(Fuente: Waaijenberg, H. 2003. El secado de muestra vegetales - Recuadro Técnico 8. pp. 174. En: Meneses, R. y Barrientos, E. Producción de forrajes y leguminosas en el altiplano boliviano. Resumen de experiencias en seis años de trabajo en el Centro Experimental Agropecuario Condoriri e instituciones del Fundo Universitario "La Violeta". Proyecto AgroLeg (CIAT-CIF-CIFP-SEFO). Cochabamba, Bolivia. 286 p.)

En estudios agronómicos es común el secado de muestras de material vegetal para conservarlas, estimar sus contenidos de materia seca, o prepararlas para un análisis químico.

Para determinar si el material esta suficientemente seco hay dos criterios:

El primero es secar la muestra hasta que el peso se mantenga constante. Este método funciona siempre que la temperatura y ventilación sean adecuadas para poder deshidratar la muestra hasta un contenido de 0 % de agua. A 40 ºC también se llega a un peso constante pero so no quiere decir que la muestra ya no contiene agua. Para determinar si el peso es constante hay que usar intervalos suficientemente largos (6 horas a 70 ºC, 3 horas a 105 ºC) para evitar pesos pseudo constante.

El segundo es secar con combinaciones de temperaturas y duraciones fijas, basándose en la experiencia de otra gente (literatura). Las más comunes son 48 horas a 70 - 75 ºC (para luego poder hacer análisis químicos) o 24 horas a 105 ºC (para determinar la materia seca). Este método funciona bien siempre que las muestras no sean demasiado grandes o compactas y que haya una buena ventilación en el horno.

Para determinación de la materia seca , es muy importante que todas las muestras, al final del secado, tengan cero de agua o por lo menos muy poco y todas el mismo porcentaje. Por ejemplo, si se secan 10 muestras de 100 g de materia verde hasta tener un peso de 28 g cada una mientras que el contenido de materia seca es de 25 g, hay un error de 100 * 3/25 = 12 % de error. Es peor si las muestras difieren en su peso al final del secado, por ejemplo, variando de 25 a 30 g. Eso significa diferencias en los resultados de 0 a 20 %, las cuales no tienen nada que ver con los tratamientos. En un ensayo con forrajes donde los efectos de los tratamientos son de 10 a 30 %, ya sólo el secado introduce un error tan grande que no se lograrán descubrir diferencias significativas entre los tratamientos del ensayo.