Potencial productivo de doce variedades Lazarte L. Centro de Investigación en Forrajes La Violeta, Cochabamba |
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Compendio En el Centro de Investigación en Forrajes La Violeta, se comparan doce variedades de alfalfa en producción de materia seca. Después de cuatro años de evaluación, las variedades Moapa, Africana y Sabina utilizadas como testigos, ratifican su condición de promisorias, con rendimientos totales de 81.39; 77.67 y 71.97 t/ha de MS respectivamente, superando significativamente (P 0.05) a los demás cultivares del ensayo. Las variedades Piekseed A 21, Franken New y Trek de reciente introducción ocupan un segundo lugar en producción total con 62.92; 60.80 y 60.00 t/ha de MS respectivamente. Las demás variedades se encuentran por debajo del promedio general, demostrando la falta de adaptación a las condiciones del ensayo. Introducción La alfalfa (Medicago sativa) constituye actualmente la especie pratense de mayor difusión, tanto en los Valles Mesotérmicos como en las zonas altas de Bolivia, se adapta a un amplio rango de condiciones climáticas y de suelo, sin embargo, es mejor conocida por su habilidad para crecer en regiones con períodos prolongados de sequía, caracterizándose por su elevado valor proteico y su alta producción anual de MS, Fuentes, et al., (1978). Esta especie por las bondades que merecidamente se le atribuye, forma parte, como principal constituyente, de los campos de cultivo en granjas lecheras. Su gran variabilidad genética implica la necesidad de llevar adelante pruebas periódicas de adaptación de materiales nuevos comparados con variedades catalogados promisorios en pruebas anteriores. En el presente ensayo se comparan doce variedades de alfalfa de diversa procedencia, tomando como testigos los cultivares Moapa, Africana y Sabina. Materiales y métodos Para el análisis del ensayo se utilizó el diseño experimental de bloques al azar con 3 repeticiones. Se consideran como parámetros de comparación; la producción en materia seca y la persistencia en función de la participación porcentual del cultivo en la composición botánica. Este último parámetro registrado solo durante el último año de evaluación. Cuadro 1. Variedades, procedencia y densidad de siembra.
Resultados y discusión Cuadro 2. Rendimiento en materia seca, t/ha, años 1980 y 1981.
Durante el 1er. año de evaluación el CV Africana se caracteriza por su precocidad y alto rendimiento en materia seca (22.71 t/ha), con diferencia significativa (P 0.05), respecto a los demás CV. Le siguen en orden de importancia los cultivares Moapa y Sabina con 18.93 y 18.96 t/ha de MS respectivamente. Las variedades Franken New y Elga de reciente introducción, muestran rendimientos superiores al promedio general, sin alcanzar los niveles de producción de las variedades consideradas testigos. El resto de las variedades introducidas alcanzan valores de producción inferiores al promedio anual de rendimientos. Durante el segundo año, los cultivares testigo alcanzan los valores más altos en producción de materia seca, sobresaliendo el CV Africana con 22.80 t/ha de MS, significativamente superior a los rendimientos de los demás cultivares considerados en el ensayo. El segundo año, los cultivares Elga, Frank New, Eurer, Piekseed A 21 y Luxor, estrechan la amplitud diferencial de rendimientos que existía, durante el primer año, con respecto al cultivar de mayor producción. La no adaptación de las demás variedades se traduce en los bajos rendimientos alcanzados por los mismos. Cuadro 3. Rendimiento en materia seca, t/ha, años 1982 y 1983.
En el tercer año, el nivel de producción alcanzado por la variedad Africana es relativamente bajo en comparación al rendimiento logrado por la variedad Moapa, que para el mismo número de cortes muestra 20.16 t/ha de materia seca. Las variedades nuevas, si bien muestran un número aceptable de cortes, sin embargo, sus rendimientos están muy por debajo de los rendimientos alcanzados por los cultivos testigos a excepción de la variedad Piekseed A 21, cuyo nivel de producción está próximo al valor que muestra la variedad Sabina. Durante los cuatro años de evaluación las variedades Moapa y Africana se muestran como las más precoces, sin embargo, el enmalezamiento progresivo que se advierte en las parcelas de la variedad Africana a partir del tercer año, restringen considerablemente su rendimiento. La variedad Moapa, tiene mayor rendimiento y persistencia en las condiciones del ensayo. El cuarto año, las variedades menos precoces (Trek y Piekseed A 21) alcanzan, valores de producción estadísticamente superiores a los rendimientos de la variedad Africana y valores de producción estadísticamente similares a los valores que muestra la variedad Sabina. Cuadro 4. Rendimiento total en materia seca, t/ha 1980-1983 y población de alfalfa en porcentaje.
Las variedades Moapa, Africana y Sabina cultivadas en nuestro medio, ratifican su cualidad de precoces con 32, 33 y 31 cortes respectivamente durante los cuatro años de evaluación, siguen como variedades semiprecoces los cultivares Eurer, Elga, Lutece, Gemini y Luxor con 29 cortes. El resto de las variedades se consideran tardías con 26, 27 y 28 cortes respectivamente. Después de cuatro años de evaluación se establece que hay diferencias significativas (P 0.05) tanto en rendimiento de materia seca, como en porcentaje de población de alfalfa; las nuevas variedades introducidas no llegan a los niveles productivos alcanzados por los cultivares Moapa, Africana y Sabina tomadas como materiales de comparación, cuyos rendimientos totales son 81.39; 77.67 y 71.97 t/ha de materia seca respectivamente; superiores (P 0.05) a los demás cultivares en estudio. Las variedades introducidas como Piekseed A 21, Franken New; Trek; Eurer y Elga tienen rendimientos de 62.92; 60.80; 60.00; 58.86 y 57.69 t/ha de materia seca respectivamente, superiores (P 0.05) a los cultivares Lutece, Gemini, Luxor y Orea, que, por sus bajos rendimientos y por su poca persistencia no tienen importancia agronómica ni económica en el ensayo. Al finalizar el cuarto año de evaluación, las lecturas de población porcentual en la composición botánica muestran a las variedades Moapa, Trek, Sabina y Piekseed A 21 como los más persistentes; contrariamente a las variedades Luxor, Gemini, Lutece, Elga y Orea como las menos persistentes. Conclusiones Después de cuatro años de evaluación las variedades Moapa, Africana y Sabina, se imponen en producción de materia seca, con diferencias significativas (P 0,05), a las demás variedades del ensayo. Las variedades Piekseed A 21, Trek, Eurer y Franken New, cuyos rendimientos y persistencia son relativamente aceptables, necesitan mayor estudio. Los demás cultivares no tienen ninguna importancia forrajera en el Valle de Cochabamba. De acuerdo a la población de alfalfa que queda después de cuatro años de evaluación las variedades Moapa, Sabina, Piekseed A 21 y Trek son las de mayor persistencia. Bibliografía Chacón, J. et al., (1981) Evaluación de doce variedades de Alfalfa (Medicago sativa). Forrajes y Semillas Forrajeras CIF-UMSS, Cochabamba, Bolivia. Chacón, J. et al., (1983) Potencial productivo de doce variedades de Alfalfa (Medicago sativa). Forrajes y Semillas Forrajeras CIF-UMSS, Cochabamba, Bolivia. |