) y "tassel seed" (semillas en la inflorescencia masculina o "parhuayo") que corresponden a los símbolos: si, si2, si3, ts 3, ts, 4 y que se manifiestan por un desarrollo supernumerario de las barbas en la mazorca desde las flores inferiores, no estando en tal caso los granos en líneas regulares y por la producción de semillas en los "parhuayos". Es probable que un gene similar o idéntico a uno de estos; sea el que produzca la Cutis ara. La genética de este y otros caracteres del maíz boliviano, está siendo estudiada por nosotros.

Muchos no creen en las virtudes terapéuticas de la Paca sara ni de la Cutis ara pero para aquellos que quisieran indagar tales propiedades curativas, nos permitimos informar que existe una combinación interesante aparecida en los campos experimentales del Dr. F.G. Brieger del Brasil.

En muchas plantas de maíz tunicado que crecían cerca de los campos de Maíz normal de granos de diverso color, aparecieron algunas mazorcas en las cuales un par de granos, se hallaba en el interior de una sola túnica. Además los embriones de estos granos, estaban dirigidos en sentidos opuestos, esto es, que uno de los granos resultaba "Cuti" y el otro, normal (fig.5). Y aun más, uno de los granos era amarillo y el otro púrpura. La flor femenina superior tuvo un desarrollo precoz y fue fertilizada por el polen de una planta de carácter grano amarillo, o por el de la misma planta; pero en el momento en que la flor femenina inferior que habría sido del tipo "Cuti", es decir de embrión invertido, estuvo receptiva para la fertilización, no había en el aire, más que el polen de la planta de grano púrpura.

Hay muchas curiosidades todavía por encontrarse en el Maíz, especialmente entre las numerosas variedades que se cultivan en Bolivia y el Perú. Un mayor número de tipos de estos países en relación con los del resto del mundo, es conocido en la actualidad y es en la Región Perú - Boliviana, que se ha originado con toda probabilidad el cultivo del Maíz. La selección que hicieron los agricultores indios sobre el maíz primitivo ha dado origen casi a todas las variedades consideradas hoy, de valor agrícola.