Delgadillo, J. y Jutzi, S.
Centro de Investigación en Forrajes, La Violeta, Cochabamba

En una prueba varietal de tres años de duración con 10 variedades y ecotipos de alfalfa (Medicago sativa) sobresale en producción de materia seca el ecotipo boliviano Punateña (22 .8 t/ha y año). Siguen las variedades estadounidenses Mesa Sirsa (22.0 t/ha y año) y Sonora (21.6 t/ha).

La alfalfa (Medicago sativa) es el principal cultivo forrajero perenne de las zonas lecheras andinas de Bolivia. Esta posición privilegiada ocupa debido a su alta productividad, su adaptación a una amplia gama de condiciones climáticas tales como sequía y frío y su relativa flexibilidad en la explotación.

Un alto porcentaje de los alfares son sembrados con semilla de ecotipos de origen desconocido y de estabilidad genética y comercial dudosa. La ventaja relativa de variedades conocidas y descritas sobre los ecotipos mal delimitados es su estabilidad fenotípica y también productiva. Sin embargo, los ecotipos de alta productividad, por haber sido seleccionados naturalmente por el ambiente local y regional, merecen atención en el sentido de descripción, estabilización y protección varietal.

Se comparan las siguientes variedades y ecotipos:

Cuadro 1. Variedades y Ecotipos estudiados.

Mediante pruebas varietales se logra detectar y comparar objetivamente productividad y demás características de las variedades probadas en un medio determinado. La presente prueba varietal sigue a un jardín con 23 variedades, evaluado y publicado por Fuentes (1974) y en el cual se habían destacado en los primeros años las variedades Sonora y Moapa, las cuales por esta razón han sido incluidos también en el presente trabajo: la integración de una o dos variedades ya probadas en un medio determinado permite apreciar con más facilidad las nuevas introducciones (parámetro).

Cuadro 2. Rendimiento en materia seca, t/ha y año: promedio de los años 1975/1976/1977.

Las variedades Mesa Sirsa, Sonora, Zia y el ecotipo Resistador llegan al mismo nivel productivo que el ecotipo Punateña (P 0.05). Un segundo grupo está conformado por Moapa, Uinta y Californiana. mientras que Sarnac y el ecotipo San Juanina quedan distanciadas.

La diferencia entre el primer y el último grupo corresponde al forraje para más que una unidad de ganado mayor (5 t materia seca por ha y año).

El hecho de que el ecotipo Punateña, siendo más tardío, rinde igual que dos variedades netamente precoces como Sonora y Mesa Sirsa, demuestra su alta calidad agronómica: es muy probable que la Punateña va a presentar mejor duración y producción en el cuarto y quinto año de evaluación que Sonora y Mesa Sirsa; la Punateña ha incrementado considerablemente su producción hasta el tercer año de evaluación:

Cuadro 3. Rendimientos en materia seca, t/ha y año: promedio de los años 1975/1976/1977.

Debido a su alta productividad y a su probable larga duración, la Punateña merece ser definida y estabilizada.

A un nivel bastante bajo está produciendo el segundo ecotipo boliviano en esta comparación varietal, la San Juanina, procedente del valle San Juan del Oro en los departamentos de Tarija y Chuquisaca.

Fuentes, G. (1974); Ensayo comparativo de veinte y tres variedades de alfalfa (Medicago sativa) en el Valle de Cochabamba.