(Fuente: Sauma, G. y Escobar, A. 2000. Evaluación de calidad en semillas forrajeras. pp. 41-48. En: Meneses, R. y Rodríguez, R. (eds.). Memoria seminario Uniformización de técnicas y criterios de investigación. Proyecto Rhizobiología Bolivia. Cochabamba, Bolivia. 147 p.)

Se pueden definir cinco categorías en la producción de semilla certificada para el caso de forrajes: genética, básica, registrada, certificada y fiscalizada. En términos generales, se puede definir estas categorías de la siguiente manera:

Genética. Es aquella semilla (o material de propagación vegetativa) producida por el fitogenetista o la institución patrocinadora de la forma original y que se utiliza como fuente para la propagación de semilla básica.

Básica. Es producida a partir de la semilla del genetista y debe ser manejada en tal forma que se conserve fielmente la identidad genética y la pureza varietal. La producción de semilla básica es supervisada o aprobada cuidadosamente por los representantes de una estación experimental agrícola.

Registrada. Es la progenie de la semilla básica. Debe ser producida y utilizada en tal forma que se mantenga en forma satisfactoria su identidad y pureza genética y que haya sido aprobada y certificada por un organismo oficial de certificación.

Certificada. Es la progenie de la semilla básica o registrada, que se produce y usa de tal forma que mantiene una pureza e identidad genética satisfactoria y que ha sido aprobada y certificada por un organismo oficial de certificación.

Fiscalizada. Es la semilla proveniente de la categoría certificada y es utilizada por el productor para siembras destinadas a forraje y no así para la producción de semilla. Se las cultiva en campos que no son fiscalizados por un organismo oficial.