En ensayo comparativo de cinco variedades de cebada (Hordeum vulgare) sobresale en producción de materia seca la variedad boliviana Tamborada 23 (4.44 t/ha). Las variedades Mazurca, Adora, Unión y Georgie producen significativamente menos (P 0.001); (2.93, 2.66, 2.64 y 2.61 t/ha respectivamente).

La cebada (Hordeum vulgare) en cultivo puro y asociado con vicias, es una alternativa en la programación de cultivos forrajeros andinos. Por su corto ciclo vegetativo permite solucionar en un tiempo breve la carencia de forrajes en las explotaciones pecuarias. Sin embargo, el corto ciclo vegetativo de la cebada no permite alcanzar la productividad de la avena y centeno, y sus características botánicas reducen en cierta medida su palatabilidad (Jutzi, S. 1978).

El objetivo que persigue el trabajo es el siguiente: Seleccionar variedades de alto rendimiento en materia seca, libre de enfermedades y con buenas características forrajeras.

* 0 mejor, 5 peor

La variedad Tamborada 23 supera en rendimiento de materia seca significativamente a las demás variedades (P 0.01). Confirmando de esta manera los resultados publicados por Jutzi, S. (1978) donde la variedad boliviana tamborada 23 conjuntamente con la variedad Unión (de procedencia Alemania Occidental) resultan las de mayor rendimiento; esta última en el presente ensayo no manifiesta la productividad del ensayo anterior debido a la susceptibilidad que ha tenido al ataque de royas (80 %).

La variedad Tamborada 23, además de tener buenas características forrajeras (tallo grueso, hojas anchas y buen macollaje) y alto rendimiento en materia seca, es resistente al ataque de royas.

Las demás variedades son susceptibles al ataque de esta enfermedad.

No existe diferencia significativa en rendimiento de materia seca entre las variedades Mazurka, Adora, Unión y Georgie.

Jutzi, S. (1978) Comparación de cuatro variedades de cebada (Hordeum vulgare). Cochabamba.