Evaluación de cultivares Lazarte L.2 |
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Introducción El trébol blanco (Trifolium repens) es una leguminosa estolonífera adaptada y persistente en zonas con terrenos de napa freática superficial, mal drenados y húmedos, que limitan el desarrollo de otras forrajeras como alfalfa que si bien presenta alta producción de forraje y valor nutritivo, es también exigente en nutrimentos como el fósforo, potasio y sensible a la sequía (Delgadillo, 1996). Debido al potencial de T. repens para la producción animal en la región de los valles y zonas altas de Bolivia, entre enero de 1992 y enero de 1994, en el Centro de Investigaciones en Forrajes La Violeta, se evaluó la producción de materia seca y altura de planta de 12 cultivares de esta especie provenientes de algunos países miembros de la Red de Forrajeras del Cono Sur (REFCOSUR). Materiales y métodos El ensayo se llevó a cabo en el fundo Universitario La Violeta, ubicado en Tiquipaya, Cochabamba, Bolivia. La siembra de los materiales (Cuadro 1) se realizó el 24 de enero de 1992 a chorro continuo en parcelas se 12 m2 (6 * 2 m) con una densidad de siembra de 5 kg/ha de semilla. Con el fin de favorecer la germinación y evitar problemas de encostramiento se realizó un riego por aspersión cinco días después de la siembra. Para asegurar el buen establecimiento de la leguminosa, se realizaron cuatro cortes de limpieza (27 de marzo, 27 de abril, 29 de mayo y 21 de agosto de 1992) utilizando para el efecto una moto segadora. Después del segundo corte de limpieza se aplicó una fertilización básica de 27 kg/ha de N y 30 kg/ha de P en forma de fosfato diamónico. En diciembre de 1993 se aplicó la misma cantidad de fertilizantes anteriormente señalada. La primera evaluación se llevó a cabo a los siete meses, cuando la cobertura fue del 100 % y las plantas presentaban de 10 a 15 % de floración. Además del rendimiento de materia seca en cada evaluación se midió la altura de planta de 10 plantas por unidad experimental, desde el suelo hasta la parte más alta de la inflorescencia. Cuadro 1. Germoplasma de Trifolium repens utilizado en el ensayo.
Los tratamientos se dispusieron en un diseño de bloques completamente al azar con tres repeticiones. Los resultados se sometieron a análisis de varianza para el período total de 104 semanas y las comparaciones entre medias de tratamientos se hicieron por la prueba de rangos múltiples de Duncan. Resultados y discusión Producción de materia seca La producción de materia seca total en los 11 cortes por año se presenta en el Cuadro 2. La producción de materia seca (MS) varió entre 9.85 y 20.31 t/ha, siendo los cultivares más productivos (P<0.05) Zapiran , Yacuí S2, Ladino 2 y Gauiba S1; los de menor producción fueron Ec. Callutaca y BR-1-Bage. Una tendencia similar se encontró cuando se analizó por año, aunque en el segundo año la producción de materia seca fue más alta debido al mayor número de cortes. Excepto el cultivar Ladino 2 que se encuentra en el grupo de los más productivos, con un rendimiento de materia seca superior al promedio general, los otros cultivares de procedencia nacional produjeron menos que el promedio. Cuadro 2. Producción de materia seca total (t/ha) por años y en doce cultivares de trébol blanco.
Duncan (P<0.05) El cultivar Zapiran proveniente de Uruguay y los cultivares Yacuí S2 y Gauiba S1 provenientes de Brasil, presentan buenas características forrajeras que garantizan su futura liberación y difusión a nivel nacional. Los rendimientos promedios por corte de todos los cultivares son altos hasta el segundo año, no obstante, esta tendencia podrá variar en función directa de las condiciones climáticas propias de cada campaña agrícola y del manejo del cultivo. La alta variabilidad en rendimiento de forraje detectado entre cultivares, era de esperar en un conjunto de materiales tan heterogéneos en términos de su procedencia y morfología. Altura de planta La altura promedio de las plantas varió entre 15 y 27.3 cm (Cuadro 3). En términos generales, el 67 % de los cultivares tienen una altura superior al promedio (22.1 cm) resultando con mayor altura los cultivares Yacuí S2, Zapiran, Guaiba S1 y Ladino 2 con 27.3, 26.7, 26.4, y 25.9 cm, respectivamente, los cuales, a su vez, produjeron la mayor cantidad de MS. Las de menor altura resultaron los cultivares Milkanova procedente de Dinamarca y en cultivares procedentes de Bolivia, es el caso de los ecotipos Tamborada, Callutaca y Pairumani. Durante el periodo experimental de 104 semanas, no se observó incidencia de plagas ni enfermedades pero sí se observó la invasión de malezas, principalmente kikuyo (Pennisetum clandestinum) en la mayoría de las unidades experimentales. Cuadro 3. Altura de planta (cm) en doce cultivares de trébol blanco.
Duncan (P<0.05) Conclusiones Los resultados de este ensayo permiten concluir lo siguiente: Los cultivares de trébol blanco evaluados presentaron alta variabilidad en producción de materia seca y altura de planta, lo cual permitió la selección de cultivares adaptados al ecosistema. Los cultivares más promisorios fueron Zapiran, Yacuí S2, Ladino 2 y Gauiba S1. Los cultivares Ec. Callutaca, Ec. Pairumani y Ec. Tamborada si bien son los más difundidos en la zona, su producción de materia seca fue inferior a los materiales introducidos. Referencias Delgadillo, J. 1996. Trébol blanco (Trifolium repens L.) p. 323 - 329. En: R. Meneses, H. Waaijenberg y L. Piérola (eds.) Las leguminosas en la agricultura boliviana: Revisión de información. Proyecto Rhizobiología Bolivia. Cochabamba, Bolivia. 434 p. |