Cultivares de arveja en asociación
con cebada
Flores J.2, Delgadillo J.3, Gutiérrez F.3,
Meneses R.3 |
||||||||||||||||||||||||||||||
Introducción El cultivo de forrajes anuales (cereales menores) en asociación con leguminosas, es una alternativa de producción que ofrece un incremento cuanti y cualitativo de productividad, eficiente utilización de los nutrientes del suelo, control adecuado de malezas y la opción de mayor producción por unidad de superficie. El cultivo de cebada en nuestro país, generalmente esta destinado a áreas marginales, bajo secano y con suelos de baja fertilidad, el asociar con leguminosas da lugar a optimizar la producción. La arveja se la utiliza como forraje para consumo directo y después de la trilla para ensilado (a veces junto con avena) en fardos. Los residuos pajosos de la trilla también pueden ser utilizados para alimentación del ganado (Milan y Moreira, 1996). La diversidad de usos de esta leguminosa la convierten en un cultivo de fácil ubicación en el sistema del pequeño agricultor, constituyéndose en una excelente cabecera de rotación porque mejora la estructura del suelo, incorporando nitrógeno al suelo, gracias a la simbiosis con bacterias del género Rhizobium (Monegat, 1991). El objetivo del trabajo fue seleccionar cultivares (cv.) de arveja que mejor comportamiento forrajero demuestren en asociación con cebada, sin descuidar su potencial de producción de semilla para una posible difusión del cultivar prioritario. Materiales y métodos El ensayo se localizó en el fundo universitario La Violeta del Centro de Investigación en Forrajes (CIF-UMSS) en Tiquipaya (provincia Quillacollo, Cochabamba), a una altitud de 2680 m.s.n.m. con una precipitación promedio de 570 mm y temperatura media anual de 16.8 ºC. Los suelos son de textura franco limosa, alcalinos, y medianamente fértiles. La pendiente es de 1 a 1.5 % (norte a sur). Los cultivares de arveja evaluados se detallan en el Cuadro 1. De acuerdo a la germinación y peso de mil semillas, para cada cultivar se estandarizó la densidad de siembra a un mismo potencial de 33 plantas/m2. El cultivar de cebada fue IBTA-80, a razón de 80 kg/ha, proveniente de la Empresa de Semillas Forrajeras SEFO-UMSS. Cuadro 1. Germinación, procedencia y peso mil semillas de doce cultivares de arveja.
*CIFP: Centro de Investigaciones
Fitoecogenéticas Pairumani El diseño utilizado fue el de bloques al azar con trece tratamientos (los doce cv. de arveja asociados y un tratamiento con cultivo puro de cebada) y cuatro repeticiones. La prueba de separación de medias de Duncan (P<0.05). La siembra se realizó el 04/01/97, en surcos distanciados a 0.30 metros por el método de chorro continuo depositando las semillas de leguminosa y cereal en el mismo surco. Resultados y discusión El análisis estadístico demostró diferencias significativas para los diferentes parámetros forrajeros entre los cultivares de arveja asociados (Cuadro 2). La correlación entre producción de semilla y forraje (MS) para los cv. de arveja es de 0.88 lo que lleva a pensar que para en este caso particular, un buen cultivar forrajero es también buen productor de semilla. Cuadro 2. Parámetros agronómicos forrajeros para doce cultivares de arveja asociados con cebada.
Duncan (P<0.05) Cuadro 3. Materia seca total, composición botánica y rendimiento en semilla de cebada para cultivos asociados y cultivo puro de cebada.
Duncan (P<0.05) La participación porcentual de los cultivares de arveja, salvo cuatro de ellos, en la composición botánica destacan la importancia cualitativa de incluir la leguminosa en la asociación, en especial con niveles altos de producción como es el caso de los cv. San Benito 3 y Syrian Aleppo. En comparación con el cultivo puro de cebada para producción de forraje en términos de materia seca (MS), todas las asociaciones rindieron mayor cantidad de biomasa por unidad de superficie. Sin embargo, la producción de semilla de cebada fue mayor bajo cultivo puro, lo que puede explicarse en el entendido que al tener menor biomasa, las condiciones de aireación y luminosidad se ven favorecidas, lo que se traduce en la mayor producción de grano del cereal. La composición botánica en base seca demostró el aporte de la leguminosa a la asociación en términos de calidad y cantidad, la incidencia de malezas fue mínima por lo que se descarta en el análisis y destaca una cualidad más de los cultivos asociados (Cuadro 3). Conclusiones De los resultados del ensayo se puede concluir lo siguiente: La asociación cebada/arveja es una opción adecuada en términos cuanti y cualitativos para la producción de forraje en las condiciones del ensayo. La cebada IBTA-80 tiene afinidad con los cultivares de arveja S. Benito 3, S. Aleppo, Collegian, Sacaba y S. Benito 2, dada su alta productividad total en MS y la participación de la leguminosa en la asociación. El cultivar S. Benito 3 destaca tanto en rendimiento en forraje como semilla por lo que se constituye en una excelente opción para ser cultivado en asociación con cebada. Referencias Milán, M. y Moreira, A. 1996. Arveja (Pisum sativum L.).p. 193-208. En: Meneses, R.; Waaijenberg, H. y Piérola L. (eds.). Las leguminosas en la agricultura boliviana: Revisión de información. Proyecto Rhizobiología. Cochabamba, Bolivia 434 p. Monegat, C. 1991. Plantas de cobertura do solo: Características e manejo em pequenas propriedades. Chapecó (SC). Brasil. 336 p. |